Capítulo 19

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-Aquí tienes tu americano- Yasu me dejó el vaso en la mesa -no sueles cambiar de café.

-Muy observadora.

-¿Para quién es el café con leche?- dejó la otra taza con los azucarillos.

-Kazuo- miré la hora -llega tarde.

Unos libros cayeron de golpe en la mesa.

-Llego a la hora, como siempre.

El encuentro fue rápido, solo quería saber cómo se encontraba Jiniret, no lo había visto desde que lo adoptó. Lo único que le disgustó fue conocer la dieta que siguen los hurones. Después de despedirnos regresé a la tienda a ver a los gatos y a tratar con algunos clientes, pero lo que más me dolió fue dejar a Rasputín con sus amigos, aunque no me dejaba encariñarme con ellos sé que a él lo echaría de menos, siempre me había necesitado así que era con el que más tiempo pasaba.

Había visto tantas veces la puerta que daba a mi casa que terminé cayendo en la tentación y subí. No lo reconocería, pero me costó girar la llave y abrir la puerta, mi lugar seguro había sido profanado y se sentía gélido.

 No lo reconocería, pero me costó girar la llave y abrir la puerta, mi lugar seguro había sido profanado y se sentía gélido

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NARRACIÓN NORMAL

-¡BAKUGŌ!- gritó enfadado -¡ESE NO ERA TU OBJETIVO!

Por detrás del sensei corrían Tsuyu y Toru -¡MINETA DEJANOS EN PAZ!

Aizawa lo agarró de la cabeza.

-En cualquier momento se irán a quejar al director Nezu y te expulsarán- frunció el ceño -¿no te cansas?

Una terrible explosión los zarandeó.

-¡¡¡BAKUGŌ!!!

Terminando el entrenamiento los alumnos se fueron a los vestuarios y el mayor se fue a la sala de los profesores a tomar café y coger unos trabajos.

-¿Qué has hecho al mediodía?- preguntó Mic.

-¿Qué he hecho? Venir a trabajar- se llenó la taza.

-Pero has llegado tarde.

Eraser frunció el ceño -no he llegado tarde.

-No has llegado tarde pero no estabas a la hora que sueles llegar.

-¿No tienes la lengua muy juguetona a pesar de haberla tenido tan ocupada este fin de semana?

Bebió sin contemplaciones.

-¿Significa que no has hecho nada?

FLASHBACK

Aizawa entraba decidido en el edificio, se acercó a la secretaría del mostrador y le preguntó dónde podía hablar con cierto taxista.

-Los conductores no están en las oficinas señor.

-Solo quiero hablar con su superior.

HÉROE HERIDO - AIZAWA SHŌTADonde viven las historias. Descúbrelo ahora