Enamorada del diablo [Demi Lovato y tu]

Capítulo 45

—Espero saber más de ti pronto —dijo mi madre sonriendo y se marchó.

Demi y yo nos quedamos en silencio unos segundos mientras mi madre subía las escaleras. Cuando desapareció nos miramos con una sonrisa.

—No me habías dicho que vendría tu madre —dijo Demi caminando hacia el sofá.

—Le pedi que viniera —dije mientras la seguirá —Hacemo mucho que no pasábamos tiempo juntas —dije mientras nos sentábamos juntas en el sofá.

Nos quedamos nuevamente en silencio. Nos acercamos la una a la otra y nos besamos. Me encantan sus labios, sentía cuando la besaba que ella solo me pertenecía a mi.

Demi se acercó a un más y empezó a acariciar mi cintura. Podía sentir los latidos de su corazón. Me sentía fuerte, era como si me rejuveneciera con cada beso.

Pero algo fallaba en el ambiente podía empezar a sentirse ese calor sofocante y esas ganas de morir. Me separe de Demi y ella me miraba con los ojos muy abiertos, estaba demasiado sorprendida. Pude sentir como me apretaban del cuello y me dejaban sin respiración.

Demi se levanto del sofá y pude ver un poco borroso como sus ojos se empezaban a volver rojos de irá. No sabía quien me asfixiaba pero podía suponer que era un hombre.

— ¡Dejala en paz! —dijo Demi amenazante.

—Sé lo advertí y fue tan idiota que siguió adelante —dijo el hombre que cada vez me apretaba con más fuerza el cuello con sus manos.

Me levanto y me obligo a verle pegandome a su pecho y agarrándome las manos por detrás. Liam era el único capaz de hacer semejante cosa conmigo, era al único que no podía caerle bien.

—Demi, ayudame —dije con pocas fuerzas ya que estaba mareada y sollozando.

Demi me miro y todo se volvió oscuro. Ya no estábamos en el salón de mi casa, sino en un sitio distinto donde hacia un calor sofocante y todo era tinieblas. Puedo asegurar que no era el infierno puesto a que solo estábamos nosotros tres.

—Te digo que la sueltes —dijo Demi haciendo templar el suelo.

—Y yo que la dejes en paz —dijo Liam —Vosotras estáis haciendo algo que no debéis y eso me perjudica.

La voz de Liam me causaba escalofríos, tan sería y firme que estuve en el borde del llanto.

Entonces recordé el colgante, este era un caso de suma emergencia y lo necesitaba pero no podía tocarlo ya que Liam sujetaba mis dos manos. "Menudo ángel guardián que hay que llamarlo mediante un colgante" lo único que mi mente pudo expresar de todo este problema.

Pensé en mi madre y en lo que habíamos hablado, después de todo puede que yo tenga poderes y todo ese rollo.

Cerré mis ojos y me concentre en mis manos, si las desataba podía llamar a Niall y ayudar a Demi.

—Si haces algo contra mi, tu querida niña sera la que pague los platos rotos ¿Entiendes? —dijo Liam irónico.

Demi que justo estaba detrás de mi, podía sentir lo impotente que se sentía por no poder ayudarme. Pensé en ella y en todo lo que había hecho por mi y de un momento a otro yo ya estaba fuera de las manos de Liam.

— ¿______? —dijo Demi sorprendida.

Abrí mis ojos y estaba en medio de ellos, libre. Liam me miraba boquiabierto pero no tan sorprendido porque sabia que tenia esos dones.

Liam se acercó a nosotras y yo corrí hacia Demi quien me abrazo y sonrió.

—No haré que te hagan daño —dijo Demi y pude sentir una lágrima bajar por su mejilla.

Nunca la había visto llorar y eso casi me mata. Me llene de rabia contra Liam y me separe de Demi.

Liam en cada paso me miraba desafiante, mientras que yo ya no sentía miedo sino ganas de ver de lo que era capaz.

Liam no se acerco más puesto a que ya no era solo yo quien se enfrentaba a él sino 4 chicas más en las que una de ellas era la novia de Zayn. Estaba junto a mi y lo miraban desafiante.

—No te acerques a ella —dijo la delgada morena.

—¡No esta sola! —dijo la pelirroja.

Liam sonrió y se acerco un poco más.

—No habéis ganado esto ¿Entendéis? —dijo Liam y desaparecido.

La oscuridad junto con él, se habían esfumado y ya viendo el salón de mi casa caí al suelo cansada. Demi corrió hacia mi y sonrió.

—Eres una campeona cariño —dijo y beso mi mejilla.

—No dejes que te amenace conmigo —dije llorando.

— ¿Y qué hago yo si te pierdo? —dijo con los ojos llenos de tristeza y al borde del llanto.

—Buscarme —dije con una sonrisa y la abrace.

Me olvide por un momento de mis nuevas invitadas y cuando acabo el precioso abrazo que Demi me daba, me levante y camine hacia ellas.

—Gracias —dije sonriendo.

—Lo que sea por la familia —dijo Perrie la novia de Zayn.

—Son tus primas _____ —dijo mi madre que apareció de la nada —Yo las llame.

— ¿Cómo sabias que estaba en problemas? —dije mirándola.

—Instinto materno —dijo sonriendo.

Se acerco a nosotras y yo tome la mano Demi.

—Ella es Jade —dijo señalando a la chica de pelo castaño claro —Esta es Jesy —dijo señalando a la pelirroja —Esta es Leigh —dijo señalando a la delgada morena.

—Y ella es Perrie —dije interrumpiéndola mientras que Perrie sonreía.

— ¿Cómo lo sabes? —dijo mi madre un poco sorprendida.

—Es la novia de Zayn.

—Bueno ahora tenemos que hablar de eso que te ha sucedido.