< TOC, TOC >
-No puedo tener menos ganas de hablar.
NARRA LEAH
Descalza y en tirantes fui a ver quién llamaba a mi puerta.
-Hola.
-¿Te dejan andar sólo?
-Buenos días a ti también- sus recurrentes ojeras eran las que saludaban -te hubiese avisado pero me he dejado el móvil en casa.
-¿Qué pasa?- pregunté extrañada.
-Vengo a por Oboro, voy a estar todo el día en casa.
-Oh- le hice espacio -pasa, está en mi cama.
-Gracias por haberte encargado de él mientras estaba en observación- caminó en su dirección.
-Para eso me pagas.
Se dio la vuelta y me miró perplejo -no te pago.
-De momento- rodó los ojos y entró al cuarto -te preparo sus cosas.
Cuando guardé todo en su bolsita y le acerqué el trasportín para que lo metiera volvió a pillarme desprevenida.
-¿Cuánto ganas?
-¿De peso? depende lo que coma.
-¿Cuánto ganas con tu trabajo?
-¿Por qué lo preguntas?
-Tienes negocio propio, alimentas y cuidas a decenas de gatos, tienes una casa algo grande para una sola persona, y casi no abres el local. ¿Cómo lo haces?
-¿Eres de hacienda?
Que no cambiara su amargado gesto me dio la pista que necesitaba para entender que el interrogatorio iba en serio.
-Gestiono bien mis ahorros.
-No puedes tener ahorros sin trabajar.
Nos miramos en silencio, yo no iba a contar mi vida privada y él no iba a soltar el tema, así que no tuve más remedio que invitarlo a irse.
-Si no necesitas nada más tengo prisa.
-¿Vas a abrir la tienda?- preguntó irónico.
Me crucé de brazos y esperé pacientemente a que se levantara.
-No te quito más tiempo- cogió al gato y caminó hasta la entrada -pásalo bien- le abrí la puerta sin responderle -eres inteligente- comentó melancólico.
-¿Sigues drogado?
Parecía una despedida. De verdad parecía estar sufriendo con tan solo mirarme.
-¿Estuve drogado?
Lo preguntó tan serio que sonaba a acusación. Le dejé con la palabra en la boca y cerré la puerta.
-Que te jodan.
Cogí el teléfono para saber qué pasaba, no había dejado de sonarme en todo el día y me estaba cansando de tener vida social.
YASU
Estoy tan emocionada
Espero que Azumi no llegue tarde
¿Llevarás bolso?
Y más mensajes. Yasu llevaba todo el día pegada al móvil, no me extrañaría que "sin querer" le hubiera contado a Kimi lo de su despedida de soltera.
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HÉROE HERIDO - AIZAWA SHŌTA
FanfictionLeah le propone una terapia de encuentros semanales al profesor que tiene problemas con su gato. ¿Conseguirá que el héroe con una vida de constante alerta mental se relaje para poder acercarse a su mascota?