JIMENA tiene quince años, estudia en el instituto privado más elitista de Valencia y llena su tiempo con deberes, jornadas en la hípica y la producción estudiantil de Romeo y Julieta.
CATA cumple dieciséis años en Nochevieja y como cada año celebra...
JIMENA: Nada. Salva se ha quedado a dormir en casa y hemos estado viendo películas en el sofá los tres toda la tarde.
CATA: Qué películas habéis visto?
JIMENA: Pfff Ratatuille, Solo en casa y La princesa prometida. Variadito.
CATA: Me encanta La princesa prometida.
JIMENA: Te puedes creer que Darío no la había visto?
CATA: Ostras.
¿No me vas a preguntar qué tal con Leon?
JIMENA: Prefiero que me lo cuentes tú.
CATA: Yo hoy he quedado con León, como te dije. Hemos quedado porque es San Valentín. Quería hablar con él pero no he podido decirle nada porque es San Valentín.
JIMENA: Lo entiendo.
CATA: Yo no. Tendría que haber cancelado el plan o haber hablado con él de todas formas.
JIMENA: No te machaques.
CATA: Ha sido horrible. Estar con él. Los días después de lo que pasó.... podía hacerlo. Podía estar con él. Era capaz de olvidarlo o convencerme a mí misma de que no había sido nada, pero ya no puedo más.
JIMENA: Tiene que ser horroroso.
CATA: Mañana hablaré con él. De verdad. Estoy cagada de miedo.
JIMENA: Quieres que vaya contigo?
CATA: No, gracias. Prefiero estar a solas con él.
JIMENA: Vale, pero nos veremos en cuanto acabes, ¿quieres? Estoy contigo.
CATA: Vale. Nos veremos después.
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