-Señor Aizawa- se aclaró la garganta -a las pruebas me remito, sólo intento encajar las piezas. Estaban solos, nadie más pudo haberle hecho nada. Sus pruebas dan un nivel normal de azúcar, y cualquier cosa que pudiera dejarlo en ese estado está bien. No ha sido por una condición médica.
-Fue consentido.
-¿Cómo lo sabe?
-Porque me acuerdo.
-Ha dicho que no recuerda nada.
-He dicho que me acuerdo vagamente.
Un suspiro largo dio paso a Yamada.
-No estoy entendiendo, dice que no fue ninguna sustancia y tampoco naturalmente, entonces, ¿considera que lo hizo con su quirk?
-Es una posibilidad.
-¿Cuál es su quirk?- preguntó el rubio.
-Su informe apunta a que es capaz de controlar cualquier cosa con vida desde los cuatro años.
-Flujo vital- corrigió el profesor.
-Vale, entiendo porqué insinúa que abusó de él, pero ¿cómo va a adormecerlo con esa peculiaridad? ¿No se está contradiciendo?
-¿Disculpe?- el agente no parecía entender su postura.
-Si todo en él va bien, no ha podido acelerar ni detener ni alterar nada de su organismo, ¿cierto?
Volvieron a callarse.
-Inspector le digo que ella no ha hecho nada. Si así fuera no hubiese pedido ayuda, no tendría sentido.
-O es una coartada perfecta. Pero ¿qué es lo que recuerda?- insistió.
-Llegué a casa después del enfrentamiento, Yamada me llevó. Al llegar Leah estaba cuidando de mi gato, ha sido operado y ella lo ha estado cuidando, es veterinaria. Quise llegar a mi habitación porque tenía un corte feo y no quería que lo viera, pero se dio cuenta e insistió en ayudar.
-¿Y qué pasó?
-Estaba en el suelo y se agachó para curarme la herida, llevaba... una falda muy corta, porque se estaba probando el disfraz de una despedida de soltera que tiene y la miré por un reflejo que tenía detrás. Leah ni siquiera se estaba dando cuenta, estaba cerrándome la herida con su kosei.
-¿Dice que tenía el quirk activado?
-¿Está usted escuchándome?- volvió a sonar duro.
-Sólo es una pregunta.
-Deje de escribir, lo está poniendo nervioso- avisó su amigo.
Suspiró tan profundo que lo escuché como si estuviera a mi lado, era como si me estuviera tocando el hombro. Su presencia era alarmante.
-Leah.
-¡AAHH!- salté del susto y me giré con todo el disimulo que pude reunir, viendo a la señora Amano mirarme con desaprobación -¿qué hay de nuevo?- me apoyé en el marco de la puerta con una sonrisa tímida.
-¿Has estado escuchando todo?
Negué con la cabeza.
-Lo has hecho.
Suspiré y asentí.
-¿Y qué han dicho?- sonrió curiosa y me reí.
-Vamos a por un café de verdad, el de aquí no se la daría ni a Jessica.
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HÉROE HERIDO - AIZAWA SHŌTA
FanficLeah le propone una terapia de encuentros semanales al profesor que tiene problemas con su gato. ¿Conseguirá que el héroe con una vida de constante alerta mental se relaje para poder acercarse a su mascota?