Capítulo 23

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-¿Sería mucha molestia pedirte que no me miraras así? No es compasión lo que quiero.

-¿Y qué quieres?

-Olvidar- miré mi mano -sanar.

-Que alguien sienta compasión por ti no te hace débil.

-No te pongas en plan profesor de ética ¿vale?- apoyé la cabeza en el respaldo -por favor estoy cansada.

-¿Puedo volver a verte la cara?- movió la mano en círculos.

Era una petición extraña viniendo de él pero acepté a pesar de sentirme bastante expuesta enseñando mis cicatrices, porque me quedé un poco acomplejada con la vulnerabilidad que demostré y que alguien lo viera era algo que jamás tuve en mente.

-¿Puedo tocar?

-Es como unos rayos x, no vas a llegar a nada.

-Las zonas que brillan son las afectadas, pero algunas brillan más que otras ¿es por la profundidad de la herida?

-No es lo mismo regenerar algo superficial que una herida abierta.

Había muchísimo interés en su mirada, era una sensación rara a la par que cálida.

-Es como la memoria muscular.

Admito que me alegraba que me entendiera pero no se lo haría notar. De pronto bajó la mirada y con vergüenza la apartó.

-¿Quieres ver más?

Negó frotándose las manos.

-¿No tendrás una guía o unas instrucciones? Un diario o algo que hayas escrito.

-¿Qué?

-Tu quirk es digno de estudio es muy interesante, me gustaría saber todo lo que puede hacer.

-¿Estás ligando con mi quirk?

-Es por cuestiones laborales.

-¿Es una jerga profesional para besar mi quirk?

Sonrió de medio lado y se dio por vencido.

-Creo que ya te he quitado mucho tiempo- se levantó sin avanzar -por cierto- sacó una hoja del bolsillo y la desdobló -¿esto es una venganza?

-¿Es mi lista?

-¿A qué te refieres con "poca sangre"?

-Es que parece que tienes horchata.

Elevó las cejas -¿horchata?

-De chufa.

Me miró con cara de acelga.

-¿Eso qué significa?

-Es que siento que cuando hacemos algo es por mí y al final acaba siendo un poco incómodo.

Bajó la mirada y asintió siguiendo con la lectura.

-¿Tienes tu lista para mí?

-No- me enseñó la hoja -todo lo que has puesto es...- hizo una larga pausa -llevar el pelo recogido no es a lo que me refería que escribieras.

-Dijiste que también podíamos poner otras cosas para que las tuviéramos en cuenta y ese estilo te queda bastante bien.

-Haz así- se tocó el labio y lo imité.

-¿Tengo algo?

-Sí, se te cae la baba.

Le pegué en la espalda con el cojín.

HÉROE HERIDO - AIZAWA SHŌTADonde viven las historias. Descúbrelo ahora