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<< Personalmente, creo que las princesas con un gran corazón no deberían ser rescatadas por un príncipe engreído en los que solo se fijan en sí mismos. Siempre que escuchaba a mi hermana leerme una de esas fábulas infantiles, consideraba vomitar arcoíris. ¿Por qué siempre la historia se basa en una dama inofensiva que no sabe cuidarse de sí misma hasta que un hombre le promete amor eterno? El caso es, lo de antes no lo dije de verdad. Conozco a mujeres que sin un hombre detrás de ellas pueden demoler el planeta tierra>>

Es una indirecta. Y que lo dijese montado en su moto, lo hace de película sexual.

No, imposible.

Eso mismo se repitió en mi sueño aquella noche en la que casi desarrollo un gesto sexual con mi vecino. Exacto, impactante. Conocía al Ethan de mente abierta en la que trata de desarrollar su propia opinión con la mezcla de la de personas externas, pero no me esperaba que él mismo se expresase de esta manera. He sido la desagradecida con la que se ha topado en su vida con gente que no utilizan su cerebro para algo útil.

Reconozco que ese diálogo no tiene nada novelero de los que suelen aparecer en las comedias románticas, sin embargo, algo en mi interior me dice que hay un significado oculto. No tengo ni idea. Estoy hecha un lío.

Tanto que hasta esperando a Jane en el aeropuerto, esas manos explorando mi cuerpo son mi principal pensamiento. Es el día en el que volveré a verla después de estos meses. En ninguna conversación que tuvimos por mensaje llegamos a mencionar mi situación. Aunque no lo manifieste directamente, mi conciencia asimila que Jane lo sabe. Es de las pocas personas que lo hacen. Mi tío exclusivamente conoce la razón por la cual he venido, pero la llamada durante la competición, no se lo he llegado a mencionar. Culpa mía.

Futura yo, espero que lidies con los problemas bien.

Esta es de la única salida que he hecho durante 48 horas, como pretexto puse el dolor de la regla a Manu; Aunque trate de actuar con normalidad, el terror a encontrarme cara a cara con Dean me hace sentir revoltijos en el estómago. Jane se merecía ser recibida de la manera correcta. Mis problemas no deben entrometerse en la vida de otros.

Vuelvo a la realidad cuando un leve golpe en mi hombro me hace elevar mi mirada del suelo. Manu me contempla como si estuviese ofendido. Lleva así desde que se enteró del inesperado viaje de Jane. Estaba a punto de recibir una colleja debido a que mi privilegiada mente me hizo levantar las manos en modo ladrón, pero una voz nos hizo girarnos.

La cara de una mujer de unos treinta y siete años con pelo rubio y ojos marrones hicieron mi corazón latir rápidamente. Su piel blanquecina, con una semejanza a un folio de papel, hacía resaltar su vestido rojizo. Ella tiene un gran interés en los atuendos coloridos y llamativos. Si los humanos pudiéramos convertirnos en objetos, ella sería un semáforo. Creativo, lo sé.

—Estrellita, cariño— susurró al tenerme entre sus brazos

Sentí una gran sonrisa embellecer mis labios. Los dilemas en mi vida parecían haberse desaparecido de una manera en la que solo me ocurre cuando estoy cerca de ella, aunque no de la misma manera que con...

Ethan.

El capullo siempre está invadiendo mi mente.

—Tengo una teoría que, en estos meses, tienes una belleza más atrayente que antes— comenta peinando unos mechones de mi pelo— No es nada físico, sino algo relacionado con tu aura.

Es enfermera, pero tiene una obsesión con todo relacionado con la espiritualidad; sería la mejor amiga de Estefanía. Te puede dictar todas las características de cada signo zodiaco sin siquiera pararse a respirar. Espero que no tenga unas cartas de las suyas escondidas entre la ropa en su maleta.

La Ola sin RumboDonde viven las historias. Descúbrelo ahora