Permanecieron cuatro días más de los planeados en el Coliseo, mientras esperaban que el cargamento de cultivo transportado por John y un grupo de la hacienda llegara.
Una vez que terminaron de cargar las camionetas con gasolina, fertilizante e insumos médicos para su regreso, no quedo más por hacer salvo holgazanear en su habitación o recorrer el mercado hasta que algo de interés captara su atención.
Con Michaell entretenido con el inventario de suministros, Amelia termino paseando despreocupadamente ese día por las diferentes tiendas del mercado junto a Allison. Sintiéndose extraña por cómo, algunas veces, encontraba reconfortante verse rodeada de hablantes hispanos por todos lados.
—¿Entonces no hay noticias del paradero de Efraín? — Allison preguntó pensativa, mientras tomaban asiento en una de las mesas de un puesto de tacos.
Definitivamente, algo que a ninguno le emocionaba mucho era saber que Efraín, junto con varios de sus seguidores, habían sobrevivido al enfrentamiento liderado por Cassiel y desaparecido sin dejar rastro.
Ninguno de sus aliados los había visto pasar por sus territorios o escuchado noticias de ellos en todo ese tiempo y los grupos de búsqueda activos no tenían suerte en encontrar algún indicio de a donde pudieron haberse ido o quien podría estarlos ayudando.
—Mike dice que Cassiel ha estado hablando con los grupos más cercanos y ninguno tiene noticias nuevas, así como puede estar escondido bajo nuestras narices podría haber corrido con los recolectores a Ouroboros —suspiró Amelia esperando que fuese lo primero.
Durante la cena de la victoria tuvo la impresión de que el Cesar sospechaba algo, sobre todo cuando la cuestiono sobre la herida en el costado de la que nadie fuera de ellos sabia.
—¿Lo ayudarían?
—Este lugar es un excelente punto estratégico, defendible, espacioso y con todo lo necesario para sobrevivir, es demasiado atractivo, ¿no crees? —se recargó pensativa contra el respaldo de la silla.
La mesera apareció con una pequeña libreta maltratada en sus manos para tomar la orden.
—Pero tendríamos la ventaja nosotros —mencionó Allison cuando la chica se retiró.
—Muchas de las personas aquí apoyaban al Cesar, yo no descartaría que los dejaran entrar.
—¿Así que solo nos sentamos a esperar que hagan su jugada? —Allison resopló con una mirada de incredulidad—. ¿Qué piensa Michaell de todo esto?
—No hemos hablado mucho al respecto —Amelia respondió desviando la mirada.
—¿Todo está bien?
Amelia permaneció callada durante unos segundos con la vista en las personas que pasaban por ahí antes de tomar una profunda respiración y mirarla.
—Me pidió que me quedara aquí. Con él.
—Oh —eso fue todo lo que Allison pudo decir por la sorpresa—. Bueno es... ¿Tú quieres quedarte?
—No lo sé —Amelia bajo la mirada hacia su dedo que golpeaban rítmicamente la mesa de metal—. Ya sabes, me agrada de cierta manera, no estaría con él si no, pero quizás no me gusta lo suficiente como para quedarme y dejarlos.
—Bueno, no estarías muy lejos, no realmente y nosotros vamos a continuar viniendo por aquí, así que aún nos verías.
Amelia parecía dolida por las palabras de Allison.
—¿Estaría bien contigo si me quedara? —frunció el ceño ligeramente irritada.
—Si, es decir es un buen chico y creo que puede hacerte feliz, quizás encuentres con él algo bueno —Allison se encogió de hombros sin haber pasado por alto el cambio de actitud en Amelia.
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AMELIA
Science FictionEl mundo ha sido azotado por un virus letal que acabo con un gran porcentaje de la población mundial. Amelia ha pasado por mucho para llegar hasta donde esta, no ha sido fácil y esta cansada, pero su día trae nuevas sorpresas cuando una camioneta ru...