🦋⃟𓏲๋࣭࣪˖𝆺𝅥 Capítulo 4_Candelabro de sangre 🦋⃟𓏲๋࣭࣪˖𝆺𝅥

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[*ੈ𑁍༘⋆]

El de habla inglesa no podía creer que lo había encontrado. Sus ojos castaños brillaron como brasas al volver a verlo, después de tantos años, finalmente lo tenía en frente.

Su figura, su encantadora figura, no era más que una obra maestra de curvas y líneas, algo que desafiaba lo mundano, de postura altiva y embelesadora, tanto, que terminaba perdido en su belleza, en su caminar, cautivado... en lo que más adoraba de él.

Su cabello rojo, ardiente como el fuego, un infierno en creciente pasión peligrosa, y, aun así, anhelada; los mechones que caían suavemente, deslizándose por los costados de su rostro, igual que cascadas ensangrentadas, su mirada, enigmática, atrayente, con labios carnosos, un dulce éxtasis por el cuál moriría, por un simple beso para recordar su calor. Y, esas piernas, piernas firmes que incitaban a reclamarlo, a explorarlo, junto a ese trasero redondo, queriendo penetrarlo, hacerlo suyo, una y otra y otra vez.

Frente a él, las palabras que tenía planeadas decir se esfumaban, dejándolo deshecho, como esclavo de su propio deseo por el bicolor.

Confirmado, era Perú, y lo hipnotizaba. Igual de bello que esa noche en Ottawa. No iba a negarlo, intentar olvidarlo fue más difícil de lo que pensó.

De repente, se escuchó el inicio de la música para el segundo acto, y, vieron como gran cantidad de camareros se acercaban a ellos, avisándoles sobre la función y su infaltable presencia en el salón, tomando algunas cosas de un cuarto cercano, dirigiéndose con ello rápidamente para ayudar en el salón.

...Va comenzar, no te lo querrás perder. dijo el canadiense.

Estoy seguro que no. en seguida, tomó la mano del contrario, forzando una sonrisa mientras lo hacía. Vamos juntos.

Canadá no pudo retener ese ligero sonrojo que iba formándose ante su tacto, con sus labios curvándose suavemente en una sonrisa cálida, mirándolo a los ojos con notorio afecto. Asintió, apretando con delicadeza su mano, comenzando a caminar junto a él.

Cuando llegaron, aquel salón estaba empezando a oscurecerse, sin embargo, antes de que perdieran por completo la luz, Perú logró distinguir a lo lejos al misterioso país con máscara de cuervo, el cual iba tomando asiento junto a otros cuatro countrys que lo acompañaban.

Sus pies solo querían vagar hasta llegar a él, hasta "hacerlo real", pero, de inmediato, resistió. No debía generar sospechas en su "acompañante", debía prevalecer la razón, necesitaba limitarse, necesitaba mantener la mascarada de diplomacia.

Se sentó junto a Canadá, con el agridulce sentimiento de resignación comenzando a invadirlo.

Su mirada se posa sobre el cuerpo del sudamericano. Para un country como él, un observador perspicaz, que vigila siempre como un halcón, ningún paso en falso era permitido. No importa si es pequeño o grande el interés , Canadá era celoso, realmente celoso, y no estaba dispuesto a dejar que se lo arrebataran, después de todo, Perú era esa red de dependencia, de arte delicado, y de asfixia, que tanto le había costado formar.

Su mirar oscurece, y, su tono lleno de posesividad e irritación, ataca, ocultándose tras uno tierno de suaves caricias. ¿A quién miras con tanto interés, querido inca?

El latino recobra la compostura, manteniendo indiferencia en su voz. Observa al norteamericano de reojo, siendo consciente de la amenaza en sus palabras. Suspirando con fastidio, responde. Nadie de importancia, simplemente me envuelve la curiosidad.

Antes de que Canadá pudiera arremeter contra él, se escuchó como daban inicio al segundo acto: "Danza aérea con danza de abanicos".

Siendo este un "regalo" por parte de Francia y China, aunque ellos no lo querían compartir en la misma presentación pero ni muertos, y, mucho menos, cuando Estados Unidos se había ofrecido a poner la música, cosa que los irritó aún más, porque sí, esos dos narcisistas no se contentaban con casi nada; aunque, al final tuvieron que soportarse, todo, por la única presencia importante ahí.

Amar A Escondidas (Countryhumans - Perú x Todos?)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora