blue blood | enhypen

018

— jay's pov:

Desde lejos vimos cómo Nicholas envolvía a Moon Minah entre sus brazos, pero para mi sorpresa ella no parecía estar molesta o incómoda. Daba trago tras trago a las bebidas.

De pronto, Heeseung llegó junto con Sunghoon justo al lado de nosotros.

— Es un maldito idiota. — Heeseung dijo entre dientes y dio un paso al frente justo al mismo tiempo que Jake, quien había hecho de su mano un puño.

Todo se detuvo justo en el momento en el que lo vi besarla, y guardé la esperanza hasta que ella le correspondió.

— Oh hijo de pu... — Jake no terminó la frase cuando se fue decidido en su dirección y con fuerza envolvió su mano en el hombro de Nicholas, echándolo hacia atrás de golpe.

El puño de Heeeung con decisión se impactó justo en el rostro de él. Pero Nicholas solo sonreía.

Comenzaron a pelear, la música cesó, los murmuros envolvían todo el ambiente. Pero no me interesaba nada de lo que sucedía, porque lo único que generaba interés en mí, parecía estar fuera de sí.

Moon Minah llevó su mano a su pecho con dolor, sus ojos viajaron hasta la palma de su mano y un grito desgarrador salió de sus adentros. Sus piernas tambalearon haciéndola caer al suelo.

Corrí en su auxilio, su grito había hecho que los golpes cesaran, y ahora la vista de todos estaba puesta en ella.

— Oye, lunita. — sus manos estaban temblando descontroladamente, ella levantó su vista hacia mí, por sus mejillas escurrían gruesas lágrimas.

— ¡Moon Minah! — Heeseung y Jake dijeron su nombre al unísono para así acercarse, levanté mi mano mostrándoles mi palma, con tal de que se detuvieran.

— No se atrevan a acercarse a ella... — volví mi vista a la pelinegra. — No aún.

— Me duele... — Minah llevó su mano a su pecho y su respiración se aceleraba con creces. — Me duele mucho.

La expresión de su rostro denotaba un dolor profundo, la desesperación se alojó en mi pecho, levanté su rostro con mis dos manos, y con mis pulgares limpié sus lágrimas.

— Estoy aquí. — me acerqué más y la envolví con mis brazos, sus manos aún seguían aferradas a su pecho. — No te preocupes, aquí estoy.

— ¿Qué le pasa? — Jake extendió su mano hacia ella, lo alejé de un manotazo.

— Déjenla en paz por lo menos un segundo, piensen en ella antes que en ustedes. — Heeeung me miró con recelo, pero él al igual que Jake, dieron un paso atrás.

Tomé a Minah en mis brazos, algunos se habían ido corriendo, Nicholas había desaparecido, Sunghoon miraba desde lejos.

— Prometo volver con ella a la cabaña. — miré a los dos dichosos que me miraban con rabia y preocupación y estos se limitaron a asentir.

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Caminé con ella en brazos durante unos minutos, hasta llegar a una de las bancas frente al lago, la coloqué ahí, donde tomó asiento y miró fijamente el agua.

Me situé justo en medio de sus piernas y con suavidad coloqué mis manos en sus rodillas, captando su atención. Su mirada estaba perdida y me miraba con temor y vacío, la misma mirada que tuvieron todas antes de morir bajo nuestro yugo. Llevé mi vista al suelo, intentando desaparecer de mi mente la imagen de verla a ella perder su vida por mi causa.