blue blood | enhypen

029

— minah's pov:

Los pensamientos y lo que parecían recuerdos acuchillaban mi cabeza sin piedad o descanso. Me dolía el pecho, pero no sabía si era un dolor real o si era uno ficticio por la traición. Los ojos de Riki perdiendo su brillo causaron una repentina culpabilidad.

Me levanté tambaleante del suelo, escuché que alguien a lo lejos gritó mi nombre. Me giré y Sunghoon corría en mi dirección, mientras extendía su mano hacia mí.

"Te amo, Cerise.

Te amo, Sunghoon."

Tuve el impulso de correr hacia él, porque esta sensación era la de volver a encontrar aquello que habías perdido.

Corrí, pero no en su dirección, mis piernas se movían con rapidez, porque estaba huyendo. De él. De ellos. De la verdad.

La verdad que se estaba encargando de acabar con mi vida.

Apareció de repente frente a mí, haciéndome caer sentada sobre la húmeda tierra.

— Aléjate, Park Sunghoon. — él ignoró completamente mi orden. Se colocó de cuclillas frente a mí y extendió su mano hacia mi mejilla.

Lo único que venía a mi mente era él llorando conmigo en brazos, mientras la vida dejaba de a poco mi cuerpo.

Dolía como si lo estuviese viviendo.

Dolía como si lo hubiese vuelto a vivir.

— ¿Por qué me ves así?

Caí en cuenta sobre mis propios pensamientos. Empujé su mano con fuerza lejos de mi rostro y pateé su cuerpo haciéndolo caer de espalda.

— Dije que te alejaras, Sunghoon. Y si vuelves a ponerme una mano encima, ese será tu último día en esta tierra, y mi rostro acabando contigo, lo único que verás al morir. — dije con firmeza, a pesar que todo dentro de mí se rompía.

— Aceptaría mi muerte si eso me asegurara poder tenerte a mi lado una vez más. — se levantó mientras colocaba su mano en su estómago. — Me gustas, Moon Minah.

Guardé silencio unos segundos, sentí mis ojos arder y un nudo alojarse justo en mi garganta: — Hipócrita. — apreté mis dientes e hice el amago de caminar lejos de él. — Se la han pasado asesinando a chicas, y por arte de magia ya no son unos asesinos, sino que son simples chicos viviendo un romance adolescente.

— ¿Cómo sabes? — su voz se tornó temerosa y dominante.

Tras él vi aparecer a Heeseung, Jake y Jay, todos tenían evidentes heridas, y sangre escurriendo de algunas de estas.

— Te preguntó que cómo sabes, Moon Minah. — susurró Jake mientras se acercaba cada vez más.

— Parece que todo lo que les hice no fue suficiente. — sonreí con sarcasmo. — ¿En serio quieren perder a otro de ustedes?

— Responde. — Jay y Heeseung ordenaron, dando un paso al frente.

— Porque todas ellas, era yo. — sentí mis manos temblar e inútilmente intenté ocultarlo. — Ustedes se han encargado de acabar conmigo en todas las vidas que he vivido.

— Es imposible. — susurró Jay.

— ¿Qué? ¿De pronto sienten culpabilidad por haber sido unos asesinos?

— ¿A qué te refieres, Moon Minah? — los ojos de Sunghoon se cristalizaron tras cada paso que daba en mi dirección.

— Me refiero a que te amaba, Sunghoon. — miré hacia el suelo evitando su mirada. — O al menos Cerise lo hacía. — di un paso hacia atrás alejándome de él, mirando a los cuatro fijamente. — Y por esa razón que no puedo revertir mi odio.