Capítulo 11

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NARRACIÓN NORMAL

Se quedó dormida sobre su pecho. Cuando despertó estaba descansada y el profesor tenía los ojos cerrados, no sabía cuánto tiempo había pasado pero le extrañó verlo tan tranquilo porque se suponía que no podía dormir con el aroma de otra persona, y literalmente tuvo la cabeza bajo su nariz.

-¿Qué es lo que no me quieres contar?

Susurró observándolo dormir plácidamente, intentando adivinar la actitud que había tenido antes. Aunque por motivos obvios, el trato de acostarse para ayudarlo no era solo a modo de terapia, no había querido terminar, y no parecía esa clase de hombre que folla por follar.

-¿Estás con otra?

Bromeó tocándole el pelo. Oboro se acercó a husmear, a pasos lentos para oler a su dueño, se quedó mirando su reacción cuando le arañó la cara y huyó cuando Leah le gritó.

-¡OBORO!- se escondió en el baño -he tenido despertares peores- al bajar la cabeza vio que no se había despertado -¿cómo puede tener un héroe un sueño tan profundo?- lo zarandeó un poco hasta que le dio por pensar y lo miró preocupada -tu problema era lo contrario.

Intentó despertarlo moviéndole los brazos y dándole algunos toques en la cara, pero seguía sin recobrarse.

-Aizawa- se sentó como si esa acción fuera a ayudarlo en algo -no tiene gracia- lo abofeteó, pero tampoco.

Se levantó de un salto y salió corriendo hacia la entrada.

-¡SEÑORA AMANO!

Le tocó la puerta reiteradas veces a la vecina de enfrente.

-¿Qué pasa?- salió en camisón.

-¡NO SE DESPIERTA!

Frunció el ceño -¿qué?

La dejó pasar y entró a la casa, se acercó hasta él y se agachó como pudo, le apartó un mechón de la cara y tocó su frente.

-Llama a emergencias- miró su pecho desnudo -esto es obra de alguien.

No sabía de qué hablaba pero si esa señora decía que estaba bajo los efectos de alguien Leah la creía. Buscó el móvil y marcó rápido.

-Di que es un héroe, vendrán antes.

-NECESITO UNA AMBULANCIA, MI HÉROE NO SE AMIGO, ES DESPIERTA.

-¿Disculpe?- preguntaron por la línea.

-Me ha tocado el tonto.

Se desesperó bajando el teléfono y mirando a la señora Amano, quien se lo quitó para ponerse ella.

-Dice que necesita una ambulancia, su amigo no se despierta. Es un héroe.

Cuando finalizó la llamada se dio la vuelta para decirle que ya estaban de camino, se preocupó al verla sentada en el suelo y asustada.

-¿Estás bien?

-Creo que no usé mi quirk- respondió mirando fijamente al suelo.

-¿Tú puedes hacer algo así?

-No lo sé.

Se quedaron en silencio por unos segundos, hasta que unas lágrimas amenazaban con salir.

-No recuerdo haberlo usado.

-Niña, está respirando, o está dormido o inconsciente, ¿puedes hacer algo de eso?- Leah no respondió, la señora suspiró -ayúdame a ponerle la parte de arriba, no querrás que se lo encuentren así.

HÉROE HERIDO - AIZAWA SHŌTADonde viven las historias. Descúbrelo ahora