Aizawa se volvió a tumbar en la cama, abrazándola por la espalda para descansar un rato más.
-¿Quién era?- preguntó la veterinaria con sus últimas energías.
-Cartero comercial.
NARRA LEAH
Cuando me desperté Shōta seguía durmiendo, intenté levantarme sin despertarlo y me dirigí a la cocina a prepararme un café. Por el camino vino a saludarme Oborito y le acaricié la cabeza después de encender la cafetera.
-Hola bebé- no se despegaba de mi mano -has mejorado eh.
Me erguí cuando la cafetera terminó y agarré una taza para servirme.
-¿LEAH?
Corrí a la habitación con todo en la mano.
-¿Qué?- pregunté asustada.
Se dejó caer en la cama -buenos días- dijo con la cara en la almohada.
-¿Qué ha pasado?
-Pensaba que te habías ido.
Relajé el cuerpo y sonreí -si quieres me voy.
-Necesito un café.
-Cada vez congeniamos más, vas a estar de suerte.
Se levantó como un oso saliendo de la cueva después de hibernar y me siguió a la cocina, donde Junior se le acercó.
-Si al final- se agachó y lo cogió en brazos -tuviste razón.
-Ahora es como un bebé.
-¿Me devolviste las llaves de casa?
-Sí, ¿por qué?
-Quiero que las tengas- acunó al gato -recuérdame que te las de.
Le entregué su taza y dejó al gato en el suelo.
-¿Para qué las necesito?
-Si ahora Junior es como un bebé no podré dejarlo solo mucho tiempo como cuando me vaya de misión o de excursión.
-Es cierto- bebí -¿entonces me vas a seguir presentando como su niñera?
-¿Cómo quieres que te presente?
-Uy- miré el café -no vamos a entrar en ese tema.
-Habíamos quedado en intentarlo, deberíamos ponerle nombre.
-Podemos hacer tarjetas de profesor y veterinaria- me miró serio -ya sé- dejé la taza y alcé los brazos -científica secreta y héroe- me miró aún peor y le guiñé el ojo -suena mejor eh.
-Con el primero nos darían en adopción a cualquier niño- bebió despreocupado -con el segundo nos lo robarían.
Miré el reloj de la pared -y luego a trabajar, qué pereza.
Frunció el ceño -dijiste que hoy no tenías nada que hacer.
Le di vueltas al café -está claro que he mentido.
-¿A qué hora?
-Por la tarde- me acerqué y lo abracé -es que si te hubiese dicho que trabajaba no me hubieras invitado.
Me rodeó con el brazo y me dio una nalgada.
-Te hubiese invitado- me acarició la nalga -pero con el despertador encendido.
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HÉROE HERIDO - AIZAWA SHŌTA
FanfictionLeah le propone una terapia de encuentros semanales al profesor que tiene problemas con su gato. ¿Conseguirá que el héroe con una vida de constante alerta mental se relaje para poder acercarse a su mascota?