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Los días se convirtieron en semanas y al parecer todo iba con normalidad en el mundo de Minecraft Extremo.

Claro que no era así para todos los integrantes, cada uno tenia sus problemas, algunos mas graves que otros.

A diario se escuchaba el aterrador sonido que anunciaba la muerte de alguna persona, esto perturbaba a nuestro carismático Missa que se quedaba todo el día encerrado en la base de 8cho y Jokki esperando a que volvieran con materiales.

Mientras tanto cocinaba o acomodaba la base esperando que las horas pasarán lento pues sabía que al caer el manto obscuro de la noche tendría que estar con alguno de los españoles o si se había "portado mal" tendría que estar con ambos.

Esto no le agradaba para nada, pues su cuerpo se encuentra completamente marcado por moretones y marcas de dientes, un dolor punzante lo acompañaba siempre pero sus captores habían sido astutos así jugando con la inocencia del menor, acomodando la situación a su favor y haciéndolo creer que lo amaban, haciéndolo creer que todos los insultos eran bromas y así siempre repitiéndole la frase...

"Entre mas te duela, es por que mas te amo"

Ya estaba atardeciendo, el pelinegro miraba por la ventana la puesta del sol. A lo lejos observo dos siluetas acercarse poco a poco, suspiro pesadamente y se coloco su mascara de calavera nuevamente y trato de fingir que leía un libro cuando ambos hombres llegaron.

— Vaya día de mierda, lo que daría por matar a quien sea — Exclamó Jokki entrando a la casa por delante de 8cho.

— Si quieres ir de cacería tengo varios objetivos en mente — Contestó su colega mientras dejaba su mochila en el suelo debido a que estaba a reventar de materiales.

Missa escuchaba aquella conversación mientras estaba sentado aun fingiendo leer, 8cho se acercó y le arrebato aquel objeto de las manos dejándolo a un lado, tomo el mentón del chico obligándolo a verlo y con su mano libre arranco su mascara de calavera para ver su rostro.

— Que dices Missa, ¿No quieres convertirte en un hombre? — La malicia se le notaba en las palabras. Apretó con una sola mano las mejillas del menor lastimándolo en el proceso. — Anda, contesta pedazo de mierda —

El pelinegro asintió con la cabeza varias veces mientras apretaba la mandíbula por el dolor que sentía, 8cho sonrió con malicia y satisfacción para después soltarlo de manera brusca empujándolo hacia atrás.

— Anda pequeño imbécil, prepárate que nos vamos ahora — Jokki jalo a Missa del cabello parándolo de su asiento, lo empujó por delante de él y no perdió la oportunidad de darle una nalgada con fuerza brusca que hizo que el mexicano soltara un grito ahogado.

Tratarlo de aquella manera hacia que ambos hombres rieran.

¡🌿!

Después de tomar fuerzas, salieron de la base acompañados de Missa que iba en medio de sus dos captores, lo habían obligado a ponerse nuevamente su mascara y capucha pues no querían que nadie lo reconociera, aparte de que no tenia nada consigo más que pan para no morir de hambre.

¡🌾!

Después de más de 1 hora caminando, Missa estaba entretenido viendo todo su alrededor a la luz de la luna, por un momento volvía a ser ese niño que conoció por primera vez el mundo exterior y estaba feliz por eso, aunque siempre iba entre ambos hombres estos bromeaban entre ellos dejándolo de lado un poco.

Una luz a lo lejos se observó, al parecer una pequeña casa en medio de la obscuridad, Jokki fue preparando su espada de diamante al igual que 8cho, este mismo jalo a Missa por detrás suyo ordenándole que se quedara detrás de él todo el tiempo.

ᴇɴᴛʀᴇ ᴇʟ ᴅᴏʟᴏʀ ʜᴀʏ ᴀᴍᴏʀ |ᴍɪssᴘʀᴇᴇɴ|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora