ᴇɴᴛʀᴇ ᴇʟ ᴅᴏʟᴏʀ ʜᴀʏ ᴀᴍᴏʀ |ᴍɪssᴘʀᴇᴇɴ|

ᘛ 12 ᘚ

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Un nuevo día se asoma por la ventana de los participantes de "Minecraft Extremo".

Muchos, ya hartos de las injusticias cometidas por los Tryhard, se ven obligados a rogar a los dioses (en este mundo llamados "administradores") pidiendo que den tregua a la ola de violencia que azota el mundo.

Estos, viendo que la mayoría ya había perdido más de una vida, accedieron a esta petición.

El PVP ahora estaba regulado; solo en zonas específicas podrían pelear hasta morir, e incluso aleatoriamente estas zonas cambiaban.

Ahora, los participantes rogaban por no estar solos en una zona con PVP activado.

Muchos no entendían si esto los beneficiaba o los perjudicaba, ya que estar constantemente temiendo que su casa fuera zona de guerra no era bueno para ellos.

¡🌿!

Aquel día, nuestro simpático pelinegro se había despertado más temprano de lo habitual, impulsado por el hambre que emanaba de su estómago.

Se vio obligado a ir directo a la cocina, donde con mucha cautela evitó hacer ruido para que los demás miembros no se despertaran.

Comenzó por hacer una deliciosa sopa de hongos; había tomado los suficientes insumos para dar de comer a todos los que habitaban esa casa.

Después, como plato principal, preparó un poco de carne de vaca condimentada con un puré de papas. Para finalizar, había hecho nuevamente un postre, ya que los pasteles se habían vuelto su especialidad.

Estaba a punto de meter la charola al horno, nuevamente con dificultad debido a lo pesado del objeto, cuando a sus espaldas se hizo presente una voz con acento francés, llamando su atención con un "Espera, te ayudo".

Shadoune, que se había despertado por el delicioso aroma que emanaba de la cocina, entró justo en el momento en que el joven Missa estaba preparando el pastel.

Se acercó por detrás de Missa, puso sus manos sobre las del chico y lo ayudó a meter el pastel al horno con suavidad. En todo momento permaneció detrás de él, lo que creaba cierta fricción entre ambos.

Sin embargo, el chico de pelo azabache estaba tenso y nervioso; El tacto de las manos fuertes de Shadoune sobre las suyas lo hacía sentir indefenso ante él, además de que cierto trauma venía a su mente recordando lo que fue su "primer beso" con 8cho.

Después de esta acción, el francés dejo al chico, le regaló una sonrisa y se asomó para ver lo que había preparado.

Missa, que estaba confundido por su acción, se quedó quieto, como el clásico "Si no me muevo, tal vez no me ataque". Pero vaya que estaba equivocado, Shadoune no era como 8cho o Jokki; él realmente veía a Missa como lo que era... un niño a quien proteger.

Pero Missa tenía tanta desconfianza en él y en todos los de esa casa que decidió intentar salir sigilosamente de la cocina para meterse en su "Base hecha de almohadas", pero en eso fue detenido por una mano que se posó sobre su hombro. Como reflejo, cerró los ojos y se giró lentamente.

— ¿Pasa algo, Missa? — La voz del francés parecía seria.

— N-no, solo que me quiero ir a mi cuar... quiero decir, a mi "casa" — Mantenía la mirada hacia el suelo, con las manos a la altura de su pecho, tratando de protegerse.