AMELIA

Capítulo 14

Cuando Cameron hablo de una distracción, Allison no esperaba que un tiroteo entre los guardias de William y los que apoyaban la rebelión de Artur, el padre de Hector, fuera a lo que se refería su hermano.

—Tenemos que irnos, los guardias de William comienzan a ganar terreno y si bloquean las salidas quedaremos atrapados —gritó Aron, uno de los guardias rebeldes de la edad de Hector, desde su posición sirviendo como vigía.

—Solo quedan dos bombas más y terminamos —respondió Daniel tomando una de ellas de las manos de Elizabeth para colocarla en la pared.

—Dense prisa, tenemos que poner tanta distancia de este lugar como sea posible.

—Es fácil decirlo — Elizabeth murmuró entre dientes terminando de instalar la bomba restante.

Un disparo que hizo eco en el pasillo los sobresalto, mientras el cuerpo sin vida de Aron colapsaba a los pies de Allison con una herida sangrante en el pecho.

—Le iba a dar a tu hija, pero decidí ser más creativo con su castigo y el tuyo —sonrió William caminando hacia ellos.

Elizabeth se apresuró para alcanzar a Allison y ponerla detrás, retrocediendo con cada paso que William daba hacia ellos.

—Que esperan conseguir volando el laboratorio, ¿Debilitarme?, ¿Mandar un mensaje? —una ronca carcajada broto de su garganta—. Este lugar solo es una cabeza más de OUROBOROS, aunque cayera nada cambiaria ahí afuera.

—No queremos cambiar el exterior, con quitarte este lugar es suficiente —Daniel dirigió su arma hacia él, disparando una bala que reboto en la pared a su lado, distrayéndolo el tiempo suficiente para que corrieran al interior del laboratorio.

Habían seccionado el lugar con maya de acero, tubos y madera para crear las diferentes áreas de su laboratorio. Para su desgracia la única salida posible, evitando las explosiones y a William, era a través de la fosa común y las celdas de los infectados al final del laberinto.

Elizabeth ya había pensado en que ese plan pudiera salir mal, por eso tenía el plan B. el cual involucraba a Cameron esperándolos del otro lado con una camioneta equipada y lista para salir corriendo. Hubiera preferido tener a su hija con él, pero en vista de que ninguno de ellos hacia lo que les decían tuvo que adaptarse a los cambios.

Se escuchaban los pasos de William acercándose rápidamente detrás de ellos. Aron era quien conocía el lugar, había estudiado los planos que Artur robo y ahora sin él, solo tenían un vago conocimiento de hacia donde se dirigían.

Allison iba al frente de sus padres, giraba en la dirección que su madre le indicaba, pero todo lo que podía ver era el cuerpo sin vida de Aron, tan similar a Harry.

—¡Esperen, Alto! —gritó Daniel cuando llegaron a la intersección donde se dividía el camino en tres pasillos.

—No podemos detenernos —gruñó Elizabeth tomando el más cercano.

—Espera Beth, escucha —Daniel la sujetó por el brazo. A lo lejos se alzaba el gemido escalofriante de los infectados.

—El pasillo que lleva a las celdas está bloqueado, alguien debió haberlos dejado salir.

—Podrían servirnos como distracción —pensó Elizabeth en voz alta segundos después de la declaración de Daniel.

El ruido de las pisadas de William comenzó a escucharse cada vez más cerca.

—Salgan de aquí, yo me encargo —señaló Daniel hacia el pasillo de la izquierda, que si no mal recordaba llevaba a la salida de emergencia.

—No, tengo una mejor idea — Elizabeth exclamó, revisando cuantas balas quedaban en el cartucho de su arma.