Capítulo 30

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Gabriel y Michaell partieron a la mañana siguiente con un mensaje para Cassiel. Dentro de dos días se reunirían para hablar sobre Ouroboros y ver que pensaba sobre el trato que le ofrecieron. Antes de la reunión con el resto de los grupos, Samantha quería conocer que tan involucrado estaba con Ouroboros y que información sería prudente compartir con él y el resto de sus aliados. Para ello Amelia había pedido estar presente, era la única que conocía a Ouroboros mejor que nadie y sabia cuando una propuesta era difícil de rechazar, especialmente porque vio de primera mano que incluso la persona más leal podía ser comprada por el precio correcto.—Toma —Allison distrajo a Amelia de su lectura esperando a que levantara la mirada antes de arrojarle una barra energética que atrapo en el aire mientras se sentaba a su lado—. Son las ultimas que quedan —suspiró con tristeza abriendo la suya.—Hay que anotarlas en la lista para la próxima salida a la ciudad.Allison asintió masticando el pedazo de barra que llevo a su boca, inclinándose sobre la mesa de cristal donde estaba su arma.Todos en la hacienda tenían un día de descanso a la semana, lo tomaron obligatorio después de que comenzaron a originarse demasiadas peleas por lo irritables que estaban debido al poco descanso que tenían.Gracias al par de manos extra que consiguieron con la victoria de Cassiel en el Coliseo, resulto que había días donde no eran necesarias tantas manos para una tarea y ese día ellas no eran tan necesarias.Mientras Amelia leía un libro sobre las "Teorías e Hipótesis de un mundo asaltado por el cambio climático", Allison limpiaba su arma tal y como John le había enseñado. Amelia ofrecía sugerencias de vez en cuando sobre como separar algunas partes si se le complicaba o contaba un dato curioso e histórico. Al parecer su padre era coleccionista de todo tipo de armas de fuego y solía llevarla a un campo de tiro para mostrarle como usarlas, lo cual explicaba porque Taylor tuvo poco que enseñarle al inicio.Cuando termino y la volvió a ensamblar, Allison se dio cuenta que ya había terminado todos los pendientes que dejo para ese día y aun restaban horas hasta la noche. Necesitaba encontrar algo en lo que ocuparse hasta entonces o comenzaría a pasearse inquieta por todo el lugar.—¿Quieres ver una película? —preguntó a Amelia poniéndose de pie en dirección a la estantería repleta de películas antiguas, documentales y alguna que otra serie decente y moderna.Muchos de esos discos los habían ido recolectando durante las salidas a la ciudad y cada quien tenía su colección personal abierta a todo público, por lo que podías encontrar de todo.—¿De que tienes ganas? —respondió mirándola sobre el libro mientras daba vuelta a la página.Allison le lanzo una sonrisa traviesa sobre el hombro antes de girarse y mostrar el DVD que tenía en las manos. Algo que Amelia aprendió gracias a sus tiempos libres con Allison es que era una nerd en documentales oceánicos y espaciales, hecho que no mencionaba mucho frente a los demás, pero que explicaba porque la mayoría de sus lecturas eran libros informativos y por qué Amelia estaba leyendo precisamente ese libro sobre cambio climático que le había recomendado, cuando en su vida eso le intereso.Allison encendió el televisor después de colocar el CD en el reproductor de DVD, dándole play mientras retrocedía hasta sentarse entre las piernas de Amelia con la espalda recargada en su frente. Amelia abandono su lectura y dejo el libro en la mesa para rodearla con sus brazos recargando la barbilla en su cabeza con la voz del narrador comenzando a cuestionar los misterios que albergaban las profundidades marinas y como todo sería esclarecido al final del video. Spoiler, Amelia se lo pensaría dos veces antes meterse a nadar en el mar.——————El documental estaba por terminar cuando la puerta de la biblioteca se abrió estrepitosamente sobresaltando a Allison con la entrada nada silenciosa de Taylor al lugar.Los brazos de Amelia, flojos alrededor de Allison por su pequeña siesta, la envolvieron protectoramente despertando desorientada lanzándole una somnolienta mirada molesta a un Taylor confundido frente a ellas.—Sam dice que vengan a comer —las miro con el fantasma de una sonrisa divertida en sus labios.—Vamos en un minuto —respondió Allison poniendo un poco de distancia entre ellas.Taylor les lanzo una última mirada guiñando su ojo antes de darse la vuelta y salir sonriente de la habitación.—No creo que le diga a nadie, puedo hablar con él —sugirió Amelia al darse cuenta de la mirada pensativa que Allison tenía sobre la puerta.Aún no hacían publica su relación, o pensado en hacerla. Supusieron que no era necesario, pero ahora que Taylor lo había descubierto parecía que, si era un tema importante, sobre todo por Daniel, su opinión sería un peso importante para Allison.—No, está bien, no es como si hubiese planeado ocultarlo, solo quería que fuera a nuestra manera —suspiró girándose para verla.Amelia sonrió inclinándose para besar su hombro.—Aún puede serlo. —Tomémoslo con calma y veamos que dicen primero —Allison entrelazo su mano con la de Amelia cuando la ofreció para ayudarla a levantarse. Comenzaba a acostumbrase al hecho de que en su vida hubiera más cosas que solo intentar sobrevivir al fin del mundo, así que esto no sería tan complicado.——————El comedor enmudeció un momento cuando aparecieron tomadas de la mano.Fue una imagen digna de una escena dramática llena de ojos abiertos, miradas de sorpresa y una sonrisa alegre por parte de John quien había sido el único al que Amelia le había contado sobre lo que sentía la noche antes de rebelarle sus sentimientos a Allison.—Bueno ya era tiempo —John guiño un ojo levantando su vaso a manera de brindis.—No es una gran sorpresa en realidad —Taylor sonrió, quejándose de dolor cuando Samantha lo golpeo en el brazo.Amelia sonrió mientras Allison se animaba a ver hacia donde Daniel estaba sentado, esperando una respuesta.—Entonces —carraspeó Daniel buscando las palabras adecuadas para decir, olvidando su sándwich a medio comer— ¿Este es el momento donde te amenazo si alguna vez llegas a lastimarla o debo esperar? —apartó la vista de Allison para mirar a Amelia.Una pequeña sonrisa de agradecimiento apareció en el rostro de Allison, dejando escapar un suspiro de alivio.—Espera otro momento —Allison le dijo mientras tiraba de Amelia para sentarse.—¿Y qué hay de "la charla"? —preguntó Cassy con una sonrisa burlona en el rostro.El corazón de Amelia se saltó un latido al escucharla, tropezando de camino a su silla. Había tenido suficiente de una charla con su madre cuando era joven y no iba a pasar nuevamente por eso.Taylor soltó una carcajada al ver sus caras.—Podemos tomarla juntos, apuesto que a ustedes dos les serviría más —Allison contraataco borrando sus sonrisas y poniendo nuevas en los rostros de los demás.—Buen golpe —Lyvia se burló divertida.—Golpe bajo —Taylor le apunto con su tenedor cruzándose de brazos.—Muy bien, porque no dejamos "la charla" para después y comemos —pidió Samantha tomando asiento junto a John.—Ya puedes dejar de estar pálida, pospusieron la charla — Cassandra se burló, pateando suavemente el pie de Amelia bajo la mesa para llamar su atención.Era cierto que ya tenía varias semanas que su tono de piel moreno había comenzado a desvanecerse. Aun con el bronceado que ofrecían las jornadas de cosecha, Amelia continuaba presentando un enfermizo tono pálido que se proyectaba cada vez más por el cansancio que acrecentaba desde su regreso.Allison giro su rostro para mirarla al mismo tiempo que Sam hablaba.—¿Cuándo empezaron los síntomas?—Unos días antes del viaje —suspiró bajando la mirada para no ver a Allison.No les había contado nada en su momento porque todos tenían otras cosas con que lidiar y después porque pensó que podría solucionarlo antes de que empeorara.—Con más frecuencia estos días —añadió nerviosa.—¿Síntomas de qué? —Allison preguntó recelosa, manteniendo la mirada sobre ella.—Anemia —respondió Samantha.—No es para preocuparse, planeaba buscar oxido ferroso en la siguiente visita a la ciudad —Amelia intento tranquilizarla.—¿Por qué no me dijiste?—Porque te preocuparías por nada. Ya estoy acostumbrada a esto, usualmente lo controlaba con la dieta, pero muchos alimentos que consumimos no tienen la suficiente cantidad de hierro que necesito.—Es normal en portadores de sangre RH nulo, peligroso si no se trata, pero controlable —continuó Samantha.—Eres RH nulo —los ojos de Allison se abrieron por la sorpresa.—¿Eso es malo? —Lyvia las miro confundida.No muchas personas conocían aquella rara mutación en la sangre, especialmente porque los portadores eran tan pocos que solo en casos muy especiales se escuchaba de ellos en las noticias y cuando lo hacían no terminaba siendo llamativo para la mayoría de la población.—Solo para mí —Amelia sonrió buscando la mano de Allison bajo la mesa.—Aprendí a vivir con esto, a aceptarlo, es todo lo que puedes hacer y estoy bien, Sam intento ayudarme para controlar la anemia, pero sabíamos que tarde o temprano iba a presentarse.La mirada que Allison le lanzo prometía no olvidar el asunto tan pronto como ella esperaba que lo hiciera.—¿Eso podría tener algo que ver con tu inmunidad? —meditó Daniel cruzándose de brazos.—Eso creo.—Espera, pero ahora Allison tiene tu sangre, ¿Eso no la hace inmune también? —recordó John mirando a su esposa en busca de respuestas.—Uno de los experimentos de Ouroboros probo esa teoría con seis sujetos de prueba. El primero había sido mordido, se le administro una unidad de mi sangre y parecía mejorar, pero al cabo de tres días se convirtió, mi sangre no atacaba completamente al virus, solo lo frenaba. Posterior a eso lo probaron en una persona sana, después de cuarenta y ocho horas la infectaron, una semana después de presentar síntomas finalmente se transformó, los demás fueron más de lo mismo —Amelia suspiró recordando todas las vidas que habían tomado en cada uno de los experimentos.—Si Ali fuera mordida, solo le tomaría más tiempo transformarse —resumió Samantha mirando a las chicas.—Entonces ¿Por qué intentar una cura si no es posible pasar tu inmunidad?—No exactamente —Amelia acaricio distraídamente el dorso de la mano de Allison, mientras todas las miradas estaban sobre ella—. Hubo un sujeto a quien se le transfundió mi medula ósea —miró a Samantha— Después de unos días su propio organismo comenzó a producir células semejantes a las mías. Cuando fue infectado su cuerpo combatió el virus y lo venció.—¿Sobrevivió? —pregunto Taylor sorprendido.Amelia tragó saliva antes de asentir.—Cuando me fui, la vacuna aún estaba en fase de experimentación, funcionaba, pero querían probarla en infectados antes de su transformación.—Entonces realmente tienen una cura.—No, cuando me fui destruí todas las muestras.—Podrían haber trabajado con la persona que sobrevivió —argumento Samantha compartiendo su preocupación.Amelia negó con la cabeza.—¿Cómo estas tan segura? —objetó Daniel.—Porque murió ayudándome a escapar.El recuerdo del chico desangrándose en sus brazos la hizo encogerse del dolor.—¿Por qué se arriesgarían a perder la única oportunidad que tenían? —Taylor meditó desconcertado.<<< Si Ouroboros estaba dispuesto a sacrificar su única salida de que más serían capaces >>> pensó.—Los lideres no lo harían, pero William Kaen... Bill —se corrigió para que entendieran—. Era venganza por la muerte de su hermano.Nadia hablo después de eso.Amelia sintió que el mundo entero estaba conteniendo la respiración mientras el tiempo comenzaba a correr más lento. Ese era el momento cuando podían suceder solo dos cosas, que el mundo soltara el aire y volviese a respirar como si nada o que se resquebrajara una vez más ante sus ojos perdiendo todo lo que había conseguido hasta el momento, escurriéndose entre sus manos como gotas de agua.La presencia de la mano de Allison contra la suya marcaba el Tic Tac que los latidos de su corazón iban contando como una cuenta regresiva sin número fijo de termino, solo uno tras otro esperando tomarla por sorpresa al llegar a cero.Las paredes en la habitación comenzaban a tambalearse y cerrarse sobre Amelia con cada segundo que pasaba. Estaba muy segura que todo colapsaría a su alrededor.Era solo la calidez reconfortante que la mano de Allison ofrecía sobre la suya lo que le permitía recordar donde estaba y respirar al sentir que en lugar de alejarse, ella seguía sosteniéndola con determinación.El mundo exhalo.—Ninguno de nosotros ha llegado a este lugar con las manos limpias —Allison apretando su mano para que la mirara—. Y no abandonamos a los nuestros cuando las cosas se complican.—Ni siquiera por una Organización psicópata—John le sonrió lanzándole un guiño que le hizo sonreír.Y así el mundo volvió a respirar.Nada había colapsado a su alrededor y con seguridad decidió que iba a mantenerlo así.

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⏰ Última actualización: Jan 19, 2024 ⏰

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