🔥CAPITULO 37🔥

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EDITADO

😈<<{Mikhail}>>😈

Mi fosforito volvió a ser ella mientras salíamos de la casa, iba riéndose con su hermano sobre su nuevo descubrimiento y como le restregaran esto a sus padres.

Gianluca y Nathan cargan al amputado gay, lo llevaremos con nosotros a la prisión que será su hogar por lo que le queda de vida.

Leo ya tomó el mando de la mafia, cuando se declaró muerto al padre, aunque no lo está, ni lo va a estar en un tiempo, pero fue el plan de Nemesis.

Enzo y Aidan se iban cuestionando que tenían los hermanitos en la cabeza cuando vieron divertido follarle el trasero a Elías.

Yo lo sé, morbo y una puta victoria, ellos estaban seguros de que le encantaría, solo debían comprobarlo y bueno, si seguir con el secuestro les daba una matanza y pruebas de lo dicho, mejor.

Todos estábamos riéndonos contentos por ya tener al mocoso, que me tiró al cajón dos veces hoy, lo mataría si no supiese que la venganza de mi fosforito sería la castración.

Todo era risa y felicidad, cuestionamientos, hasta que un estruendo de un disparo seguido de un zumbido nos llega.

Arlene: ¡Abajo!

Ella cubre a su hermano y lo tira al suelo, en el momento en que otro zumbido llega antes de que Arlene pudiera agacharse, todos estábamos ya agachados menos ella.

El disparo iba a Aleksander.

Mikhail: ¡Fosforito!

Se da la vuelta sonriendo y sangrando, se señala la sangre antes de apuntar a unos edificios lejanos.

¿Cómo putas ve al francotirador?

Niega con el dedo antes de apuntarse el medio del pecho, sonriendo y sin dejar de mirar a los edificios.

Stepan: ¿Estás loca? ¿Quieres que te maten?

Mikhail: Yo puedo hacerlo, no es necesario que le restriegues al francotirador que no apuntó bien.

Arlene: Apuntó bien, no era yo a quien iba a darle.

¿No le duele?

<<Él no me quiere muerta.>>

Empieza a parpadear lentamente.

<<¿Estás bien Aleksander?>>

Aleksander: Gracias caos.

Él la abraza y la suelta.

Aprieta los puños y sigue parpadeando lento.

Arlene: Para lo que me necesiten, siempre.

Transpiración cae de su frente.

Mikhail: ¿Qué te pasa? ¿Tocó algo importante la bala?

Gianluca: A esa altura no.

Levanta su teléfono y sonríe ante lo que le llegó.

Arlene: Les dije que no me quería muerta.

Me lanza el teléfono y cae desmayada, su hermano que seguía a su lado llega a agarrarla antes de que su cabeza y parte del cuerpo toque el sueño.

Aleksander: ¡Caos! Oye... —le sacude la cabeza— ¿Caos?

Veo el teléfono.

💬Mierdecilla muerta: La bala está envenenada, veneno militar, El estúpido medicucho tiene el antídoto, nos volveremos a encontrar coronel.

Arlene. 7°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora