NARRACIÓN NORMAL
Paseaba cerca del edificio cuando vio un taxi aparcado, se acercó hasta él y vio al conductor masturbándose en la oscuridad. Tocó la ventanilla y lo asustó, tapándose rápido para ayudar al reconocido héroe que estaba de guardia.
-¿Tienes licencia para hacer eso?
El hombre tragó seco y con temor negó.
-¿P-puedo ayudarle?- preguntó palideciendo.
-¿Has visto a un pelinegro acompañado de una chica?
Le brillaron los ojos y sonrió muy feliz -sí sí los he traído yo.
-¿A dónde han ido?
-Ese edificio- señaló el más cercano.
-¿Estabas pensando en él o en ella?
Alguna gota de sudor frío comenzó a caerle por la frente, pero se negó a contestar.
-Si te vuelvo a ver haciendo eso vas a tener un serio problema.
-Sí señor.
Arrancó y se marchó sin detenerse a abrocharse el cinturón.
Al mismo momento Leah aseguraba estar bien mientras Aizawa la ayudaba a mantenerse en pie intentando evitar que viese al gato.
< TOC, TOC >
Leah agarró fuerte al profesor y éste le pidió que se calmara, que eran refuerzos. Se acercó a la ventana y dejó pasar a Hawks.
-¿Se puede?- sonrió coqueto posándose en el suelo del salón.
-Gracias por venir.
-¿Dónde está el problema?- comenzó a pasearse por la estancia observando cualquier detalle sospechoso.
-No sé cómo explicarlo- Aizawa volvió a acercarse a Leah -si no lo hubiera visto no la creería.
Kawamura solo se mantenía a su lado, sin acordarse si quiera de su mascota. Seguía en shock.
-¿Y ese gato?- señaló extrañado.
-¡Rasputín!- salió del trance y corrió a cogerlo.
-Hawks, aquí ha habido alguien que ha intentado matarla.
-No hay indicios de nada- siguió mirando -un jarrón roto no es ninguna alerta.
-¿Y qué me dices del gato?
< MIAU! >
Rasputín estaba vivo, empezó a moverse poco a poco, pero le llevaría tiempo volver a sentir su cuerpo.
-El gato está bien- objetó el rubio.
Con la poca paciencia que le quedaba al pelinegro se acercó con seriedad a su compañero.
-¿Hay algún registro de algún ataque producido por una silueta negra de tres metros?
El alado cambió el gesto tras escuchar eso, algo que al profesor no le gustó porque confirmaba la pregunta.
-No hay ningún registro oficial, solo cuentos.
-He activado el quirk y no ha servido de nada, ha desaparecido sin más. ¿Cómo es eso posible?
-Es tu don. Averígualo.
-¿Y tú vas a hacer algo? ¿O a qué has venido?
-Te he facilitado la ayuda que me habías pedido- se sentó en el sofá y miró a Leah con el gato en brazos -siéntate por favor.
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HÉROE HERIDO - AIZAWA SHŌTA
FanfictionLeah le propone una terapia de encuentros semanales al profesor que tiene problemas con su gato. ¿Conseguirá que el héroe con una vida de constante alerta mental se relaje para poder acercarse a su mascota?