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Los minutos se volvieron horas y nuestro querido pelinegro aún sollozaba sobre el pecho del herido francés que parecía dormir recuperando energía.

Aunque ya eran las 9 AM, el cielo estaba despejado y el sol cálido se escabullía entre los árboles de cerezos.

Los pétalos que caían se quedaban sobre los cabellos de Missa, quien permanecía de rodillas aún sin fuerza para separarse de Shadoune e ir por ayuda.

Tomo el valor que tenía y mando un mensaje a Rubius esperando que respondiera, era el único en quien podía confiar para ayudarlo.

Aunque el shock había pasado. Aún le costaba trabajo respirar y las ganas de vomitar estaban presentes, tal vez por todo el esfuerzo que había hecho o tal vez por algo más.

¡🚬!

El sol entraba sutilmente por la ventana de la habitación del mexicano de hoddie roja, chocando contra el rostro de ambos chicos que permanecían durmiendo desnudos sobre la cama.

El primero en despertar fue Roier, impulsado la luz y el hambre que hacía que su estómago rechinara.

Este mismo miro a Spreen quien aún estaba dormido, esto dibujo una sonrisa en su rostro y comenzó por dar un par de besos sobre las mejillas del híbrido para alentarlo a despertar pero parecía inútil.

Tuvo que acercarse más para besar sus labios suavemente, fue aquí que Spreen pareció reaccionar. Aún somnoliento mientras abría los ojos, como si fuese un espejismo vio por 2 segundos que el remitente de aquellos besos era su chico de la mascara de calavera.

Abrió los ojos con sorpresa esperando que esto fuera cierto. Pero su emoción se fue una vez que se dio cuenta que solo era Roier.

Correspondió a aquellos estímulos mientras rodeaba la cintura del mexicano para ponerlo encima suyo.

— Buenos días dormilón. — Exclamó Roier con una sonrisa.

— Mm.. hola. — La voz del híbrido se hacía más gruesa cuando recién se levantaba.

Aunque estuviera mostrando una actitud "relajada" sinceramente Spreen ya quería regresar a su base.

No sabía nada de su equipo desde el día pasado.

Esperaba que todo estuviera bien, nada malo pasaba con un día de ausencia.. o si?

¡✨!

Rubius estaba por cruzar la frontera entre dimensiones, había tenido que hacer un par de favores para los administradores.

Por eso había dejado abandonada un tiempo la base, el solo quería tomar unas relajadas vacaciones junto a su esposo en el " Chiringuito de Illojuan ", tal vez solo buscando huir de tanta muerte en el mundo extremo.

Estaba tranquilo de mandarle una carta al Team para que no se preocuparan, pero cuando estaba por entregar el intercomunicador a uno de los administradores.

Reviso los últimos mensajes y se alarmó al ver cómo Missa rogaba su ayuda en uno de ellos.

"¡Rubius! Secuestraron a Quackity! Y yo estoy con Shadoune en (–XX,XX,XXX) LO APUÑALARON! No sé dónde está Spreen.  No tengo a nadie, por favor, necesito tu ayuda!"

ᴇɴᴛʀᴇ ᴇʟ ᴅᴏʟᴏʀ ʜᴀʏ ᴀᴍᴏʀ |ᴍɪssᴘʀᴇᴇɴ|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora