blue blood | enhypen

021

— narrador omnisciente:

Los cuatro observaron a Minah marcharse a modo de huida hacia el baño. Todos sentían una presión en el pecho, y a su vez, ninguno se dignaba a pronunciar palabra. Una atmósfera incómoda les rodeaba.

— Lo esperé de Heeseung. — Jake se sentó sobre el sofá individual y colocó sus codos sobre sus rodillas. — Lo esperaba de ti, Heeseung. Siempre veía tu rostro cuando me acercaba a ella, y pusiste el mismo rostro hoy cuando la abracé. Me imagino lo que dolió verla acercarse a mí incluso cuando te tenía justo a su lado. — el acusado se mantuvo de pie y solo se dignó a suspirar mirando hacia el suelo. — No me lo esperaba de Jay...no pensé que incluso tú quisieras besarte a mi novia.

— No es tu novia, Jake. — Jay habló con un tono profundo que denotaba competencia. — No tienes ventaja, estás en la misma línea de salida en la que empezaste, solo que ahora somos tres más.

— Cierto, casi lo olvido. Sunghoon... — Jake llamó al nombre de su amigo, quien lo miró con pesadez. — ¿Tú también te quieres besar a Moon Minah?

Sunghoon pasó sus manos por su rostro, y los cabellos que caían por su frente se deslizaron en medio de sus dedos: — Fue una simple confusión, Jake. No seas dramático. — el aire se escapó por entre sus labios.

— ¿Cómo es que una confusión te lleva a casi besarte con alguien a quien pareces detestar? — Heeseung lo miraba con sus brazos cruzados.

— ¿Por qué creen que la detesto? — frunció su ceño. — Yo no odio a Moon Minah... ¿Qué tan mala persona creen que soy para odiarla sin razón? — alzó apenas un poco su voz. — Porque no quiero tener que recordar que si alguien acá es una mala persona, no soy yo. — caminó en dirección a las escaleras, y se detuvo a medio camino. — Lo que pasó es que...la forma en la que Minah arrugó su nariz me hizo recordar a quien llevo años intentando olvidar, eso fue todo, vi en sus ojos el destello de ella... — se dio la vuelta, dejando caer sus hombros. — Les juro que la vi, hasta creería que sí es... — soltó una carcajada sin una pizca de felicidad. — Esto me está volviendo loco.

Sus amigos guardaron silencio, podrían pasar años y jamás tendrían palabras que alivianaran el corazón de Park Sunghoon. El silencio propio y de los suyos era su único consuelo.

— Lo mejor es que me vaya a dormir. — Sunghoon continuó su camino hacia las escaleras, hasta que un tormentoso sonido provino del baño.

Todos giraron sus cabezas de inmediato en dirección al ruido. Se miraron entre sí con confusión y al mismo tiempo corrieron hacia la puerta.

Jay tocó con sus nudillos la madera, no hubo respuesta.

— Lunita, ¿todo bien? — Heeseung pegó su oreja a la puerta.

Tampoco hubo respuesta.

Sunghoon envolvió el llavín de esta con su mano, estaba con seguro.

Y aún no había respuesta.

Sus ojos viajaron hacia el piso, notando cómo las suelas de sus zapatos se iban envolviendo con agua. Agua que salía por la hendija entre la puerta y el suelo.

Aunque ya tenían el presentimiento de que algo no andaba bien. Eso alertó aún más sus sentidos.

— ¡Moon Minah! — Jake empujó a los tres y empezó a golpear la puerta con su hombro.

No sirvió. Y las luces de la cabaña comenzaron a parpadear.

Volvió a ver a sus amigos con la preocupación pintando su rostro, y estos lo miraban de la misma forma. No podían utilizar sus habilidades así porque así, si estas se salían de sus manos podrían acabar con cualquier vida a su paso.