En una noche de luna roja, surge un suceso extraordinario que cambiara el destino de una manada de cambia formas lobo, un alfa y una omega han nacido; se preguntaran: ¿que tiene de extraordinario?, ambos son hijos de grandes lideres y se supone que...
Elián y Kira llegaron a su hogar, en donde tuvieron una discusión por lo que había pasado, la omega no tenía una explicación para su comportamiento, no sabía que se había apoderado de su cuerpo para decir todas aquellas cosas, después de oír la explicación de su alfa, le quedó más que claro que lo sucedido con la doctora Ana estaba bien para su esposo y ella había hecho las cosas de la manera correcta, adopto a la cachorro de lobo bajo un rito bastante antiguo, ella en algún momento leyó sobre algo parecido y era una forma antigua donde los primeros cambia formas garantizaban el bienestar de los cachorros cuando perdían a sus padres.
Así que, sin más remedio se disculpó con su alfa y prometió que también lo haría con la mujer, para luego irse alimentar a su pequeño en la habitación; lo que ellos no sabían era que una sombra estaba al acecho de cada uno de sus pasos, el mal quería destruir todo lo que estaban construyendo y Kira solo fue el instrumento que consiguió para sembrar aún más la discordia entre la manada.
Porque si, los enemigos de los cambia formas progresistas se estaban apoyando en la magia negra, querían hacer prevalecer su ideología por encima de todos, se venían tiempo difíciles y si no se daban cuenta a tiempo de lo que sucedía, sería demasiado tarde para ellos.
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El tiempo paso, Ana y Lance aquel día llegaron a un acuerdo y tan solo una semana después el alfa de la manada celebraba una pequeña ceremonia en donde unieron sus vidas, dando paso a la marca que los convertía en pareja, el día de su boda Lance también culminó el ritual de sangre y adoptó a la niña convirtiéndose en su padre, e inmediatamente la pequeña tomo su aroma a canela, ofreciendo una mezcla perfecta de los olores de sus ahora padres.
Kira ya se había disculpado con la doctora, alegando que no sabía lo que había pasado con ella, en un primer momento Ana estuvo renuente a creerle, pero la intervención de su abuela la hizo ceder, la mujer con solo verla supo que algo estaba mal con la omega, tenía una energía oscura rodeándola, le preparo uno de sus brebajes curativos y la tuvo como nueva en tan solo dos segundos.
Con todo solucionado, Kira comenzó a pasar más tiempo con ella, al parecer sus hijos se llevaban muy bien, para la edad de dos años, el pequeño Helios era todo un protector con Amaris, desde que se volvieron a encontrar, ambos niños despertaron un apego muy fuerte haciéndoles saber que quizás habían encontrado a su destinado a tan corta edad; y es que ese apego inseparable continuo hasta la edad de diez años, la manada no podía ver al hijo del alfa sin la hija de la doctora, iban a todos lados juntos y hay de aquel que osara meterse con alguno de ellos, porque inmediatamente salía el otro en su defensa.
Otra cosa que no había cambiado en el tiempo, era la peculiaridad en el aroma de Amaris que seguía dejando a todos en medio de un trance, lo usaba como un método de defensa cuando necesitaba salir de una situación que no le gustaba, aunque el pequeño Helios se lo había prohibido en muchas ocasiones, este era demasiado posesivo y desde que tuvo uso de razón e identifico el olor de su amiga, supo que solo lo quería para él.
