Enamorada del diablo [Demi Lovato y tu]

Capítulo 7

Me aleje de Demi y fui enojada a abrir la puerta pero antes mire por la perilla donde pude ver quien tocaba el timbre. Podía ver un hombre alto y delgado de pelo blanco y vestido de negro muy elegante que aún mantenía su rostro joven, venía de la mano con una señora muy bien maquillada con el pelo que le llegaba a los hombros rubia y de muy buen cuerpo. Desde mi punto podrían decir que son unos vecinos que serían muy simpáticos y que sólo quieren presentarse pero no es así. Son mis padres.

Dude en abrirles la puerta pero ya que habían dado un viaje tan largo desde Miami Florida hasta aquí y por pena les abrí la puerta con una sonrisa que más parecía una mueca.

—¡Hija! —dijeron al unísono antes de abrazarme.

—Hola padres —dije sin muchos ánimos.

—Hemos encontrado un partidazo para ti cariño —dijo mi madre entrando por el salón.

—Hola yo soy Demi —dijo Demi dándole la mano a mi madre.

—Hola soy Cristina y él es Marcos —dijo sería y mirando a Demi de arriba a abajo con un poco de desprecio.

—¿Dónde estabas hija? que te vez... —dijo mi madre mientras se sentaba con mi padre en otro sofá de piel.

—¿Común? —dijo mi padre dando después una carcajada.

Baje mi rostro y trate de aguantar mis grandes deseos de llorar, Demi que estaba junto a mi me tomo de la mano y me susurró "todo estará bien princesa" era la primera vez que alguien me decía algo así, eso hizo que me sintiera mejor conmigo misma.

—Yo la veo hermosa —dijo Demi sonriendo.

—Hija ¿Eres lesbiana? —dijo mi madre.

Esa pregunta hizo que me sonroje y los sacará del apartamento.

—Si ella lo fuera no les importara ¿Verdad? —dijo Demi en tono amenazante.

—Creo que deberían irse —dije por fin levantándome del sofá.

—¿Quieres estar con tu vulgar amiguita? —dijo mi madre con ironía.

Mire a Demi unos segundos antes de echarlos, sus ojos se habían tornado oscuro y las luces del apartamento empezaron a encender y a apagar.

—¡Déjenla a ella en paz! ¡Soy lo suficientemente grande para saber con quién quiero estar! —dije y Demi mi empezó a controlarse.

—Tú no sabes lo que quieres —dijo mi padre muy serio.

—¿Y tú sabes lo que yo quiero? ¡Váyanse de aquí! —dije abriendo la puerta.

Se pusieron de pie y le echaron una mirada asesina a Demi antes de llegar a la puerta.

—Espero que no te arrepientas de echarnos —dijo mi madre ya a fuera del piso.

—Créeme hace tiempo quería sacarlos de mi vida —dije antes de que respondieran le cerré la puerta en la cara.

Me arrodille y empecé a llorar en silencio, Demi se acercó a mí y se sentó en el suelo conmigo. Sentí sus brazos entre mi cuello y su cabeza en mi hombro.

—Fuiste muy valiente —dijo Demi a mi oído.

Me solté de ella y la mire, aún estábamos en el suelo toque sus mejillas y sin darme cuenta nos estábamos besando muy apasionadamente, nunca me habían besado así. Tocó mi cintura y yo me subí sobre ella mis manos tocaban su cuello, me sentía querida. Nos levantamos del suelo y en silencio la lleve a mi habitación donde ella se sentó en mi cama mientras yo me desnudaba delante del espejo.

Demi me miraba con lujuria mientras ella misma se rozaba su entrepierna con los dedos. La mire ya en ropa interior, me acerqué a ella y le quite el vestido dejándola también en ropa interior así podía ver unos enormes y deliciosos pechos me tomo de la cintura y me empujó a la cama se subió sobre mí y me besó mientras trataba de quitarme el sujetador, cuando por fin lo logró empezó a masajearlos.

Sólo se escuchaba gemidos por parte de las dos en la habitación, Demi metía dos dedos dentro de mi mientras yo gritaba su nombre y llegaba a un orgasmo. Volvió a besarme, se acostó a mi lado desnuda y me abrazó.

—Este ha sido la mejor cita de toda mi vida —dije mirándola.

—Eso quería —dijo dándome otro beso.

—¿Has tenido muchas citas como esta?

—Tengo millones y millones de años, esta es la primera vez que me gusta alguien —dijo y la mire sorprendida.

—¿Te gustó enserio?

Gracias por leerme, sus cometarios y votos hacen que esta novela siga siendo posible.