52.- Belleza nipona (Gay / Homosexual)

XVIII

- Eso también te metería en problemas, incluso en peores problemas.- chasqueó la lengua contra el paladar.

- Entiéndeme.

- No me da la gana.- rechazó.

Nicolás emitió un suspiro profundo por el violento movimiento del hombro y la forma en la que le dio la espalda para dirigirse hacia el tocador, con la excusa de seguir retirando el maquillaje de su rostro, aunque este estuviera limpio y suave como la piel de un bebé. Nicolás dejó ir un largo suspiro lleno de frustración y admiró el perfil de Emir, quien había desviado sus ojos totalmente avergonzado. Se acercó con varios pasos lentos y algo conflictivos hacia el ruso, consciente de que cada paso que daba hacia el ruso era una puñalada para su hermano. Emir notó su movimiento y sacudió la cabeza negativamente y con una mirada rápidamente enfocó a Héctor.

"Ve con él, no me importa"

Sí que lo hacía.

Nicolás lo miró fijamente, encarnando las cejas y miró a su hermano, después lo miró a él como si estuviera confirmando o remarcando la pregunta. Emir asintió sin emitir un solo sonido, y vio como el rubio se dirigió hacia el azabache de ojos oscuros, casi negros.

Aunque no entendía porque le dolía si no tenía nada que lo uniera a él. Es decir, el beso que se habían dado... ¿Qué había sido? Emir no sabía si era una confesión, si era una proposición... Nicolás solo intentó animarlo porque se sentía mal por una boda impuesta, y lo animó con un beso. ¿Tenía algo que ver que hubiera sido su primer beso? No lo sabía. ¿Le dolía porque se daba cuenta de que no podía permitirse el amor de Nicolás? No podía ser eso. ¿Tenía que imponerse el amor por Héctor? No le gustaba su forma de ser... No de forma romántica al menos... Héctor era violento, Nico era tranquilo. ¿Prefería a Nico por eso? No lo sabía.

Su mente estaba a punto de colapsar ante tantas dudas. Y necesitaba vomitar todos aquellos sentimientos en la libreta porque no era capaz de gestionarlos internamente, necesitaba tirarlo todo ahí y después poder releerlo para entenderlo desde un punto de vista externo. Así era cómo había gestionado todo... Así era como había evitado llorar como un patético niño cobarde. Su aliento se tornó pesado, pero lo disimuló con una mano en su frente, parcialmente cubriendo la mitad de su rostro, intentaba concentrarse en la respiración y no en los pensamientos, pero el agudo dolor del pecho que iba impulsado por sus pensamientos fatalistas desde luego que lo distraía más que cualquier otra cosa.

- Déjame solo.- exigió Héctor apartando el brazo de su hermano con cierto rechazo lleno de furia.- Los dos. Dejadme solo.- Emir despertó del trance al escuchar aquellas palabras, y miró a Nicolás confundido al haber estado totalmente desconectado de su conversación; el propio rubio intentaba dar crédito a lo que acababa de pasar, y también buscó reconforto en la mirada de Emir, pero no encontró más que desilusión y un sentimiento abrumado en su pecho que le hizo devolverle la mirada a su hermano.

- ¿Y si alguien viene?

- ¿Te crees que me importa?- escupió.

Nicolás se rindió, dejó caer las manos y los brazos a los lados de su cuerpo y emitió un largo suspiro. Sonó muy decaído y algo deprimido en el fondo. Emir obedeció, claramente no tenía intenciones de cumplir con el matrimonio que le habían impuesto, y tampoco sentía nada por Héctor, y no sabía que le estaba pasando por dentro con Nicolás, y necesitaba examinarlo y examinarse a través de la escritura de todo lo que había implicado la tarde entera. Por un momento sintió un dolor en la boca del estómago, como si le hubiera dado una indigestión, y el sentimiento se traslada a su garganta, un nudo, intentó quitárselo, pero no fue efectivo ninguno de los medios que utilizó. No se sintió aliviado hasta que no se encontraba delante de la puerta corrediza de su habitación. Notó el tacto de la piel de Nicolás envolverse alrededor de su muñeca, y aquello lo tensó de pies a cabeza, incluso notó su todas las pequeñas tensiones de todos sus músculos, y no fue algo agradable, pues se volvió doloroso después de unos microsegundos.

- No estoy en mi derecho de decir nada... Pero espero que aceptes mis disculpas...

- ¿Por qué?

- Por meterte en problemas...

- No me has metido en problemas...

- Aún...- levantó los ojos.- Pero lo que hice voy a repetirlo.

- Tú mismo dijiste que si Héctor lo hacía, yo también podía...- Nicolás alzó los ojos de inmediato al escuchar aquel susurro.

Nicolás interpretó aquello como alguna especie de aceptación de algún modo, como si en pocas palabras le estuviera diciendo que estaba bien con aquel beso, como si hubiera aceptado indirectamente que las cosas se repitieran. El asiático apartó la mirada y movió sus labios, los apretó, y suspiró.

- Héctor va a enfurecer cada vez que me vea a tu lado...- murmuró devolviendo la vista, Emir sintió aquella de alguna forma como una excusa y se negó a que Nicolás le estuviera dando excusas.

- Héctor no tiene derecho a enfadarse si solo te utiliza como alivio sexual.- Nicolás quedó impactado al escuchar aquellas palabras.

Emir tenía razón en ese punto.

- ¿Qué significa eso?- preguntó inocentemente.

- No lo sé...- admitió Emir.- Pero no quiero que uses a Héctor como excusa...

- ¿Puedo dormir contigo?

La pregunta fue tajante, casi interrumpiendo las palabras del ruso. Emir se quedó en shock al escuchar aquello como si hubiera sido una insinuación sexual en vez de una inocente pregunta de tres palabras que nada tenía que ver y no debía relacionarse directamente con un pasional acto que lo haría decantarse por un camino tan peligroso que podía conllevarle la muerte con solo un mal paso, con algo tan tonto como un burdo tropezón.

No le parecía coherente la pregunta, pero al mismo tiempo la impaciencia y la necesidad que tenía Nico lo hacía verse totalmente coherente. En la cabeza de Emir cabían muchos escenarios en ese momento, cada uno peor que el anterior, y cada uno hacía que se arrepintiera de cada una de las dos únicas respuestas que podía darle a esa pregunta.

Sería tan fácil como seguir el corazón y contestar, pero no le resultaba tan fácil dejarse guiar por el corazón, porque este mismo estaba atormentado y confundido, como todo lo demás.

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¿Seguro que es buena idea dormir juntos después de la discusión que tuviste con Héctor, Nico?

En serio...?

Parece que según su lógica... sí :3

En la mía no tanto, pero no soy yo quién lo preguntó, sino Nico xdxd

Aquí las opiniones del capítulo ------------------------->

Espero que os haya gustado, hacédmelo saber con un voto y nos vemos en el próximo capítulo

Bye~

By Silvia Line

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