Emir no sabía donde poner sus manos, así que estas se movían de lado a lado constantemente, pasaban a regazo, luego a la cama, luego a la libreta, luego jugaban con la pluma... Nin Las notó el movimiento nervioso de sus manos, pero lo pasó por alto, o al menos fingió que no le enternecía ese nerviosismo encantador.
- ¿No vas a gritar o insultarme por esto?
Las palabras se quedaron atragantadas en la garganta de Emir, y no supo qué contestar. Bajó los ojos incapaz de mantener el contacto visual, carraspeó.
- Emir...- forzó un poco más su rostro para que su mirada y la contraria se encontrasen, pero el azabache desvió la mirada hacia un lado.
Casi como si fuera un juego y quisiera seguirle un poco hasta que este acabara llegando a la línea roja, siguió intentando hacer contacto visual con el azabache degradado a blanco. Este intentó evitar tanto como pudo la mirada del rubio, y acabó atrapado cuando le sujetó la cabeza y ya no pudo evitarle el contacto visual. Emir sujetó las muñecas del rubio y las quitó de su rostro.
- ¿Te sientes traicionado por tu padre, verdad?- Emir se mordió el labio, no pensaba que fuera tan evidente, al no tener una respuesta y ver el gesto que había hecho con el labio, Nicolás entendió que así era, que se sentía humillado y traicionado.- Entiendo como te sientes...- deslizó sus manos desde su rostro hacia sus hombros sin dejar de tener contacto, por lo tanto sus manos se deslizaron por el cuello hacia los hombros y tiró de él para apoyarlo en su pecho. Emir se quedó estático.
La palidez de su cuerpo se remarcó más todavía al darse cuenta de cuán relajante y reconfortante podía ser ese gesto, y lo dolorosas que eran las punzadas en su corazón por el sentimiento de miedo y culpa que había en su cuerpo por aquellos gestos y aquellos sentimientos. Emir sabía que no debería sentirse reconfortado por un abrazo como aquel, ni debería sentirse relajado por estar apoyado contra el pecho de otro hombre, ni debería tener esa inusual calor en sus mejillas, ni el sentimiento punzante en su pecho, y las manos de Nicolás alcanzaron la zona final de sus cabellos, cerca de la nuca, y su cuerpo se estremeció por sí mismo, sus manos comenzaron a temblar y nuevamente se encontró en la posición de no saber qué hacer o dónde poner sus manos. Por un momento intentó tomar control de sus acciones y apartarse, pero notar el tacto de Nin Las en su cuero cabelludo fue tan relajante que todo pensamiento quedó reducido a un ronroneo mental que empezó a aturdir su cerebro. Cerró los ojos, creyendo en el sentimiento de: "si no lo veo, no es real", pero era un sentimiento absurdo considerando que, independientemente si tenía los ojos abiertos o no, igualmente estaba notando las caricias en su cabeza, y además, con los ojos cerrados la sensación era todavía más abrumadora y latente. Abrió los ojos inmediatamente y subió la cabeza, y se apartó rápido, llevándose una mano al pecho.
Nin Las lo miró fijamente, incomprensible. Emir tenía una mano sobre el pecho izquierdo, su corazón latía con fuerza, sus manos estaban entumecidas, deslizó la otra mano empujando sus cabellos hacia atrás y miró a Nicolás con algo de intimidación.
- Lo siento...- murmuró al notar su incomodidad.- Debería irme... pero ahora mismo no quiero encontrarme con nadie...- negó con la cabeza.- Lo siento por aprovecharme de tú estado vulnerable.
Los labios de Emir seguían sellados.
- Si te hace sentir mejor, no diré nada a nadie...- Emir tragó saliva.- Estaríamos a mano...- sonrió desganado.
El ruso levantó los ojos lentamente y después los desvió una vez más. Nin Las tomó sus manos, esto estremeció a Emir, más todavía cuando rodeó su cuerpo formando un abrazo, y volvió a pasar sus manos alrededor de sus hombros.
- Suéltalo todo, no voy a juzgarte.
No le parecía coherente lo que acababa de hacer, y algo en su interior le decía que debería estar furioso, que debería apartarlo y que debería insultarlo y exponerlo, pero no se atrevió a mover los labios más allá de hacerlos temblar. Nin Las repitió las caricias anteriores, pero aquella vez con una lentitud de una caricia de un trapo de seda, o terciopelo. Aquella vez, a diferencia de la primera vez, Emir no lo apartó a pesar del abrumador latido de su corazón acelerado.
- No debería estar haciendo esto.- fueron las primeras palabras que fue capaz de emitir después de un largo silencio.
- ¿Por qué?- preguntó con una sonrisa gentil.
- Esto es humillante...- susurró.
- No considero que sea humillante si te está ayudando a calmarte...- Emir no siguió hablando, no iba a admitir que tenía parte de razón.- Suelo hacerle esto a Héctor cuando está enfadado...- sonrió un poco.
- Es tu hermana menor, es algo que debería hacerse entre hermanos.
- Héctor es mi hermano pequeño, y le quiero como tal...- remarcó aquellas palabras.- El contacto entre nosotros no es algo bien visto por nuestros orígenes, ¿Lo sabes, no?
- Aun así sois hermanos...
- Hay veces que los poderosos intentan hacer desaparecer mis orígenes... Es por eso que si alguien nos ve a Héctor y a mí en esta posición consideran que me estoy aprovechando de él, de su título, de su poder, de su cuerpo y de su virginidad.
- No es justo.
- No lo es...- coincidió.
Hubo un breve silencio entre ambos, Emir había levantado la cabeza, sus brazos seguían rodeando la espalda baja del rubio, los brazos del rubio seguían rodeando su cuello, visto desde fuera la situación y posición entre ambos era ciertamente comprometida y por la cercanía que había parecía el paso previo a un beso exageradamente romántico y empalagoso. Solo de pensar en eso Emir sintió taquicardias.
- Lo mismo pasaría con nosotros.- admitió sonriendo de lado, incluso inclinó la cabeza hacia un lado y sus ojos se cerraron momentáneamente, la sonrisa se volvió angelical, no parecía estar hablando de algo tan importante como la posición que tenían.- Pero tal vez fuera considerado algo peor...- murmuró.
- ¿Entonces por qué me sigues abrazando?
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Es tan, tan, tan, tan, tan importante la conversación de este capítulo...
Estoy orgullosa de como ha quedado uwu
Y todavía no ha terminado, de hecho, mañana estaremos en el ecuador de la historia uwu
Aquí las opiniones del capítulo ------------------------->
Espero que os haya gustado, hacédmelo saber con un voto y nos vemos en el próximo capítulo
Bye~
By Silvia Line
[1087 Palabras]
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52.- Belleza nipona (Gay / Homosexual)
RomanceEmir Kozlow es el hijo de un gran negociante con amigos por todas partes, y él, como hijo único y varón, tenía la obligación de aprender el honorable oficio de su padre para reformarlo una vez él tuviera que descansar... Las relaciones mercantiles e...