Leah le propone una terapia de encuentros semanales al profesor que tiene problemas con su gato. ¿Conseguirá que el héroe con una vida de constante alerta mental se relaje para poder acercarse a su mascota?
Cuando me dejó apartarme me miró avergonzada y yo, bueno, le robé la copa a Aizawa y me la bebí de golpe esperando que alguno dijera algo, pero no fue el caso.
-Eres un poco tímida- comentó sonrojada.
Hizashi miró de reojo al profesor y éste miró a otro lado.
-Ehm... Yasu...- sonreí para que le sonara más amable -no ha sido por vergüenza el que no te haya seguido el beso.
-Lo sé- echó un vistazo rápido a los otros tres pasmaos -pero era algo que necesitaba hacer, lo siento.
Asentí lentamente mientras intentaba volver a ubicarme.
-¿Queréis ir a bailar?- preguntó el rubio.
-Qué buena idea, vámonos- Azumi se los llevó de la mano.
Me daba vergüenza mirar a Eraser, así que seguí mirando la copa al ritmo de la música hasta que se fuera o hasta que me muriera.
-Me ha pasado- confesó.
-¿De tu mismo sexo?- alcé una ceja ante su gesto pensativo.
-Algo parecido.
-Explícate.
-Como no muestro ningún interés por las mujeres muchos dan por hecho que no he salido del armario.
-¿Y nunca te lo has planteado?- su mirada me hizo borrar toda sospecha -te debo una copa- le enseñé el vaso.
-No importa, estaba asqueroso.
Empezaban a empujarnos, un grupo grande estaba entrando sin tener cuidado.
-Hay que moverse.
-Vamos a la mesa, allí podemos pedir algo.
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Tardamos un poco más de lo que esperaba, estaba siendo complicado atravesar el local, parecía que hoy regalaban los cubatas. Pero una vez en la mesa le presenté a Kimi y a Hiroko, quienes no disimularon en examinarlo de arriba abajo con una mirada poco amistosa mientras pedía algo nuevo de beber.
-Leah ¿has traído el pene?
El profesor abrió los ojos mirándose la palma de la mano sin hacer preguntas, pasé la pajita por delante de él para que viera a lo que nos referíamos y sonrió débilmente al verlo.
-Estaba pensando en otra cosa.
-Siempre estás pensando en lo mismo- me metí la pajita en la boca -me pregunto si has experimentado- bebí lentamente para que entendiera que mi burla iba con segundas.
