Enamorada del diablo [Demi Lovato y tu]

Capítulo 44

Demi toco la puerta y mi madre apresurada con una sonrisa se metió en la habitación que le había dejado. Camine hacia la puerta tratando de ocultar mis sentimientos, la abrí y vi a la chica más hermosa del mundo ante mis ojos.

—Hola cariño —dije con una sonrisa.

—Hola princesa —dijo y entro.

Entro al salón y se quedo de pie esperando a que dijera algo.

— ¿Sucede algo princesa? —dijo con cara de preocupación.

—No, estoy bien —dije entrando en el salón y sentándome en el sofá.

—Si pasa algo, estas preocupada —dijo sentándose a mi lado —Cuentame qué te ocurre, por favor.

—Me he enterado de algo y no sé que hacer —dije nerviosa.

—Tranquila yo siempre estaré aquí para ti —dijo sonriendo —Puedo ayudarte en lo que sea.

—Y ¿Si un día te vas? —dije mirándola a los ojos —Quiero decir, que te guste otra persona y te olvidas de mi.

— ¿Por qué lo piensas? ¿No confías en mi? —dijo un poco enojada.

—Si confió en ti, te quiero y lo sabes pero me ocurren cosas y tengo miedo de que tantos problemas terminen agoniandote y te vayas —dije resistiendo las ganas de llorar.

—Soy el diablo, es difícil que me vaya por problemas de humanos normales.

—Es que no soy humano, y tu lo sabes —dije firme.

—________, lo siento pero no creí que estuvieras preparada para saberlo —dijo mirándome con preocupación.

— ¿A qué te refieres?

—Soy el diablo y lo sé todo, el problema era que no era mi deber decírtelo y destruirte, tenia que hacerlo tu madre —dijo mientras tomaba mi mano —Lo siento.

Mi respiración empezó a entrecortase y mi corazón se aceleró.

— ¿Hay más cosas que deba saber? —dije a punto de llorar.

—No estas lista para más.

—De acuerdo —dije y me levante, cubrí mis ojos y empecé a llorar.

Demi se levantó y me abrazo, coloque mi cabeza sobre su hombro. Acariciaba mi espalda con tranquilidad. La mire y su rostro me trasmitía paz y tranquilidad.

—Debo decirte algo —dijo con una sonrisa —Sientate por favor.

Se arrodillo ante mi y me emocione lo más que pude.

—Tengo algo para ti —dijo y de su bolsillo saco una caja pequeñita y me la dio.

— ¿Qué es? —dije con una sonrisa.

—Tienes que abrirlo —dijo y sonrió.

Al abrir la caja pude ver un colgante de piña pequeño, era adorable. Mire a su cuello y me di cuenta de que tenia uno igual.

—Es precioso, pero ¿Por qué me lo das? —dije sonriendo y con las mejillas coloradas.

—Por que te amo y no es un te amo aniversario, un te amo compromiso, un te amo acostumbrado, un te amo apurado, un te amo también... ¡Te amo! Y es así: Un te amo enamorado, un te amo extasiado, un te amo demasiado, un te amo generoso, un te amo por que sí. Te amo pero un te amo pronunciado por los labios pero más gritado con el corazón. Y este es el te amo más divino y tan sentido como jamás alguien imagino.

Mis lágrimas corrieron por mis mejillas al verla acabar lo que decía, seguía con mi sonrisa idiota y enamoradiza en la cara. Me sentía increíble y no había nadie que me hiciera sentir algo así.

—Yo... También te amo —dije y me abalancé sobre ella y la bese.

Fue un beso apasionadamente largo, sus manos recorrían mi cintura. Bese su cuello y ella empezó a excitarse. Me aparto un poco y me sonrió.

—No, tu madre esta en casa —dijo y la mire extrañada —Que soy el diablo y lo sé todo.

—Tonta —dije y la bese nuevamente antes de levantarnos —Gracias por ser quien eres conmigo.

Me tomo de la cintura y me acerco a ella.

—Mi deber es hacerte feliz y si tengo que dar todo lo que tengo en ello, lo haré —dijo y me beso.

El ruido que venia de la cocina hizo que automáticamente nos separara.

—Mamá, ¿Te acuerdas de Demi? —dije sonriendo.

—Por supuesto —dijo mi madre y se acerco —Me alegro volver a verte —dijo y le dio un beso en la mejilla.

—Y a mi también —dijo Demi sonriendo.

—Tienes una fuerza impresionante —dijo mi madre sorprendida.

—Aun no sabes nada de mi —dijo Demi.