El Gran Teatro de Levon – así como la catedral de Sierra- era una joya porteña.
Acoplado a la ilustre academia de música y a la plaza Chassier – nombrada en homenaje al abuelo de Jean, el general Maximilian-, el lugar era venerado entre los círculos de la alta sociedad, cuyos miembros casi todas las noches atendían a alguno de sus eventos, fuera para encontrar pretendientes de buen grado, o simplemente distraerse de los problemas del hogar, admirando a las figuras esbeltas de los artistas que en él laboraban como si fueran esculturas pintorescas.
Estando localizado al lado de la avenida principal y las arenas de la playa, no era difícil entender el porqué de su prestigio y popularidad. No tan solo la arquitectura parecía haber sido copiada directamente de un libro de fantasía, la vista que proveía a sus visitantes también.
Pero en aquella velada, la mirada del público no estaba fijada en el azul horizonte, ni en las centenas de estrellas que parpadeaban en la negritud del cielo, sino en las resplandecientes cortinas de terciopelo que cubrían el escenario, iluminadas por la cálida luz de las nuevas – y fascinantes - ampolletas incandescentes. La obra presentada aquel crepúsculo - "El Lago de Los Cisnes"-, sería la primera en la historia de la ciudad en usar luz eléctrica durante su desarrollo. Aquella novedad, junto al anuncio de que el elenco sería compuesto por artistas de toda la nación - incluyendo a la exitosa bailarina de Carcosa, Lilian Jones-, causó gran conmoción entre los jóvenes adinerados del puerto, quienes no se demoraron en llenar hasta el último asiento de la platea, liquidando todos los puestos en el primer día de ventas.
—Jean, estoy nerviosa —la confesión de la rubia lo hizo reír—. ¿Qué?
—Has estado evidenciando ese hecho a más de media hora, caminando de un lado a otro. Te juro que si das otro paso más sobre esa alfombra, tu pie quedará grabado en su tela para siempre...
—¿Qué pasa si no les agrado? —lo cortó, hiperventilando—. ¡Era una bailarina de cancán, no de ballet! ¡No importa cuánto tiempo haya practicado desde entonces, algunos movimientos todavía no me resultan tan naturales como deberían!... ¡Esto podría ser un desastre para mi carrera!
—Tranquila... si lo que haces les gustó a los carcoseños, les gustará a los porteños; es ley. Aquí todos están en competencia con la capital y siempre queremos probar que somos mejores a nuestros vecinos. Si allá te halagaron con comentarios aduladores, aquí te harán desfiles y lanzarán coronas de laureles, solo para superarlos en gentileza — Jean se levantó del taburete donde estaba sentado, deteniéndose detrás suyo. La miró en el reflejo del espejo, sonriéndole con una blandura reservada a muy pocas personas—. Además, aunque no lo creas, tienes talento. Te lo dice un músico, no todo se resume a técnica. La pasión, el gusto, la diversión, también son factores muy importantes, y la capacidad que tienes de encantar a los ojos de la gente apenas con tu expresión, con tu vitalidad, es en mi humilde opinión lo que te hace brillar.
Lilian se volteó, sonriéndole de vuelta.
—A que encanté tus ojos, ¿eh? —jugó con sus cejas para provocarlo y él se rio, sacudiendo la cabeza.
—No intentes huir de la conversación siendo coqueta...— Jean no pudo seguir hablándole.
La puerta se abrió de golpe.
—¿Mademoiselle Jones? —uno de los estresados empleados del teatro apareció en el umbral. Tenía la respiración entrecortada y la tez sudorosa de tanto correr. Su jadeo y adrenalina eran tan intensos, que ni percibió la manera torpe como los artistas a su frente se separaban, al notar al fin lo cerca que estaban uno del otro—. Ya es hora.
—Deséame suerte —la rubia le dio un apretón al hombro de Jean antes de salir al pasillo, ya maquillada y vestida, lista para la función.
—Monsieur, usted también se tiene que ir. La orquestra ya está acomodada.
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Traición y Justicia: Revelaciones
RomanceCon el regreso de su hermano Jean y de su ex esposa Elise, al ministro Claude Chassier no le queda otra alternativa a no ser confrontar al pasado, a sus múltiples errores y a las incontables preguntas de su hijo André; ¿Por qué sus padres se separar...