Samantha retiro la bala después de varios minutos de búsqueda que casi hacen que Amelia pierda la paciencia.Allison había despertado al poco tiempo que comenzó y pese a que hacia todo lo posible para ser de ayuda y evitar moverse, el mismo dolor bloqueaba sus intentos por ser fuerte.Amelia comenzó a tener un ataque de ansiedad a mitad del procedimiento. No podía mirar hacia ningún lado sin ver el rostro de Allison atravesado por el dolor o sentir como la sangre seca en sus manos quemaba y picaba insoportablemente con cada minuto que pasaba. Se mantuvo tranquila el tiempo suficiente para que Samantha extrajera la bala, pero una vez que la herida fue cerrada la habitación comenzó a dar vueltas y cerrarse sobre ella.Necesitaba salir de ahí.—Necesito tomar aire —murmuró sin fuerzas segundos después de que fue desconectada.Ya estaba a medio camino de incorporarse cuando Samantha la empujo nuevamente contra la cama.—Debes recostarte unas horas antes de pensar siquiera en moverte.—Voy a estar bien —resopló apartando sus manos.—Esto no fue como una donación de sangre normal.—Lo sé.—No lo parece —Samantha frunció el ceño.—No puedes evitar que salga de esta cama —Amelia la miro intentando sonar más amenazadora de lo que realmente se sentía, pero debía reconocerle algo, Samantha no daba su brazo a torcer cuando se trataba de su opinión médica. Le hubiera gustado tenerla como su doctora durante su crecimiento, quizás no se hubiese sentido como una rata de laboratorio con ella—. Por favor solo, cualquier otro lugar está bien —suspiró con la voz ronca soportando la sensación de asfixia que estaba sintiendo.Iba a ahogarse si permanecía un minuto más ahí dentro.—Está bien, yo la vigilo —se ofreció John, dándose cuenta de lo que podría estar pasando.Samantha lo miro comunicándose con los ojos hasta que finalmente accedió a regañadientes después de considerar que tan estable estaba ella para moverse.Amelia intento no depender de John para caminar, pero solo necesito dar diez pasos para maldecir a Samantha por tener razón. Aun así, de alguna manera, cargada la mayor parte del tiempo, lograron llegar hasta el puesto de vigilancia de la casa.—¿Cómo esta Alli? —fue lo primero que pregunto Cassandra en cuanto aparecieron por la escalera.Era entrada la noche, pocas horas antes del amanecer y parecía que ninguno de ellos había dormido desde que llegaron. —Parece que va a estar bien, pero estará dormida al menos unas horas más —explicó John llevando a Amelia hasta la colchoneta, ayudándola a recostarse.—¿Y tú?, ¿Estas bien? —preguntó Taylor quien había mantenido su atención sobre ella. Estaba pálida contra la luz de las velas que iluminaba el puesto de vigilancia y el ligero temblor en sus manos no podría significar nada bueno.—De maravilla —murmuró recargando la cabeza en la pared con los ojos cerrados.—¿Han tenido noticias de Cassiel? —John se estiro para alcanzar una de las mantas olvidadas a los pies de la colchoneta.Durante su huida alcanzaron a escuchar que el Coliseo también se encontraba bajo ataque justo antes de que la comunicación se cortara. Sospechaban que parte de ese ataque se debía a una venganza de Efrain en un intento por recuperar el estadio.—Llamaron hace unas horas —asintió Taylor cruzándose de brazos con ademan cansado—. Tuvieron algunas bajas, pero lograron mantener el Coliseo, van a cambiar las rutas y enviaran algo más de medicamento para Allison en cuanto les sea posible.<<< Eso es bueno >>> pensó Amelia dejando de escuchar la conversación cuando el cansancio le hizo perder la conciencia.——————Amelia entro a la habitación de Allison, al tercer día por la noche desde el incidente, después de que Taylor la corriera del puesto de vigilancia argumentando que encontrara otro lugar para sentirse miserable y ahogar sus penas en juegos de ajedrez consigo misma mientras seguía postergando su encuentro con Allison fingiendo que no tenía tiempo en su apretada agenda.No es que no quisiera verla, simplemente no sabía cómo procesar todo lo que estaba en su cabeza desde que le habían disparado, especialmente no después de la plática que tuvo con Daniel sobre eso. Le hizo pensar a conciencia que solo era cuestión de tiempo para que la encontraran o encontraran ese lugar y lo destruyeran intentando atraparla. Amelia sabía lo que tenía que hacer, independientemente de lo que quisiera, pero no era tan fácil.Agobiada, Amelia exhalo un pesaroso suspiro cerrando los ojos un momento mientras se recargaba contra la puerta de la habitación en penumbras.—Hey —escuchó la voz de Allison desde la cama—. ¿Dónde has estado?Sus ojos estaban ligeramente entreabiertos, alumbrados por la escasa luz de la vela que titilaba sobre el mueble junto a ella.—Perdiendo el tiempo —forzó una sonrisa al responder.—Eso he visto, algunos pensarían que me estas evitando.—Como si eso fuera posible —Amelia rodó los ojos esbozando una sonrisa cansada en sus labios.Allison dejo escapar una risa entrecortada palmeando lentamente el otro lado de la cama pidiéndole que se acercara.Amelia obedeció titubeante mientras se quitaba en el camino la nueva chamarra que había remplazado la que se arruino en el tiroteo y dejaba los tenis de lado. Se movió con cuidado para no lastimarla recargándose contra la cabecera.—Luces cansada —Allison frunció el ceño bajo la tenue luz de la habitación—. ¿Estás bien? ¿Cuántas veces había escuchado esa pregunta en los últimos días?, si tuviera una lista de las preguntas que más aborrecía aquella la encabezaría, porque nadie quería escuchar la respuesta.Una sonrisa amarga tiro de los labios de Amelia antes de responder.—Tu recibiste una bala que muy probablemente era para mí y me preguntas si estoy bien.—Si —Allison la miro detenidamente a través de aquellos brillantes ojos verdes que no se habían apagado por el medicamente.—Voy a estarlo —sonrió bajando la mirada.Allison noto la tensión en el rostro de Amelia y una sombra de indecisión que oscureció su mirada durante una fracción de segundo, apareciendo y desapareciendo tan rápido que Allison no pudo distinguir claramente si lo había imaginado o realmente algo estuvo ahí.—¿En qué estás pensando? —se aventuró a preguntar después de un tiempo moviéndose ligeramente para quedar cerca de Amelia.—Nada en particular —suspiró acercándose igualmente mientras pasaba sus dedos inseguros por el cabello despeinado de Allison. —No lo parece, incluso podría decir que piensas muy alto —murmuró Allison con una pequeña sonrisa.—¿Sí? —Amelia dejo de cepillar su cabello levantando una ceja intrigada al mirarla—. ¿Qué escuchas?—Miedo, culpa.Amelia frunció el ceño.—¿Eso es todo? —dijo tras unos segundos de silencio reanudando sus movimientos.—Dímelo tú —Allison levanto la cabeza para poder observarla mejor.Sus ojos se encontraron al momento y pudo ver el cambio en la actitud de Amelia, la ruptura de una pared.Allison espero pacientemente a que respondiera sintiendo, conforme pasaban los segundos, que eso quizás nunca pasaría. Una puerta abierta no significaba que quien estuviera del otro lado quisiera cruzarla. Suspiro regresando a su antigua posición.Se había dado por vencida cuando la voz de Amelia corto el silencio.—Últimamente la mayoría del tiempo, solo estas tú – susurro a la oscuridad que las rodeaba.———————Me has estado evitando —la voz de Allison sobresaltó a Amelia quien esa noche estaba de guardia.Se suponía que Taylor también tenía ese turno, pero tras su pelea hace una hora, era muy probable que se hubiese ido a dar un largo paseo por la hacienda para despejar su mente.Amelia tomo nota que Allison lucia mucho mejor que una semana atrás. Su piel volvía a tener por completo aquella coloración bronceada llena de calidez, sin olvidar mencionar que estaba de pie y caminando nuevamente desde el día anterior cuando obligo a Daniel a llevarla a tomar aire fuera de la hacienda.—No lo hago —mintió girándose hacia ella con el ceño fruncido.Ayer apenas y podía caminar sin depender de Daniel, ¿Qué demonios hacia ella fuera de la cama y sola?Los ojos verdes de Allison se encontraron con los suyos antes de que Amelia prestara atención a la mano que descansaba sobre su herida cuando subió el último escalón hacia el puesto de vigilancia.—Que haces aquí, deberías seguir descansando —Amelia la regaño apurándose a alcanzarla para llevarla hasta la mecedora que había sido incorporada a la habitación dos días atrás.—Ya he descansado demasiado —resopló resintiendo la herida cuando se sentó.—No lo suficiente —Amelia frunció el ceño tomando la manta que estaba sobre la colchoneta y colocándola cuidadosamente sobre las piernas de Allison para cubrirla del viento fresco de la noche.Mientras lo hacía Allison aprovecho para echar un rápido vistazo por el lugar descubriendo el ajedrez de Amelia olvidado a media partida y un par de tazas de días anteriores en una esquina.—Así que aquí es donde pasas la mayor parte de tu tiempo libre ahora.Amelia no respondió al tono despectivo que Allison uso mientras se quedaba parada frente a ella.—He estado despierta totalmente desde hace una semana y la única que no pasa los días tratando de hacerme compañía eres tú, cuando antes parecías estar bien conmigo alrededor.—Aun lo hago —Amelia respondió rápidamente—. Es solo que he tenido algunas cosas en que pensar —suspiró desviando la vista hacia sus pies.—¿No podías hacerlo en mi compañía?—No del todo.—Lo que sucedió no fue culpa tuya.<<< Claro eso explicaba, Samantha debió haberle contado >>> suspiró molesta, cruzando sus brazos.—Tengo razones para creer que sí.—Nada seguro, estamos de parte de Cassiel, hasta donde sabemos pudo haber sido un golpe para aislarlo y perder aliados, solo estuvimos en el momento equivocado.—No hay momento equivocado cuando se trata de Ouroboros.—Si sabían de ti, ¿Por qué disparar entonces?, ¿No les eres de mayor utilidad viva?, no soy idiota, tuvieron muchas oportunidades para atraparnos, nos estaban probando, todos éramos su objetivo, no puedes culparte por eso.—Si que puedo —sonrió con ironía—. Casi te matan Allison. No me importa cuál era su objetivo, me importa que casi te pierdo —Amelia se tomó un momento para respirar y tranquilizarse cuando se dio cuenta que estaba levantando la voz—. Hice cosas en mi pasado por las que podrían pagar el precio. No puedo volver a pasar por eso.—No lo harás —Allison lanzo la manta hacia un lado para ponerse de pie—. No puedes dejar que ellos ganen —Amelia la observó acercarse.—Ellos ganaron hace mucho —resopló sonriendo con amargura.Podía sentir la mirada de Allison sobre ella y las palabras de Daniel regresaron a su cabeza.—He estado pensando —titubeo al continuar—. Que quizás sea bueno si me alejo por un tiempo.—No puedes estar hablando en serio —Allison murmuró sin ocultar la molestia en su voz—. ¿Vas a continuar huyendo de todo solo por el miedo? —acusó.—Esta vez es diferente.—¿Por qué es diferente? —Allison entrecerró los ojos hacia ella viendo cómo se encogía detrás de sus brazos—. Al menos ten el valor de mirarme —le recrimino cuando se tardó en responder—. ¿Por qué es diferente?—Porque eres tú —Amelia levanto la mirada luciendo nerviosa y asustada—. No quiero perderte. No a ti —sus ojos viajaron inseguros hacia los labios de Allison y de regreso antes de inclinarse para tomar su rostro entre sus manos y besarla.Los labios de Amelia rozaron el cálido aliento de Allison un segundo antes de que sus labios se encontraran. Podía sentir su corazón latir descontrolado, asustado, por la reacción que Allison pudiera tener. Pero entonces Allison la estaba besando de regreso, por unos segundos la estaba besando, inclinándose ligeramente más hacia ella, abriendo un poco sus labios.Fue un beso dulce y cálido, temeroso y a la vez tan verdadero que calmaba los temblores de Amelia, silenciaba sus pensamientos y por primera vez sentía que podía respirar sin el constante peso aplastante en su pecho. Sentía que estaba donde debía estar y entonces, Allison se alejó dejando que el viento frio se filtrara entre ellas.Amelia observo la mirada confundida que Allison tenía mientras los largos segundos de silencio que siguieron al beso resonaban en sus oídos con cada latido del corazón. Esperando a que dijera algo, cualquier cosa, pero en su lugar ella camino un paso hacia atrás indecisa, después otro y otro y finalmente dio la vuelta para alejarse cojeando por las escaleras.¿Tendría que ir tras ella?, claro que quería ir tras ella, pero ¿Y si lo empeoraba?Amelia gruño al cielo antes de desplomarse sobre la mecedora enterrando la cabeza en sus manos. No sabía que era peor, si la mirada que Allison tenia de incomodidad y confusión o el haberla visto alejarse en silencio sintiendo que acababa de joder algo que realmente no quería perder.—Mierda —suspiró enredado los dedos en su cabello.

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AMELIA
Ficção CientíficaEl mundo ha sido azotado por un virus letal que acabo con un gran porcentaje de la población mundial. Amelia ha pasado por mucho para llegar hasta donde esta, no ha sido fácil y esta cansada, pero su día trae nuevas sorpresas cuando una camioneta ru...