Llegue a casa y supuse que Zoé no estaba ¿Por qué? simplemente porque cuando Louis llega ella sale.
Entre a mi habitación y deje las cosas en un pequeño escritorio que tenía situado en una esquina de mi habitación. Fui al baño y prepare la tina llenándola de burbujas, me desnude y me metí dentro el agua caliente me encantaba podía olvidar todos mis pensamientos excepto una cosa... Esa Demi que me hacía sonrojar.
Me sumergí en la tina para poder olvidarla aunque sea un rato cosa que fue imposible. Esa chica era muy guapa y tenía un cuerpo envidiable, su forma de mirarme era excitante pero dudo que me guste.
Salí de la tina y envolví mi cabello en una toalla y mi cuerpo de igual forma fui al enorme espejo que estaba en mi habitación y me desnude delante del él, mi cuerpo se veía bien me encantaba el ejercicio hace sus frutos.
Fui al armario y busqué un vestido azul oscuro ajustado mangas cortas y con mucho escote que mostraba perfectamente la espalda, lo combine con unos tacones negros y un bolso de mano igual de negro con detalles dorados. Sé que me quedará estupendo y daré la impresión que pretendo dar.
Me peine el pelo con el secador y trate de hacerme un peinado así que me recogí el pelo y busque unos pendientes largos dorados y un collar a juego. Me vestí y ya faltaban diez minutos para las ocho y no sabía si ella venía o yo iba a por ella cuando tocaron la puerta y fui a abrir.
— ¿Te has puesto guapa para mí? —dijo Demi con una sonrisa.
—Ni creas... Mejor vámonos —dije cruzando por delante de ella.
— ¡Que trasero! —dijo antes de soltar una risita que hizo que me sonrojara.
Ella estaba preciosa un vestido rojo con un escote en "V" y bien ajustado y unos tacones del mismo rojo que la hacían un poco más alta que yo. Caminamos fuera del edificio hasta un descapotable rojo muy elegante, me abrió la puerta y entre luego entró ella y empezó la ruta.
— ¿Dónde vamos? —pregunte algo nerviosa.
—Es sorpresa —dijo con una sonrisa pícara que me parecía muy sexy.
No dije nada más el camino fue largo, llegamos a un establecimiento que yo nunca había conocido y que no tenía letrero en ningún lado. Había un hombre alto y vestido de negro que nos abrió la puerta sin decir nada cuando entre sólo vi una mesa con un mantel blanco y lo único que nos iluminaba eran las velas que adornaban el lugar y le daban un aire elegante.
—Qué bonito lugar —dije ocultando mi entusiasmo.
—Sólo tú y yo nena —dijo al tiempo en el que me invitaba a tomar asiento.
Nos sentamos y llegó un hombre que nos sirvió vino sin decirnos nada. Demi y yo intercambiamos algunas miradas y sonrisas.
—Me gusta estar aquí contigo —dijo Demi sonriendo sinceramente.
—Gracias... A mí también me gusta —dije pero la verdad es que me empezaba a gustar la velada.
Se empezó a escuchar de fondo un violín que tocaba música muy romántica ¡Era lo que soñaba! esto estaba siendo perfecto.
—Está verdaderamente hermosa —dijo Demi mirándome seductoramente.
—Pero tú no te quedas atrás... Esta divina —dije sonriendo.
Me empezaba a sentir bien a su lado, su compañía me parecía agradable y me transmitía un cierto deseo.
Llegó un hombre fuerte pero que no me llamaba mucho la atención y supuse pronto que era el camarero.
— ¿Que van a pedir señoritas? —dijo serio.
—Sorpréndenos —dijo Demi mientras me miraba.
—En un momento vuelvo señoritas.
Cuando el camarero se marchó todo me empezó a parecer extraño y me llene la cabeza de preguntas que sólo ella podía contestar.
— ¿Eres el diablo de verdad?
— ¿Aún dudas de mí? —dijo antes de dar una carcajada que me pareció muy tierna —Claro que lo soy o ¿Quieres otra demostración?
—No por favor... está bien —dije ocultando el miedo que sentía.
— ¿Segura? Por qué puedo hacer muchas cosas por ti... —dijo mirándome de arriba a abajo haciendo que yo me sintiera excitada pero a la vez nerviosa.
—Si... Estoy segura —dije ya nerviosa.
El camarero llegó con una langosta y un plato de vegetales de toda clase, los puso en la mesa y él mismo nos lo sirvió en cada plato antes de marcharse. Comimos en silencio ni siquiera tuve el valor de mirarla, por que en ella perdía y no podía controlar lo que sentía. Cuando por fin acabamos fuimos a su coche donde estuvimos hablando de nuestras vidas incluso de mi infancia a la que nadie le interesa mayormente preguntar. Llegamos al piso donde vivo y la invite a pasar como era lógico no quería que s marchará, ni siquiera que la noche terminará nos sentamos las dos en el sofá de piel del salón donde nos miramos unos segundos en silencio.
—Me la he pasado genial... Contigo —dijo Demi con una sonrisa.
No sé qué me pasa pero sentía la necesidad de besarla, me acerqué un poco a ella y nuestros rostros al mismo tiempo se acercaban. Cuando por fin siento su respiración en mis labios suena el timbre y no pude evitar maldecir de una vez.

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Enamorada del diablo [Demi Lovato y tu]
FanfictionUna vida casi perfecta, unos amigos geniales y un amor nunca encontrado. (tn) ________ llega a los Ángeles con su mejor amiga Zoé a cumplir su sueño de independencia siendo una abogada exitosa y de muy grandes metas, pero algo o alguien cambian su...