—Eso salió bien —suspiró Samantha cuando regresaron de la cena con el Cesar.
—Yo no diría lo mismo —Allison murmuró sentándose en el sillón junto a la ventana.
—¿Qué sucedió antes de que regresáramos? —Taylor le pregunto mirándola preocupado—. En toda la cena parecía la misma chica que conocimos hace meses.
—No lo sé, parecía perdida cuando la encontré tirada en el baño —Allison se tallo el rostro cansada—. No debimos haberla dejado ir con Michaell.
—Al contrario, pienso que está planeando algo —meditó Samantha atrayendo la mirada de los chicos—. Cassiel hablo conmigo sobre una alianza, necesitara un lugar seguro y fuera del radar de Efrain para refugiar a su gente si el golpe de estado sale mal —explicó cuidadosamente cruzándose de brazos—. Aun no me fio completamente de ellos, pero si Michaell se involucra sentimentalmente con ella, yo no me preocuparía en un futuro porque nos traicionen.
—¿Estas negociando con la chica? —Taylor la miró sorprendido.
—No, pero creo que Michaell pudo haberle comentado parte del plan y sospecho que ella podría estar considerando algo como eso.
—¿Por qué lo haría?
—Pienso que, lo que sea que sucedió en el baño la asusto lo suficiente como para tomar ventaja de la situación —añadió Samantha frunciendo el ceño pensativo.
—Bueno entonces necesitamos que comience a decirnos las cosas o esto no va a funcionar —declaró Taylor tajantemente lanzándole una mirada a Allison esperando que la defendiera y estuvo inclinada a hacerlo, pero él tenía razón, Amelia necesitaba comenzar a confiar más en los demás antes de que las cosas fueran en picada para todos.
——————
Amelia abrió la puerta de la habitación alrededor de las dos de la mañana encontrando a cuatro personas dormidas profundamente en la tranquilidad que el silencio les brindaba.
Cuidando de no hacer demasiado ruido y atenta a las respiraciones suaves y los casi silenciosos ronquidos procedentes de la cama que compartían Taylor y Cassandra, Amelia camino con pasos silenciosos hasta el sillón donde Allison se había quedado dormida con un libro entre las manos. Tratando de no despertarla, lo tomo con suavidad, pero la falta del peso sobresalto a Allison arruinando sus planes.
—Lo siento, no era mi intención despertarte —murmuró esbozando una pequeña sonrisa cansada.
—Volviste —respondió adormilada.
Allison asintió lentamente frotando sus ojos para alejar el sueño.
—¿Por qué no lo haría?
—Es tarde, ¿Todo está bien? —susurró ignorando su pregunta.
—¿Te gustaría ir a dar una vuelta?
—¿Ahora? —Allison la miró extrañada.
—Necesito decirte algo.
Deambularon por varios minutos en completo silencio a través de los semi desiertos pasillos del estadio hasta encontrar una zona de las gradas libre de personas donde pudieran sentarse y admirar el cielo cubierto de estrellas.
No muy lejos de ahí, iluminado aun por las luces de las lámparas se alcanzaba a distinguir el foso donde algunas personas continuaban bebiendo y riendo en los bancos de alrededor.
—Alguien les dijo que era inmune —comenzó Amelia después de unos segundos mirando el foso—. Al principio el procedimiento era normal, muestras de sangre, historial médico, estudios físicos, no había nada diferente en mi a simple vista, pero no parecían estar más cerca de encontrar una cura que cuando no sabían de mi —Amelia desvió la vista del foso a los escasos puesto del mercado que aún estaban abiertos—. Mi sangre no alteraba nada en los demás, podía retrasar la infección, darles más tiempo, pero al final el virus terminaría ganando. Entonces pensaron, ¿Qué pasaría si en lugar de utilizar el producto utilizamos la materia prima?, en este caso la medula ósea, determinar qué es lo que causaba que mis células fueran capaces de reconocer el virus y generar las células y anticuerpos específicos para combatir la enfermedad —Amelia se puso de pie descubriendo la piel a la altura de su cadera para mostrarle dos pequeñas cicatrices blancas curadas hace ya un tiempo—. Así empezaron las investigaciones con la medula ósea —se aclaró la garganta antes de volver a sentarse y continuar sin mirar a Allison—. Puedes obtener Medula Ósea de la mayoría de los huesos, pero la que les interesaba y en mayor concentración está en las crestas iliacas. Al principio todo parecía ir bien, hasta que descubrí lo que hacían con los prototipos que estaban creando de la vacuna, fue entonces cuando me negué a ayudarlos que todo se fue al carajo —un suspiro tembloroso salió de sus labios antes de continuar—. Tras nuestro intento de escape me dieron un recordatorio para asegurarse que nunca pudiera hacerlo, para recordarme que yo les pertenecía —sonrió con amargura intentando aparentar que ya no le afectaba como entonces—. Mis padres, ni siquiera tuve oportunidad de salvarlos.

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AMELIA
FantascienzaEl mundo ha sido azotado por un virus letal que acabo con un gran porcentaje de la población mundial. Amelia ha pasado por mucho para llegar hasta donde esta, no ha sido fácil y esta cansada, pero su día trae nuevas sorpresas cuando una camioneta ru...