Prólogo

317 106 37
                                    

A lo largo de nuestras vidas, experimentamos tanto momentos positivos como negativos. Surgen situaciones inesperadas que, a menudo, nos obligan a aceptarlas; a estas las llamamos pruebas que nos envía la vida. Este mismo término lo aplicamos también al amor, que a menudo llega sin previo aviso, llevándonos a enamorarnos sin entender del todo cómo ha sucedido.

En el momento en que te das cuenta de lo que sientes, tu mente comienza a procesar a esa persona de una manera distinta. Empiezas a imaginar un futuro junto a ella, idealizándola como la pareja perfecta. Sin embargo, repentinamente, su comportamiento se torna extraño. No conoces sus pensamientos, ni si comparte tus sentimientos. Te das cuenta de que no es como lo habías imaginado. Intentas borrar su imagen de tu mente, pero es demasiado tarde; tu corazón sigue latiendo por ella, a pesar de tus esfuerzos por olvidarla.

El amor puede ser justo en algunas ocasiones y, en otras, no tanto. A lo largo de nuestra existencia, aprendemos a ganar y a perder. A menudo, creemos que estamos en la cima, pero en realidad, nuestra vida puede estar al borde de un colapso. Cuando nos enamoramos, nuestra mente tiende a obviar los defectos de esa persona, y en ocasiones, incluso olvidamos nuestra propia vida y a quienes realmente nos aman.

"Gracias a todos los que están leyendo esta novela. Espero que la disfruten enormemente".

DesilusiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora