Los Elegidos de la Luna

Capítulo 22

El almuerzo termino de ir tranquilamente, cada quien metido en sus pensamientos repasando las palabras de la madre luna, el peligro estaba más cerca de lo que pensaban; Adriel en su fortaleza estaba alistando sus planes para atacar esa misma noche, ya había definido que era lo que quería hacer, le iba a dar al alfa Night en uno de sus puntos débiles, los niños, sabía muy bien que los cachorros eran sagrados en las manadas de lobo y siendo un orfanato construido para niños que habían quedado huérfanos de la manada Salvan estaría matando dos pájaros de un tiro, dañaría a Elián y a su sobrino por igual.

La noticia de que Roland aún estaba vivo no le había sentado para nada bien, cuando incendio la casa principal Salvan su intención era acabar con su hermano y sobrino a la misma vez, pero ambos habían podido escapar a pesar de que cerro todas las fronteras de la manada, no sabía por dónde habían logrado huir, incluso regreso con Lilith a revisar, pero ninguno de los dos había dado con el punto de acceso por donde salieron.

—Amor— lo llamo la hechicera entrando a su sala de mando — ¿No crees que sería mejor cambiar nuestro plan?, no me siento del todo bien con el objetivo que vamos atacar hoy en la noche...

—Yo tampoco, pero es lo que debemos hacer si queremos darle un escarmiento a esa manada, acuérdate que nuestro objetivo principal no son los niños, sino hacer que Elián o su hijo salgan en su defensa, nuestra prioridad es hacerle daño a uno de esos alfas.

—Lo sé, pero es que igual no me siento cómoda con ello después de lo que paso—. Se abrazó a su alfa en busca de consuelo.

Los cachorros eran un tema delicado para Lilith, en el tiempo que llevaba siendo pareja con Adriel había perdido tres cachorros antes de que pudieran nacer, cuando se juega con la magia negra existen consecuencias, eso lo aprendieron después de su última pérdida, su señor por fin se había manifestado y sin ningún tipo de pena le había dicho que tomo a los pequeños como ofrendas por los favores concedidos.

Ellos nunca iban a poder ser padres, niño que engendraran, moriría a causa de la magia negra, ya lo habían entendido y era una consecuencia de sus actos con la cual tenían que vivir, no existe favor sin un sacrificio; nada en esta vida es gratis, quien da tiene que tener una manera de obtener una recompensa o ganar algún beneficio, por ello es que el líder de los rebeldes estaba en desacuerdo de que el hechicero hiciera tratos con su señor, no quería más sacrificios de su parte, ya bastante había dado por esa causa.

La ciencia era su nuevo aliado, busco la manera de no depender meramente de la magia y gracias a eso ya contaba con algunos hombres que habían sido modificados con un suero experimental, no los había probado en batalla, aún eran algo inestables, pero cuando la fórmula se asentará en sus cuerpos tenía la certeza de que serían una fuerza de temer.

Adriel le dio un beso en los cabellos a su omega y la despegó de su pecho, era hora de echar su plan andar, hablaría con sus hombres y los pondría al tanto de lo que iban hacer esa noche, no podían permitir que nada saliera mal, aún no era tiempo de pelear contra esa manada, no obstante, podían darle un buen susto y si en el camino terminaban con la vida de algún alfa, quedarían más que satisfechos.