Enamorada del diablo [Demi Lovato y tu]

Capítulo 16

Estaba en el apartamento preparando la bañera para no estresarme con la cita que tenía con Harry, la verdad es un chico guapo y de bonitos sentimientos y yo no soy la chica de su vida. Si todo sale bien espero que pueda conseguirle a alguien pero primero debía saber cómo se comportaría en esta cita.

Me metí a la tina y me relaje con la sinfonía de Beethoven, no quería salir de la tina me quería quedar hasta la hora que viniera Demi pero soy una profesional y debo cumplir asistiendo a la cita ya no es lo mismo como cuando era más joven que metía excusas como "Me siento mal hoy no puedo" o "Mis padres están enfermos y no los puedo dejar solos" pero ya debo enfrentarme a los problemas sola.

Salí de la tina aun pensando en que haré en la cena con Harry pues no tiene sentido alguno si sólo es jefe y empleada ¿No?

Busque en el armario un vestido azul oscuro con escote en "V" no muy largo para no dejar que imagine cosas, unos tacones negros y un bolso de mano negro igualmente, no me dediqué mucho en el maquillaje sólo un lápiz negro en los ojos y el labial rojo que tanto me encantaba. Camine hacia la puerta donde había una nota pegada que decía:

Mi princesa recuerda que esta noche es nuestra, no quiero saber que ligas con ese tío ¿Vale?

Te quiere Demi.

Es un cielo, con una sonrisa en el rostro escuche que tocaban la puerta y a paso lento me dirigí a abrir sin dejar mi sonrisa ni dejar de pensar en ella. Mire por la perilla y encontré a Harry ¿Con flores? esto no va nada bien...

—Hola —dije al abrir la puerta.

—Hola... Te traje esto —dijo con una sonrisa y pasándome un ramillete de Margaritas.

—Pasa por favor... Así las pongo en un jarrón —dije mientras entraba y me dirigía a la cocina para buscar un florero y lo llene de agua.

—Tienes un piso muy bonito —dijo mirando hacia todo los lados.

—En de mi amiga y mío, o sea es compartido.

— ¿Como en la universidad? que tiempos —dijo y empezó a sonreír seguro por un recuerdo que había pasado por su mente.

La verdad es que no estaba mal era muy guapo y su sonrisa es muy tierna pero no es para mí definitivamente no lo es. Sólo me importa Demi aún que sea una criatura del infierno. Puse las flores en el florero y me dirigí a paso lento hacia él.

—Nos podemos ir ya, si quieres.

—Claro.

Salimos del piso y nos dirigimos al elevador donde fue algo incómodo por que no paraba de mirarme mientras yo pedía al universo que bajará más rápido. Salimos y nos subimos a su coche lo cual de mucho lujo si era. Llegamos a un restaurante súper lujoso cuyo nombre no pude reconocer pero me pareció muy romántico para ser empleada y jefe en una cena, ojala no me lo haga difícil.

Entramos y nos sentamos e una mesa ubicada en el centro del restaurante donde habían unos músicos tocando en el fondo música clásica con un piano, violines y esas cosas no lo podía negar era divino estar ahí el único problema era la persona con la que había ido.

— ¿Estas bien? —dijo sacándome de mis pensamientos.

—Oh, si no te preocupes —dije con una sonrisa amable.

—Y... ¿Qué tal los Ángeles?

—Se está muy bien vivir aquí. Con mis amigos y eso se la pasa uno muy bien.

— ¿No extrañas a tus padres? —dijo con una sonrisa.

—Pues, bueno en parte si pero prefiero estar alejada de ellos —dije pensando en esa noche donde la única que me ayudó fue Demi.

—Oh, problemas familiares ¿Cierto?

—Sí, supongo —pero que le importa a este tío esto resulta extraño.

Llegó el mesero y pedimos para comer una langosta y un poco de caviar, caro ¿verdad? pero no importaba empezaba a pasármela un poco bien.

— ¿Tienes hermanos? —dijo mientras el mesero se retiraba hacia la cocina.

—Soy única y ¿Tu? —dije algo interesada pues, una empresa tan grande a cargo de un chico de más o menos mi edad estaba un poco raro digo que sólo se ve en novelas.

—Único también —dijo y bajo un poco la cabeza.

— ¿Te pasa algo?

—Me hubiera gustado tener unos hermanos con quienes compartir todo o amigos.

Acaba de decir ¿Amigos? pero si es guapísimo y muy tierno, aquí hay algo raro.

— ¿No has tenido amigos?

—No... Mis padres decían que un hijo era suficiente y al ser el único todas las clases que tomaba eran en casa y sólo salía con ellos.

Qué pena me da y si ¿me uno más a él? bueno en plan amigo, sólo para que conozca a más personas.

—Pero tienes una amiga ahora —dije y tome su mano —Cuenta conmigo para lo que sea.

—Gracias —dijo y apretó mi mano mientras sonreía tímidamente, era un encanto de chico pero yo prefería a otra persona.

Nos trajeron el pedido y comimos en silencio fue algo incómodo pero en una pequeña parte dentro de mi quería que él se la pasará bien esta noche.

— ¿Podemos ir a la playa que está aquí cerca? —le dije tranquila.

—Claro —dijo sonriendo aún más.

Al terminar pago la cuenta y caminando nos dirigimos a la playa, lo sé al pisar mis pies la arena me acuerdo de esa belleza de chica con la que debería estar ahora.

—Me encanta la luna —dijo mirando hacia el cielo.

—Tengo una amiga que piensa igual que tú.

— ¿Cómo se llama? —dijo sin dejar de mirar al cielo.

—Zoé, es mi mejor amiga.

—Es una modelo ¿no?

—Si ¿Cómo lo sabes?

—Mi prima es la encargada de la revista Cosmopolitan y estuve con ella viendo las modelos que elegiría para la revista de ese mes y la verdad es que es muy atractiva.

—Y ¿La contrataron? —dije con curiosidad, no sabía que había hecho una entrevista de trabajo.

—Era la más guapa, claro que lo haríamos sólo que lo harán mañana.

— ¡Genial! —dije emocionada.

Estuvimos caminando y hablando de nuestra vida incluso me mostró un montón de tatuajes que se había hecho en la universidad o sea que pude ver un abdomen bien definidos. Nos reímos todo el camino hasta llegar al piso donde hablábamos de viajas cosas de la universidad. Al llegar sólo me límite a regalarle un abrazo y entrar tranquila en casa donde encontré a la persona que me hacía sonreír todo el tiempo.

Gracias por leer

~Lucha contra tus demonios y pronto serás feliz.