🎵Sixteen- Leiva 🎵
COSAS QUE TIENEN QUE ESTAR LISTAS ANTES DE QUE EMPIECE LA FIESTA
● ¡yo! vestido, maquillaje, peluquería...
● Globos
● Bolsas preparadas con cotillón (menuda gracia celebrar un cumpleaños en Nochevieja), muchísima purpurina...
● mis regalos (de papá y mamá) bien envueltos
● los regalos para los invitados
● la mesa preparada, el mantel puesto
● el catering en su sitio
● el DJ
...
¡La culpa de todo la tienen las películas de Disney Channel! ¿De dónde salen si no todas estas expectativas para la fiesta de mi dieciséis cumpleaños? Observo los globos, la purpurina y esos regalos chulísimos y muy bien envueltos que llenan el salón de casa. Todo quedará genial en las stories de Instagram y mis amigas estarán encantadas de asistir al evento más exclusivo del año, pero la verdad es que no tiene tanta gracia cuando lo has preparado todo tú. Incluyendo tus regalos de cumpleaños.
El reloj marca las cinco de la tarde por lo que mis invitados no llegarán hasta dentro de un par de horas. A excepción de Jimena, claro, ella me ha mandado un mensaje diciendo que está de camino. León vendrá un poco después.
—¿Está todo a tu gusto? —pregunta Encarna, el ama de llaves de casa.
—Sí, gracias. La comida tiene una pinta estupenda —comento, paseando alrededor de las mesas colocadas en la terraza interior de casa. Menos mal que le he dejado claro a todo el mundo que la fiesta será en la piscina, que por algo es climatizada. Aunque todavía no he escogido el bikini que me voy a poner.
Mamá me ha mandado un mensaje hace un rato, deseando que me lo pase bien y pidiéndome disculpas por no estar en la fiesta. Ya es mala suerte haber nacido el uno de enero: siempre coincide con las cenas de empresa de mis padres.
Cuando era pequeña me llevaban con ellos ya fuese la cena en Madrid, Londres o Chicago. Pero nunca había gente de mi edad. Me aburría muchísimo y a veces juntaba un par de sillas del restaurante y me quedaba dormida antes de que dieran las doce. Luego empecé primaria, conocí a Jimena y empezamos a pasar tanto Nochevieja como mi cumpleaños juntas. Primero celebraba estas fechas con sus padres y con ella, después con su padre y con ella y desde hace unos cinco años (¡madre mía!) también con su madrastra y hermanastro. Este es el primer cumpleaños que pasamos «a solas» en mi casa y no podría estar más emocionada.
Creo que he invocado a mi amiga, el timbre acaba de sonar. Le hago un gesto a Encarna para que sepa que abriré la puerta y corro hasta ella, casi a punto de caerme porque había olvidado que voy en tacones.
Jimena me recibe con una sonrisa que le ocupa toda la cara, un vestido verde que escogimos juntas, un abrigo sintético del que se escapan mechones de su melena negra y unas gafas de sol gigantes porque, aunque estemos en diciembre, se ha tomado el concepto «fiesta en la piscina» al pie de la letra.
—¡Feliz no cumpleaños! —exclama mi mejor amiga cuando le abro la puerta y ella da saltos a mi alrededor y me envuelve en un abrazo —. ¡Tía, qué bonito has dejado todo esto! ¡Los farolillos, los globos... podrías dedicarte a la decoración de interiores!
—Los dieciséis no se cumplen todos los años, ¿no?... y enseguida te va a tocar a ti —murmuro. A ninguna de las dos nos hace mucha gracia hacernos mayores.
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Perdón por no ser Julieta | Serie Cayetano #2
Teen FictionJIMENA tiene quince años, estudia en el instituto privado más elitista de Valencia y llena su tiempo con deberes, jornadas en la hípica y la producción estudiantil de Romeo y Julieta. CATA cumple dieciséis años en Nochevieja y como cada año celebra...