Enamorada del diablo [Demi Lovato y tu]

Capítulo 28

— ¿Me acompañas al baño? —dijo Demi después del beso con una sonrisa picara.

No me lo pensé dos veces cuando me levante y la seguí hasta el baño donde ella misma cerro con pestillo ya que eran pocas personas en el establecimiento.

—Quitate los pantalones —dijo Demi en forma de orden mientras ella me miraba seriamente.

Y eso hice, me quite los pantalones lentamente y me quede mirándola mientras mis bragas empezaban a empaparse.

—Ahora tocate —dijo Demi acercandose un poco.

—No se hacerlo —dije avergonzada de no saber tal cosa.

Tomo mi mano y chupo algunos dedos, los metió dentro de mis bragas tocando mi entrepierna y dejando círculos, podía sentir su mano guiandome pero no era suficiente.

Demi me tomo de la cintura y me empujo hasta un cubículo y cerro la puerta me sentó en el váter y se quitó las bragas.

—Separa las piernas, cariño —dijo Demi mientras se acomodaba la falda.

Después de separarlas Demi subió una de mis piernas y coloco la suya, mientras mas se acercaba más cerca tenia su entrepierna cerca, puso su otra pierna sobre la que no levanto y con fuerza obligo a mi cuerpo a acercarse a al de ella.

—Ah... Ah... ¡Demi! —dije gimiendo al sentir nuestros sexos unidos y mojados.

Ella se movía sensualmente haciendo que mi voz se cortara y me excitara más que nunca, tome su cintura y la levante un poco para acercarla más a mi. Su mirada era tranquila pero excitada y la mía solo pedía más de ella.

—Más... Más fuerte Demi —dije por fin, ya que la excitación no me dejaba articular palabra.

Demi empezó a moverse rápido y desesperadamente haciendo que pusiera los ojos en blanco al sentir mi orgasmo llegar por fin. Me corrí sobre su sexo y ella se excito más y no se detuvo siguió moviéndose más y más rápido y yo ya no podía controlar mi respiración. Se alejo un poco y le metí dos dedos con todas mis fuerzas.

—¡Más fuerte! —dijo impaciente.

Metí tres dedos lo mas fuerte que pude, tanto que casi se cae al suelo. Le metí y saque mis dedos con furia y desesperación.

—¡Ya casi! —dijo y volvió a unir nuestros sexos y empezó a moverse cada vez más rápido.

Su respiración se volvió entrecortada y su rostro se podía ver lo excitada que esta. Sentí algo húmedo mojar todo mi sexo y supuse que Demi ya empezaba a correrse sobre mi cuando soltó un suspiro de alivio que hizo sacar mi segundo orgasmo de mi cuerpo.

Demi tomo un trozo de papel y seco su entrepierna antes de caer rendida al suelo. Yo aun permanecía en el váter tratando de controlar mi respiración y mirándola fijamente.

—Teníamos mucho sin tocarnos —dijo Demi poniéndose en pie y poniéndose las bragas.

—Definitivamente mucho tiempo —dije con una sonrisa agotada.

Me levante y tome mis bragas y el pantalón del suelo y comencé a vestirme. No recordaba la sensación de cansancio, felicidad y lujuria después de tanto tiempo.

Demi se miro al espejo y empezó a colocarse el pelo con tranquilidad mientras sonreía.

— ¿Qué te pareció? —dijo Demi acomodando sus pechos.

—No a sido mucho —dije mintiendo. Lógicamente había sido estupendo.

— ¿A no? —dijo Demi y se acercó a mi — ¿Quieres que te de más? —dijo en tono seductor.

—Esta noche te espero —dije y la bese suavemente.
Con eso Demi sonrió y desapareció. Sin ninguna duda podría estar con ella todo el día pero no era posible y que sea imposible hace que te enamores más.