🎵You & Me Song- The Wannadies🎵
A tercera hora mis amigas y yo tenemos club de teatro. No es algo a lo que asistan todas las alumnas del Minerva Gallardo, sino que es una hora y media que nos dejan libre para que cada una participe en el club que quiera: ya sea de esgrima, cocina, lectura, ajedrez o informática. Pero a mis amigas y a mí siempre nos ha gustado el teatro y pasar juntas cuantas más horas mejor.
Hoy Jimena, Brianda y yo estamos pendientes de Mencía, que va a hacer la propuesta para la obra de teatro que realizaremos en el final del curso. Lo normal es que esta obra empiece a prepararse mucho antes de enero, pero este curso nuestra profesora ha estado de baja y por eso se ha retrasado todo.
—Queridas, hoy es el día en el que elijamos por fin qué interpretaremos en junio. Como os comenté, vamos mal de tiempo, así que probablemente escojamos solo algunas escenas de una obra —explica la señora Gutiérrez, que nos ha hecho a las doce integrantes del club sentarnos en el suelo en círculo, con ella en medio —. Creo que Brianda Marco tenía una propuesta, ¿verdad?
Sentadas a mi lado, las gemelas cuchichean.
—Yo no tengo nada que decir, es mi hermana —Brianda pone los ojos en blanco para demostrar lo harta que está de que las confundan.
—Sí, soy yo —balbucea Mencía y yo la miro, tratando de infundirle ánimo. Mi amiga se pone de pie. Al final le quitamos de la cabeza la idea de la pulsera arcoíris, así que su «prenda extra» del día de hoy son unos calcetines con motivos navideños que le llegan hasta debajo de las rodillas. La Navidad es lo que más le gusta a Mencía en el mundo mundial.
—Bien, tienes nuestra atención —la señora Gutiérrez sonríe.
—Bueno... a mí... yo creo que las mejores obras de teatro siempre tienen una gran dosis de romance y es una pena que nos lo estemos perdiendo. ¡Incluso cuando versionamos Mujercitas nos saltamos toda la trama de Jo, Amy y Laurie! Sé que es porque todas somos chicas, claro, y todas interpretamos papeles femeninos, pero... en realidad siempre ha habido mujeres interpretando a hombres en obras de teatro y películas y absolutamente en todas partes —Mencía va cogiendo aplomo a medida que habla y expresa a nuestras compañeras algo de lo que lleva meses quejándose en privado.
—La verdad es que tienes razón y las historias de amor siempre venden mucho más, así tendríamos más público... —reflexiona la profesora—. ¿Qué tienes en mente?
—¡Romeo y Julieta! —exclama Mencía, sin poder contener su entusiasmo y provocando algunas risas en la clase—. Esto... sí, Romeo y Julieta. Es un clásico. Creo que nos vendría muy bien para... bueno, interpretar solamente unas escenas porque todo el mundo tiene claro el contexto de la obra y está familiarizado por lo menos con la película— nosotras cuatro, la adaptación en la que sale Leonardo Di Caprio, la hemos visto al menos treinta veces en fiestas de pijama—. Además, habría buenos papeles para todas. Hay muchísimos personajes y todos ellos tienen su momento de brillar.
—¡Tú lo que quieres es ser Julieta para morrearte con una tía! —exclama Balma, una de mis compañeras de clases, haciendo que el aula se llene de risas.
Yo me giro hacia ella para dedicarle una mirada asesina.
—¡¿Eres imbécil o qué te pasa?! —reprocha Jimena.
—¡Jimena! —le llama la atención la profesora. Mencía, a su lado, se ha puesto completamente roja y balbucea algo, pero no alcanza a decir nada.
—¿Qué te importa que Mencía quiera ser Julieta? —insiste Jimena.
—Yo no quiero ser Julieta... —murmura Mencía, sentándose otra vez con el resto, al lado de su hermana.
—Claro, Romeo te quedaría mucho mejor —se ríe Balma otra vez.
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Perdón por no ser Julieta | Serie Cayetano #2
Teen FictionJIMENA tiene quince años, estudia en el instituto privado más elitista de Valencia y llena su tiempo con deberes, jornadas en la hípica y la producción estudiantil de Romeo y Julieta. CATA cumple dieciséis años en Nochevieja y como cada año celebra...