Amar A Escondidas (Countryhumans - Perú x Todos?)

🦋⃟𓏲๋࣭࣪˖𝆺𝅥 Capítulo 29_Ecos resuenan 🦋⃟𓏲๋࣭࣪˖𝆺𝅥

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Logró escabullirse, ingresando al salón de cristal, lugar que sin vergüenza dejaba vislumbrar su gran opulencia. Junín, como una forma fantasmal, se oculta tras una largas cortinas blancas, adornadas con falsas enredaderas de lirios tecnológicos. No pudo evitar enarcar una ceja al contemplarlo, observando el cambio de colores cual camaleón, un momento rojo, al siguiente blanco.

Un susurro escapa de sus labios, un siseo de desdén cual Cóndor. — Pureza, belleza e inocencia... malditos hipócritas. — sus ojos siguen los cables de lirios, viendo cómo se conectaban a una gran caja negra en una esquina del escenario. — ¿Qué se supone q-?... ¡! — el reconocimiento del objeto lo alerta, sus palabras ahogándose en su garganta, su cuerpo encadenándose al miedo, a la ira, a la crueldad más despiadada.

Los recuerdos resurgen, oscuros y amenazantes; la rabia se deja ver en sus dientes, apretándose entre sí, tanta fuerza, con tanto dolor que se podía escuchar el crujir como hojas de otoño al ser pisadas.

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Año 2037. Plena guerra. Europa.

Los countrys del continente terminaban las pruebas de su arma que aseguraba la "protección" de los humanos, su gloria cobarde. 

Un aparato con inteligencia propia que se había reducido a cajas completamente negras; las máquinas poseían tal astucia y destreza, que camuflarse igual que un camaleón era lo mínimo de sus tantas habilidades. En cualquier territorio desconocido para ellos, solo haría falta una imagen del country enemigo, y obtendrían toda la información que se deseara; pasarían desapercibidos por su eficiente cambio de forma al poder mezclarse con el entorno, atacando cuando menos se lo esperen.

Su grado de peligro es catalogado como extremo, incluso más que las bombas nucleares, y esto, porque la máquina puede tomar la forma que se le ordene, desde objetos inertes, hasta seres vivos de cualquier especie, incluso, seres inexistentes; no obstante, son incapaces de atacar violentamente, ya que, su programación está manipulada para optar siempre por la sutileza, para ser tan silenciosos como esas enfermedades sin cura de la época.

...

Los europeos deciden mandarlos, su ataque más fuerte al continente americano, siendo este su conejillo de indias.

Las máquinas despegan en forma de aviones comunes de carga, igualando incluso hasta el más mínimo detalle de los latinos. Al estar cerca de los territorios, sutilmente cambian a aves migratorias, observando y recopilando datos personales de los civiles en pleno vuelo, capturando toda la información de las zonas que pasaban, flora, fauna, población, clima, puntos débiles de la tierra, y más, ideando automáticamente sus planes para atacar.

Aterrizan sin sentir amenaza alguna en las extrañas tierras, tomando muestras de las superficies, dividiéndose, comenzando a mezclarse con el entorno que los rodea. Costa, sierra, selva, ya sea desierto, mar o montañas, se van adaptando sin ser descubiertos.

8 de octubre - Latinoamérica. Chile.

Varios soldados patrullan, su revisión rápida al perímetro de la Costa, junto a departamentos disponibles de countrys vecinos. Sus pasos resuenan en el silencio, alertas ante la calma inquietante del horizonte, entonces, sin previo aviso, todo se rompe. Los soldados, sin sospecharlo, se acercan demasiado a una trampa.

El artefacto, camuflado como roca, como tierra, despierta, de sus costados libera su veneno, una nube nociva que se extiende como plaga. Los confunde, los desorienta, se filtra a través de sus máscaras de gas, insidioso y frío; se filtra por sus poros, corroyendo su piel, intoxicando hasta lo más profundo de sus huesos.