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Mientras Spreen caminaba sin rumbo, a sus espaldas alguien se acercó rápidamente, así abrazándolo por detrás subiendo sus piernas a la altura de su cintura y rodeando el cuello del híbrido con sus brazos.

— ¡Spriiiiiin! — Exclamó alegremente un chico con hoddie de Spiderman.

— ¿¡Roier!? Pará loco que me estás ahorcando. — Espetó el argentino.

Este último trataba de mantenerse de pie, así sujetando las piernas del mexicano que no tenía intenciones de bajarse de su espalda.

— Hace mucho que no te veía pendejo. ¿Por qué tan solo? — Pregunto Roier aún encima de Spreen.

— Alta paja salir de la base, tenía muchas cosas que hacer ahi. — Mintió descaradamente.

A su mente venían los recuerdos de estar más de 2 días encerrado en su habitación peleando contra sus pensamientos hasta que su padre fue a sacarlo de ahi.

— ¿A poco si? — La voz de Roier siempre parecía contener cierta altanería en contra del argentino.

— Deja de romper las pelotas. — El híbrido bajo de su espalda al contrario de forma tranquila.

Esto dejo desconcertado a Roier quien esperaba un golpe o simplemente un par de insultos en su contra, como era costumbre.

Al final ambos siempre se habían llevado de forma pesada y esa era la esencia entre ellos. Ver al híbrido de oso tan decaído lo hizo acercarse ahora de forma compasiva.

— ¿Y ahora que tienes? — Puso la palma de su mano sobre el hombro del híbrido.

— Tranca solo estoy cansado de la vista. — Se excuso de forma rápida mientras señalaba sus ojos al descubierto.

— ¡Pero que bonitos ojos tienes! — Exclamó sorprendido el chico de la hoddie.

Este apenas se había dado cuenta de que el contrario no traía consigo sus gafas obscuras debido a que llegó por detrás, inmediatamente lo tomo por las mejillas y se acercó para verlo mejor.

La cara de Roier reflejaba una expresión de sorpresa innata, nunca había visto el color vivido de los ojos del contrario.

Está cercanía y los múltiples halagos que le dio Roier hizo que Spreen sonriera de medio lado e incluso se sonrojara sutilmente.

— Dale, no es para tanto capo. — Ahora el tono de voz del híbrido era más tranquilo, incluso levemente risueño.

— No mames parece que tienes dos amatistas en los ojos. —

La capacidad de asombro por parte de Roier era muy grande, sin dejar de ser auténtica. Esto le causó gracia a Spreen que solo reía levemente por los comentarios del mexicano.

Ya eran varios días dónde el argentino se sentía decaído, sin embargo, la actitud confiada y alegre de Roier hacia contraste con su frio corazón.

En ese mismo momento, Roier lo invito a ir de pesca a un lugar no muy lejos de la base del híbrido a lo cual acepto sin chistar.

Durante el transcurso del día ambos hacían bromas o platicaban de cualquier tonteria.

El híbrido de oso sentía cierto confort al estar con el chico de hoddie de Spiderman, aunque dentro de el sentía que no podía tener la misma confianza que desarrollo con Missa hace un par de días.

Aún así decidió enfocarse en lo positivo e incluso sabía que Roier tenia ciertos sentimientos hacia el. Tal vez era tiempo de darse una oportunidad en eso llamado "Amor".

ᴇɴᴛʀᴇ ᴇʟ ᴅᴏʟᴏʀ ʜᴀʏ ᴀᴍᴏʀ |ᴍɪssᴘʀᴇᴇɴ|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora