Enamorada del diablo [Demi Lovato y tu]

Capítulo 48

Llegamos a la oficina. Lo mejor de todo es que Demi no se aparto de mi ni un solo segundo en todo el trayecto. Estaba siendo visible para todos los de la oficina que no tardaron en cotillear al verme entrar con ella.

Entramos a mi despacho y ya Jade nos esperaba con una agrable sonrisa.

-Hola chicas -dijo Jade dandonos un beso en la mejilla a ambas.

-Hola. Bueno ya sé que estas en buenas manos -dijo Demi dandome un beso antes de desaparecer.

Mire a Jade con una sonrisa pero con la duda de si podría ser visible para todos o solo para mi.

-Soy visible solo para ti. No quiero que el primer día te echen una bronca por mi -dijo Jade sin dejar de sonreír.

-Gracias -dije devolviéndole la sonrisa mientras ella se sentaba en el sofá.

Me senté en mi asiento y me puse a revisar los casos pendientes. La mayoría divorcios con hijos, para mi suerte Harry entro a tiempo para atiborrarme de preguntas.

-Hola, _______ -dijo mientras cerraba la puerta - ¿te encuentras bien?

Jade lo miro con expresión de preocupación. Puede que supiera lo que pensara o las intenciones que tuviera.

- Estoy muy bien, gracias -dije sin dejar de mirar a Jade que cada vez estaba más preocupada.

Harry me dedicó una sonrisa y salio de mi despacho en silencio. Jade se se levanto del sofá rápidamente y corrió hacia mi.

- ¡Él tiene el libro! -dijo sonriendo.

-Y ¿tú como lo sabes? -dije mirando algunos papeles.

-Tiene un poder especial... Lo que pasa es que no lo vez -dijo alegre.

- ¿no crees que me lo hubiera dicho? -dije mirándola seriamente.

- ¿le dirías a tu empleada: "oye tengo un libro de los secretos y como tienes buena cara te lo diré"? -dijo mirándome seria.

-Dicho en alto no suena bien... Pero como rayos lo buscaremos.

-Pues una cena en su casa y listo -dijo convencida.

-Bien pero ¿y Demi? -dije preocupada -Se enojaría si se enterase que voy a cenar en casa de mi jefe.

-Le cambio el turno y ya esta -dijo para después añadir -Además no se molestara tanto si encontramos el libro.

Tenia razón. La única forma de quitane a Liam de encima era ese libro pero ¿y si es una perdida de tiempo y no esta?

-No me fío -dije cruzada de brazos.

- ¡vamos! Sería una experiencia. Tu lo distraes y yo rebusco entre sus cosas.

- ¿y no lo puedes hacer tu mientras duerme? Digo eres un ángel -dije mirándola seriamente.

-Pero necesito mi forma humana para cogerlo.

-Vale, esta bien -dije. ¿podía estar haciendo esto?

Busque en mi bolso el móvil para llamar a Zayn y quedar para almorzar.

- ¡podremos ser espías! -dijo formando una figura de una pistola con los dedos.

Tome mi móvil y llame a Zayn pero no hubo respuesta. Quise llamar a Zoe pero estaría ocupada con su prometido.

Jade miro hacia la puerta preocupada.

-No le digas nada -dijo sin dejar de mirar a la puerta.

- ¿A quién? -dije y mire a la misma dirección donde pude ver a Niall atravesar la puerta.

-Dime que te paso -dijo él acercándose a mi.

-No sé de que hablas -dije mirándole tranquila.

-Cuatro ángeles desaparecieron de mi cielo para ayudarte a ti -dijo seriamente.

-Era un asunto muy importante -intervino Jade.

Él la miro seriamente y se acerco a ella.

-Cuéntamelo -dijo él tranquilo.

-No puedo -dijo acariciando su mejilla -Estaremos bien y no nos meteremos en problemas.

- ¿Qué es tan importante para que yo no pueda saberlo?

-Pronto lo sabrás -dijo antes de besar su mejilla -confía en mi.

Pude haber hablado pero se veían tan bonitos juntos que no pude. Era amor pero ellos no lo admitían.

-De acuerdo -dijo antes de dirigirse a mi -No las metas en problemas y por favor usa el colgante que para algo te lo di.

Y con eso desapareció. Jade se sentó en el sofá con una cara de tristeza horrible pero ¿qué podríamos hacer? Era algo importante.