blue blood | enhypen

027

Dentro de la cabeza de Minah se creaba un enorme torbellino que acumulaba su tristeza, traición y dolor. Hace unas horas sus bocas se habían llenado de las palabras más dulces y aparentemente sinceras de toda la tierra, y tan solo unas horas después, esas mismas bocas juraban torturarla y acabar con ella.

De los ojos de Minah salían gruesas lágrimas, mientras los miraba con terror y con esa presión en su pecho.

— Eres casi tan hermosa como yo, mi niña. — la voz de la Madre Luna hacía eco en el lugar. Minah la vio con total confusión, ¿Por qué la llamaba hija? ¿Quién era ella? pero por sobre todo, ¿Qué y quiénes eran ellos?

La mujer se desvaneció en el aire, dejando el lugar sin la luz que ella generaba, y dejándolos únicamente iluminados por la tenue luz de la noche.

Ninguno se movía. Moon Minah guardaba un silencio sepulcral intentando procesar lo que acababa de suceder, estaba en shock y aturdida. El dolor de las cortadas en sus brazos había desaparecido, porque ahora lo único que le dolía era el corazón.

Jay dio un paso rápido en dirección a ella, preocupado al ver sus brazos levemente ensangrentados y su cuerpo temblando tal vez por el frío de sus ropas mojadas.

— ¿Qué te sucedió? — extendió su brazo hacia ella.

Esta dio un paso hacia atrás y lo detuvo mostrándole su palma. Lo miró a los ojos recordando todo lo que le había dicho mientras bailaban. Su corazón se rompió un poco más. Una lágrima bajó por su mejilla, la limpió con rabia.

— Déjanos explicarte... — Jake intentó acercarse.

— Aléjate. — ordenó. Él la ignoró y siguió avanzando. — ¡Que te alejes! — Jake dio un respingo sobre su posición al escucharla gritar.

— Lunita... — la voz de Heeseung tembló.

— No. Me. Llames. Así. — su quijada temblaba, mientras el sentimiento de ira, traición y dolor se acumulaban en su pecho: — Son unos malditos mentirosos. — su corazón se contrajo.

Todo había sido mentira.

— No Minah. — Jungwon alzó la voz. — Nunca fue mentira nada.

Ella rió con sarcasmo: — ¿A esto te referías cuando pediste disculpas? — Jungwon guardó silencio y asintió levemente. — A esto te referías con que lamentabas si algún día dejaba de confiar en ti, ¿No? — miró a Sunoo.

— Solo déjanos explicarte. — Sunoo la miró como si rogara.

Minah lo miró unos segundos mientras sentía sus ojos arder por la acumulación de sus lágrimas: — ¿Por qué? — intentó retener su llanto. — ¿Por qué tenían que mentirme? — mordió su labio inferior intentando detener ese creciente nudo en su garganta. — ¿Por qué tenían que acercarse a mí. hacer que los quisiera, si luego solo iban a acabar conmigo? — cerró sus ojos unos segundos. — ¿Qué hice mal? — abrió sus ojos y estos se encontraban irritados por las lágrimas.

— Lunita nada de esto es tu culpa... — Sunghoon intentó colocar una mano en su hombro.

— ¡Que no me llames así! — alzó su voz sintiendo nuevamente el enojo llenar su pecho.

— Minah, solo queríamos protegerte. — Riki habló.

— ¿Protegerme? — carcajeó por lo alto. — ¿De qué? ¿De quién? Si era con ustedes que estaba en peligro. — desencajó su quijada mientras miraba al cielo intentando encontrar consuelo. — Pero la que cometió el error más grande acá, fui yo. Porque confié, ignoré todas las alertas, entregué mi confianza a ciegas y les di el beneficio de la duda, pensando que quizá había una razón tras el misterio que los envolvía. Me permití enamorarme para al final del día solo ser una pieza en su juego de ajedrez.