Capítulo 8

49 7 0
                                    

Adriel Salvan es un hombre alto de piel clara, cabellos negros, ojos del mismo color que parecen la misma noche sin luna,  de facciones serias y cuerpo bien construido como todo alfa, él oculta mucho rencor en su interior, desde muy niño siempre pensó que él sería el siguiente líder  de su manada, pero seis años después de su nacimiento nació él, su hermano, quien le quitaría el derecho que le correspondía por ser el primogénito, para su desgracia el segundo hijo de su padre había llegado a ese mundo siendo alfa.

Algo que no era muy común en las manadas de cambia formas, pues desde que el mundo era mundo, el líder de la manada siempre había tenido como primer hijo al alfa que iba a ser su sucesor, si tenía más cachorros estos siempre nacían omegas o betas, nunca alfas, ese lugar estaba destinado solo para el que heredaría el liderato.

Pero no contó con la presencia de la madre luna, quien desde que Adriel era tan solo un niño pudo notar que su corazón no era puro, él no tendría la sabiduría y justicia para dirigir la manada Salvan; por ello se aseguró que el siguiente niño nacido también fuera alfa, era un plan de respaldo en caso de que las cosas se torcieran en el camino, y tuvo razón, a medida que ambos hermanos crecían, Adriel demostraba actitudes un poco destructivas y despectivas hacia los miembros de su propia manada, cosa de la que se dio cuenta el mismo líder Salvan y cuando llegó el momento de ceder el liderato se decantó por su hijo menor, sabiendo que esté podía mantener la paz y la armonía en la que habían vivido siempre.

Cómo era de esperarse, esa noticia no le gustó a su hijo mayor que reclamo y rebatió esa decisión llevando a la muerte a su propio padre, para ese momento ya se consideraba un rechazado por su propia gente; pasaron un par de años antes de que decidiera desafiar a Jhon por el liderato, en aquel entonces estaba seguro de poder ganar y por ello decidió que sería en una reunión del consejo de manadas, el resultado no fue favorable y perdió con una abismal ventaja, razón que lo hizo enfurecer y arremeter contra el alfa Night,  se enfrenaron obteniendo el mismo resultado y  así fue como termino siendo expulsado por las manadas del este; entonces, la conoció a ella, a la mujer que cambiaría su vida tal como la conocía.

—Hola mi nombre Lilith Callen y puedo ayudarte con tu problema—. Le sonrió de una manera pícara queriendo que cayera en sus encantos, después de todo ella era una mujer muy atractiva, su señor había sido muy bueno con ella, le dio la belleza necesaria que la ayudara a conseguir sus objetivos, con su cabellera rubia, ojos azules, piel blanca sin una marca en ella, unas curvas que hacían voltear al hombre más fiel, nadie podía dejar pasar una de sus ofertas.

—No lo creo, tú no puedes hacerme el alfa de mi manada...— Trato de hacerse el duro Adriel haciéndole saber lo que quería.

—Claro que puedo, yo puedo eso y más...

De esa manera fue como entro en el mundo de la magia negra y entrego parte de su alma para conseguir su objetivo, con el pasar de los años comenzó a reunir su propio ejército, todos ellos cambia formas que como él habían sido expulsados de sus manadas por creer que no debían mezclarse con los humanos, que debían mantener su raza pura.

Se mantuvo en silencio por mucho tiempo, hasta que una noche mientras estaba en su habitación su hermosa Lilith entro apresurada para contarle lo que su señor le había dicho: —Vendrán tiempos difíciles, donde la sangre de los inocentes será derramada, "Alfa y omega nacerán juntos, serán hijos de grandes líderes, su destino será traer paz y orden entre las manadas, aquellos que los protejan serán bendecidos por la madre luna, serán los elegidos para hacer que la leyenda se cumpla"... eso que te acabo de decir es una leyenda de la luna...

—¿Y que se supone que haga con eso?, ¿qué tiene que ver con nosotros?

—Somos lo que ella llama el gran mal, pero tú y yo sabemos que no es así, nosotros somos los que conocemos la verdad, los cambia formas no deben seguir viviendo de la misma manera, deben dejar de juntarse con los humanos, pero para cumplir nuestros objetivos debemos deshacernos de ese alfa y la omega, no podemos dejar que vivan.

Los Elegidos de la LunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora