Salí del baño después de limpiarme y lo vi intentado acercarse a su gato, el cual dejó que lo acariciara. Me quedé observando inmóvil para no interrumpir y alterar el ambiente, pues el profesor sonreía débilmente al conseguir tocarlo y estaba feliz. Pero después de unos segundos me moví para coger la chaqueta porque estaba cogiendo frío, y al hacer ruido con la madera ambos se sobresaltaron y le arañó la mano, se apartó rápido y gruñó, mirándome de arriba abajo porque solo llevaba una toalla para cubrirme.
-Lo siento, es que tengo frío- dije encorvada y de piernas abiertas porque el susto me había pillado caminando de puntillas.
-Tranquila- se miró la mano.
-Déjame ver- me acerqué colocándome la chaqueta por encima de la toalla.
-No es nada- respondió indiferente.
-Eso lo diré yo- le agarré la mano para inspeccionarla -no es nada.
-¿Qué haría sin tu diagnóstico?
-Ja ja- me ató la cremallera subiéndola hasta arriba -¿por qué?
-Has liado mal la toalla se te va a caer.
-¿Y eso quién lo dice?- le solté la mano y al mover los brazos la toalla cayó al suelo.
Miramos hacia abajo y volvimos a hacer contacto visual.
-Estoy convencido de que o se te cae a menudo, o de que vas desnuda, porque te la has atado fatal.
-¿Tanto te repugnaría volver a verme desnuda? No parecías disgustado.
-No tengo problema en ver cuerpos desnudos, lo he hecho porque tenías frío.
Pasó por mi lado para agarrar su jersey, y yo fui a la habitación a por el transportín, pero la bola peluda no entraba.
-Maldito gato- maldijo mirando el reloj de la pared.
-Déjalo aquí no te preocupes- deje la mochilita en el suelo -acabará entrando.
-No voy a irme sin él.
Levanté los hombros dándole una segunda opción -pues quédate.
-Tampoco me voy a quedar.
-Si quieres puedo detener su corriente sanguínea para que no se mueva mientras lo coges, pero en su estado histérico podría ser mortal- salté a la isla para sentarme y esperar una decisión.
Volvió a mirar el reloj, tenía prisa.
-¿Algún compromiso?
-Sí. Se llama responsabilidad, trabajo, ¿recuerdas?
-He visto el saco de dormir en el coche- moví las piernas como si me estuviera columpiando -si te lo llevas a todas partes es porque duermes en todas partes, así que la pregunta es, ¿por qué aquí no?
-No te conozco, no hay tanta confianza.
-¡JA!- reí en alto -no hay confianza pero me metes todo el nabo, no me conoces pero te has arriesgado a una ETS- me miró serio -lo que tú digas, pero para ser responsable con los compromisos parece que te dan miedo algunos- salté al suelo para ir a mi habitación -haz lo que quieras pero cierra la puerta- me quité la chaqueta y me puse una camiseta extra grande con unas braguitas y me tumbé encima de la cama para dormir con una pierna recogida.
Él seguía en la sala, lo veía desde mi cama porque la puerta estaba abierta y las dos estancias se dividían solo por la pared, estaban pegadas, así que lo veía cerca, tan cerca que lo vi mirándome el culo.
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HÉROE HERIDO - AIZAWA SHŌTA
FanfictionLeah le propone una terapia de encuentros semanales al profesor que tiene problemas con su gato. ¿Conseguirá que el héroe con una vida de constante alerta mental se relaje para poder acercarse a su mascota?