Arlene. 7°

🔥CAPITULO 40🔥

EDITADO.

Narra Nemesis, así que lo que se vea con esta letra es cuando Arlene le habla a ella.

🌗<<{Arlene}>>🌗

Es muy linda.

Sí, comparto lo que dices Arlene, es bonita y tierna, eso tiene que morirse para las personas del exterior.

No apagues su luz.

La haré brillar más, para las personas correctas.

Arlene: Yo no te voy a hacer igual a mí —hace pucheros la rubiecita— te voy a ayudar a que seas la mejor versión de ti Principessa, como a Mi Cosmos.

<<Ahora niños bonitos necesito que se bajen, para ver a mis bebés.>>

Niña: ¿Vas a tener bebés?

Mujer: Si hija, los tiene en su pancita.

Niña: No tiene pancita mami, mira.

Señala mi vientre cuando su madre la alza, sigue plano.

Gian se acerca a mí con un aparato, me levanta la blusa que llevo puesta.

¿De quién es esta ropa?

No me gusta la ropa ajena, pero solo por esta vez lo aceptaré.

Gian empieza a pasar el aparato con un gel por mi vientre y yo veo la pantalla.

¿Esos son nuestros hijos?

Ni puta idea Arlene, solo veo manchas.

Pues presta más atención.

Lo hago, pero veo manchas igual.

Debí haber visto algún libro de medicina, ahora no estaría así renegando por no saber qué mierda es eso.

Lo sigue pasando y pasando.

Gianluca: No chingues.

Dice antes de caer al suelo.

Puta, ya lo matamos.

Leo: ¿Debía desmayarse?

Arlene: No lo creó, pero si me das un libro de medicina unos minutos puedo decirte.

Eric: ¿Por qué no se despierta?

Están todos rodeándonos viéndolo tirado en el suelo.

Arlene: Fíjense si tiene pulso o hay que trasplantar el corazón

Mikhail es quien lo corrobora y me asiente.

Tiene pulso, no se murió, pero ¿Por qué se desmayó? ¿Hay algo malo con los bebés?

Si es así, ese Mierdecilla tendrá que correr, porque ni en el infierno va a estar en paz.

Arlene: Despiértenlo, necesito saber si algo está mal.

Lo levantan entre Stepan y Eric, Nathan cachetea su rostro, no le digo nada por hacerlo fuerte, por qué en serio quiero que despierte ya.

Gianluca: ¿Es necesario que me rompas la mandíbula para despertarme?

Nathan: Quien te manda a desmayarte sin decirme cómo están nuestros hijos.

Arlene: ¿Le pasó algo a mis bebés?

Gianluca: ¿Bebés? ¡Mierda! No, no les pasó nada.