Kara POV.Me dejo caer sin cuidado sobre la silla de cuero enfrente de mi escritorio y de inmediato le doy la espalda a la puerta por la qué seguramente Lena entrará para exigirme una respuesta a su pregunta. El enorme librero queda frente a mí y me sirve de enfoque para tratar de buscar las palabras adecuadas para poder decirle todo lo qué tiene derecho a saber. Necesito organizar mis pensamientos y alejar lo más qué pueda mis sentimientos de esta importante conversación qué tendremos, porque tengo qué ser lo más razonable posible con todo esto, sí quiero darme entender con Lena.
Mi respiración se vuelve agitada a cada segundo qué pasa y siento toda la pesadez del día huir rápidamente de mi cuerpo cuándo la escucho entrar al estudio. Aunque tengo qué admitir qué muy en el fondo de mi mente tenía el temor de qué ella no quisiera jamás volver a verme luego de salir de prisión, pero tampoco quería qué ésto sucediera así; porque ya sabía yo qué ella no se tomaría nada bien la noticia de la naturaleza de mi relación con Morgan, pero pensé que tendría más tiempo para contarle mí verdad. Pero no contaba con qué ella sabía dónde vivía y mucho menos tenía ni la más remota idea de los planes de Lena de aparecerse aquí en medio de la noche.
Los nervios me hacen pensar cualquier cantidad de cosas, pero la realidad tenía planeado algo distinto para mí; mientras siento su mirada quemarme por completo detrás de mí cuerpo. Un escalofrío producto nada más qué de mis nervios me recorre al pensar en cómo terminará todo entre nosotras después de explicarle toda la verdad. Al fin había llegado el momento después de todos estos años, de decirle la verdadera razón por la que nos conocemos, aunque con lo inteligente qué sé que ella es, Lena ya debió haber unido todos los puntos, y tiene una gran parte de razón con lo qué dijo, porque las fotos de él y de mí por toda la casa, no dejan lugar a la duda de lo estrecha qué era nuestra relación y en gran parte, no quería dejarla entrar a mi casa por la misma razón.
- ¿No piensas responderme?- me pregunta en un susurro que llega claramente a mí a pesar de nuestra distancia. Mi pulso se agita en mi cuello al sentirla caminar más cerca de mí, y me obligo a levantarme de mi asiento, sólo para tomar unos segundo más de distancia entre nosotras; porque aunque sé con certeza qué Lena no me hará nada, porque ella definitivamente no es así, sólo quiero mantener la tensa tranquilidad un poco más entre ambas, porque cuándo la verdad sea dicha, sé que no volveré a saber nunca más en mi vida de Lena Kieran Luthor.
Camino lentamente hasta llegar a mi caja fuerte y después de abrirla, tomo entre mis manos aquella carpeta con los documentos qué preparó Maxwell y qué son mi regalo para ella, sí es qué su orgullo le permite aceptar algo de mí después de saber quién soy en realidad.
Me giro lentamente sobre mis pies y la veo de reojo observándome fijamente. Su cuerpo se ve tan tenso desde mi sitio, qué realmente me hace cuestionar cuál de las dos está más nerviosa con esto. Suspiro pesadamente por ese pensamiento, y dejo caer sin cuidado aquella carpeta sobre mi escritorio, para luego encaminar mis pasos hasta el mueble sobre el qué descansa mi whisky para servirme un poco del precioso líquido ámbar en una copa, porque en verdad necesito mucho valor líquido para lo qué estoy a punto de explicar.
- ¿Quieres whisky, Lena?- le pregunto recuperando mi voz. Ella suspira fuertemente detrás de mí y no tengo qué girarme a verla, para saber qué ella está negando fervientemente con su cabeza a mi invitación. - No quiero nada de tomar, Kara, porque lo único qué quiero ahora son tus respuestas.- me responde enseguida. Murmuro de acuerdo con ella, porque respuestas, es todo lo qué tengo qué darle ahora. Sirvo otra copa para ella, a pesar de su rechazo y con ambas copas en mis manos, me doy la vuelta hacia ella. Hago todo mi camino bajo su atenta mirada sobre mi cuerpo, hasta qué estamos a un paso de distancia. Extiendo una copa para ella y sus ojos verdes ven extrañados aquel líquido ámbar, mientras la toma con cuidado de mi mano. - Créeme qué lo necesitarás.- le digo señalando con lo morada la copa de whisky, mientras yo misma me tomo de un sólo trago todo el amargo whisky de mi copa. Siento mi garganta quemarse mientras el licor baja rápidamente por ella, haciéndome disfrutar de su complejo sabor. - Papá solía tomarlo.- dice un suspiro realmente bajo. Siento mi pecho oprimirse al haberle recordado a su fallecido padre. - Nunca he tomado nada qué no sea agua o los jugos qué a veces nos daban en prisión, Kara, y no sé sí quiera tomar éste whisky qué me das.- murmura ella totalmente concentrada en su copa y enseguida me siento mal por el recuerdo de toda su adolescencia y parte de su adultez privándose de todo lo qué debió conocer por estar entre las cuatro asfixiantes paredes de la prisión. - No tienes qué beberlo sino quieres, Lena, pero te lo recomiendo. Sé que no tuviste tiempo en prisión de aprender muchas cosas sobre la vida o los placeres en ella y lo lamento muchísimo, y en verdad espero qué puedas hacer y aprender muchas cosas ahora qué estás fuera de ese asqueroso lugar.- le aseguro, tratando de mostrar mis sinceros deseos a pesar de saber qué eso no es lo qué quiere Lena de mí ahora. Ella me mira llena de seriedad con sus implacables ojos verdes. - Puedo estar fuera de prisión, Kara, pero bien sabes qué todavía me quedan algunos años de condena por pagar.- me recuerda con pesadez, y sus palabras no hacen mucho por animarme y no me gusta para nada recordar qué ella todavía sigue pagando ese fatal error qué cometió. La observo llevar con cuidado la copa hasta su boca e intenta tomar de un sólo trago la bebida, tal cómo me vió hacer; pero pronto supo qué fue una mala idea hacerlo, porque ella empieza a escupir todo el whisky sobre la alfombra. - Eso es muy fuerte.- menciona jadeante por aire, antes de volver toser con fuerza por la amarga bebida. La veo atenta llena de preocupación por su su reacción a la bebida, aunque no niego qué me da tanta ternura ver su rostro volverse rojo por el esfuerzo qué hace al toser; porque me doy cuenta de qué Lena, puede ser una mujer adulta ahora, pero sus reacciones muchas veces demuestran cómo ahora, de todo lo qué se perdió al crecer en una prisión mientras cumplía su condena. - Una buena copa de whisky siempre es una buena idea mientras se discute algo importante.- murmuro cuándo la veo parar de toser para mí profundo alivio. - Aunque supongo qué debes tomarlo con calma, Lena, finalmente cómo dijiste antes tú nunca haz tomado nada más fuerte qué un jugo.- le digo tratando de sonar tranquila. Ella asiente un poco mientras extiende la copa hacia mí y la tomo rozando brevemente sus delicados dedos, haciéndome suspirar con anhelo por su toque.
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INVICTUS
FanfictionUna traición, una venganza, y una condena, ¿Habrá lugar para el amor? Supercorp AU. Descargo de Responsabilidad: Supergirl y sus personajes no me pertenecen. La siguiente historia, se realiza sólo con fines de entretenimiento.