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El joven de ojos marrones aun estaba recostado sobre la cama de 8cho, se removía de lado a lado como si estuviera abrumado, leves quejidos salían de su garganta hasta que el sonido que anunciaba la muerte de un integrante del mundo hizo que se levantara de golpe, sobresaltado.

Su garganta estaba seca y su respiración agitada, miro el intercomunicador que tenia en el bolso de su pantalón. Abrió los ojos como platos al ver el ultimo mensaje.

— Rubius... — Susurro mientras se asomo por una pequeña ventana que había en la habitación.

Noto como había siluetas fuera de la base, aunque no podía ver con claridad de quien se trataba, a lo lejos vio como se alejaban dos personas con otras dos personas en brazos. 

Fue ahi donde reconoció el suéter blanco parecido al de Rubius, tal vez era su cuerpo inerte y quien lo llevaba era parecido a el, un hibrido pero no lo podía distinguir. Solo pudo ver el reflejo de esas gafas negras en la luz de la luna.

Golpeo el vidrio queriendo llamar la atención de los de los desconocidos, mas sin embargo, estaba reforzado haciendo que no se rompiera y ningún ruido saliera del interior. Nuevamente se sentía sofocado y busco salir de la habitación topándose con que estaba encerrado.

Inmediatamente comenzó a tocar desesperado llamando a 8cho para que fuera a sacarlo de ahi.

¡🌼!

Por otro lado 8cho junto con Jokki y Marki bebían un poco de vino que habían traído de contrabando de otros universos. Fue ahí donde Marki escucho la voz del chico y se sorprendió al instante.

— ¿Con que ese es el chaval que habéis traído? Se queja como mujer — Soltó una risa burlona mientras seguía bebiendo.

— No solo se queja como mujer, parece una mujer... Si vieras esos labios finos y ese cabello sedoso JA! Fue tan facil traerlo hasta acá como una oveja - Jokki le seguía el juego a Marki.

Fue hasta que 8cho se levanto sin decir nada dejando a sus dos colegas en la sala principal para ir directo a su habitación.

¿🌼?

Una vez que llego, abrió la puerta viendo al otro lado a el pelinegro, este tenia ojos llorosos pues se sentía en peligro constante. Entro en la habitación cerrando nuevamente con seguro detrás de el, no paso mucho cuando ya tenia al muchacho acorralado en su cama.

Su aliento con olor a alcohol mareaba al chico que se hacia para atrás evitando el contacto, fue ahi donde 8cho pareció perder el control tomándolo nuevamente a la fuerza.

Comenzó por besarlo con rudeza para después bajar a su cuello marcando su suave piel con sus dientes haciendo gritar de dolor al pelinegro que suplicaba piedad y con sus delicadas manos quería apartar a su agresor sin éxito.

Las lagrimas rodaban por sus mejillas, seguía removiéndose así hartando al español que golpeo su rostro haciendo que se calmara un poco para seguir arrancando su ropa con brusquedad.

Cuando lo tuvo para el solo, no perdió el tiempo de profanar su cuerpo virgen.

Moretones, jalones de cabello y marcas por todo el cuerpo hicieron que a los pocos minutos se resignara y sollozara en voz baja mientras sentía como el abuso continuaba. Cuando esto se intensifico no pudo evitar jadear del dolor y en un ultimo intento hacer entrar en razón a su atacante hablo entre sollozos.

— P-por favor D-duele mucho... Detente por favor... T-te lo ruego — Su voz se quebró una vez vio como aquel hombre hizo caso omiso a sus suplicas.

8cho relamió sus labios y tomo con fuerza la cadera del pelinegro "castigándolo" por rogarle de esa forma.

ᴇɴᴛʀᴇ ᴇʟ ᴅᴏʟᴏʀ ʜᴀʏ ᴀᴍᴏʀ |ᴍɪssᴘʀᴇᴇɴ|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora