008

3.7K 382 108
                                        


Me desperté abruptamente, mi vista se encontraba borrosa mientras intentaba adaptarse a la cantidad de luz de la habitación. Mi nuca estaba empapada en sudor, mi frente y cuello se sentían húmedos y fríos, estaba confundida, aturdida...

Me senté sobre la cama, froté mis ojos y observé cuidadosamente el lugar en el que me encontraba, era la enfermería, lo supe al ver las blancas cortinas y algunos implementos de salud en la mesilla al lado de la cama. Tomé el vaso de agua en mis manos, cerré mis ojos y respiré profundamente y llevé el vaso a mis labios.

— ¡Despertaste!

Me asusté, notando cómo parte del agua que estaba destinada a ingerir, se deslizaba sin permiso por mi blusa, congelando todo a su paso.

— ¡Mierda! — con un claro disgusto me giré a ver a la persona dueña de la voz, Jake se encontraba mirándome fijamente con lo que parecía una sonrisa, o una mueca, o algo así.

— ¿Estás bien? ¿Cómo te sientes? — se acercó a mí de una forma muy rápida y se sentó en la cama.

Fruncí mi ceño, mientras intenta recordar cómo había llegado a este lugar. Devolví mi mirada al chico, quien aún se encontraba en espera de mi respuesta, lo último que recuerdo es haber estado...llorando mientras él se encontraba a mi lado, entrecerré mis ojos y me alejé un poco de él, claramente desconfiada.

— ¿Qué haces aquí?

— Te estaba esperando. — fruncí mi ceño. — No despertabas, te dormiste sobre mi hombro, tu cabeza de pronto cayó hacia el frente y no despertabas.

Guardé silencio claramente confundida, hasta que recordé que no había comido durante todo el día, y había grandes posibilidades de que mis energías se hayan agotado, de pronto mi estómago rugió. Él rió.

— ¿Quieres ir a comer algo? — se acercó un poco a mí, y por inercia me alejé. — ¿Quieres que busque otra blusa para ti? La tuya se mojó, y transparenta. — seguí su mirada hacia mi húmeda blusa e impulsivamente me tapé con mis brazos.

— No, gracias. No quiero comer, tampoco quiero otra blusa.

— Pero te sonó el estómago, tienes hambre, ¿verdad?

— Sí tengo hambre, lo que no quiero es comer contigo. Ni nada de ti. — esperé que se enojara o se ofendiera, pero solo sonrió.

Por un segundo llevé mi vista hacia atrás de él, bajé mi mirada y vi dos pares de pies por detrás de la cortina, fruncí mi ceño y volví a mirar a Jake.

— ¿Quién más viene contigo?

— Hola. — Jay corrió la cortina con su brazo y me saludó, tras de él estaba Heeseung.

Lo vi y recordé por qué lloraba, y el momento exacto en el que escuché a mi novio, digo, ex novio diciendo todas esas cosas de mí. Miré hacia mis manos y comencé a jugar con ellas. ¿Cómo es que no me di cuenta antes? ¿Piensa así desde el principio? ¿Por qué la que se llamaba mi mejor amiga no pudo ser más sincera conmigo? ¿Soy aburrida? ¿Soy mojigata? Quizá había idealizado mucho al amor, a mi novio y a mi mejor amiga, y me había aferrado a esa idealización de la vida perfecta.

— No te mortifiques. — levanté mi mirada y recordé que no estaba sola. — Es él el idiota, y ella la mala amiga. — fruncí mi ceño ante las palabras de Jay.

— ¿Y tú cómo sabes? — decidí colocarme de pie y Jake por su parte imitó mi acto.

Los tres guardaron silencio, pasé mi vista por cada uno de ellos y después negué con mi cabeza. Di un paso al frente, dispuesta a irme, sin embargo, ellos se pusieron frente a mí simulando una muralla.

— Doctora, nuestra compañera Moon Minah ya despertó. — miré algo sorprendida a Heeseung, no era una niña para que me acusaran. Sin embargo, la doctora no apareció.

— La doctora no está, es su hora de almuerzo, así que nos pidió que te cuidáramos. — Jay llevó el dorso de su mano a mi frente, y algo molesta la aparté.

— ¿Quieren hacer algo por mí? — se miraron entre sí y asintieron. — Déjenme en paz.

Tras esto pude alejarme de ellos casi como si estuviera huyendo, y aun así me sentí perseguida. Fui a los lockers, tomé una blusa de repuesto y me dirigí a los sanitarios a cambiarme. Andaba a hurtadillas, ¿por qué me escondía si no era yo quien se había equivocado? Tal vez no quería la hipócrita mirada de comprensión por parte de la gente.

Con decisión iba a abrir la puerta del baño que yo ocupaba, sin embargo, me detuve al escuchar unas voces femeninas hablar sobre lo que yo estaba pasando.

— Me siento mal por Moon Minah, digo, ya iban a cumplir su primer aniversario.

— Yo también me siento un poco mal, sin embargo, hay que aceptar que sí fue un poco tonta. ¿Cómo no te das cuenta que tu mejor amiga y novio se coquetean en tu propia nariz?

— Tienes razón. ¿Te acuerdas cuando Hyunmin llegaba con los labios manchados y Shinhee con el labial todo corrido? ¿Cómo Minah no se dio cuenta?

— Según escuché de los amigos de Hyunmin, él y Shinhee empezaron casi dos meses después de haber iniciado con Minah. — coloqué mi mano en el pomo de la puerta, dispuesta a buscar más información con ellas. — Aparentemente, Minah es de las que son lindas pero tontas.

Dudé en abrir la puerta, pero el impulso me ganó y pude ver cómo ambas me miraron con total sorpresa y vergüenza.

— Yo ya ando con otro chico. — al segundo de decir eso me arrepentí.

A ver, Moon Minah, ¿con qué chico andas?

Las chicas me miraron con bastante intriga, casi como si no me creyeran, cosa que me ofendió.

— Minah, lo siento por lo que escuchaste, no era nuestra intención decir eso de ti...pero, no tienes que mentir, sabemos que no estás con otro chico, tu vida giraba en torno a Hyunmin.

Me ofendí, me ofendí bastante. ¿Por qué es difícil de creer el hecho de que yo pueda andar con otro chico que no sea Hyunmin?

— No miento. — dije mirándome al espejo, sabiendo perfectamente que sí mentía.

— ¿Y? ¿Quién es? — se cruzaron de brazos mirándome casi con burla. Sabían que mentía.

Me duele aceptarlo, pero, mi vida sí giraba en torno a Hyunmin.

Me quedé en silencio, mordí mi labio pensando en si decirles la verdad o ignorarlas e irme.

— No tienes que mentir, amiga. — puso su mano en mi hombro. — Sé que es difícil que te vieran la cara de estúpida durante tanto tiempo. — fruncí mi ceño y con algo de brusquedad aparté su mano de mi hombro.

— Dije que no mentía.

— ¿Entonces? Dinos quién es, no es difícil, ¿o sí? — rió con clara burla.

— Ya déjala, mírala, ¿De verdad crees que tendría nuevo novio después de lo que dijo Hyunmin de ella? Es una mojigata.

Estaba dispuesta a proporcionarle una cachetada, pero en el mismo instante en el que levanté mi mano, esta se vio detenida por un fuerte agarre.

— Soy yo. — dijo el dueño de la voz. — Yo soy el novio de Moon Minah.

Jake soltó su agarre y entrelazó su mano con la mía.

blue blood | enhypenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora