Los siete chicos se encontraban reunidos en la casa de Mind hablando tranquilamente luego de haber estado repasando en conjunto el tema de exámen para física por un largo tiempo, para este caso Heng y Freen fueron quienes explicaron el procedimiento de los ejercicios de movimiento rectilíneo uniforme.
Quejas fueron y vinieron durante el intento de estos explicar. Heng parecía perder rápido la cabeza, pero Freen se mantenía siempre serena ayudando a las demás chicas.
—A mí se me hace que hay clases innecesarias. — dijo Irin.
—¿Cómo cuál? — preguntó Mind.
—Física, por ejemplo. — dijo mirando sus uñas. —. Esa podrían cambiarla por pole dance.
—Yo sería la profesora. — dijo Nam.
—¿Para que te quiebres la nariz otra vez? No gracias. — Noey respondió rápidamente.
—¿Se quebró la nariz? — preguntó Heng con una mueca.
—Mhm, se colgó... — Nam se lanzó sobre Freen, tapándole la boca.
—No hace falta que des detalles, Sarocha. — dijo entre dientes con una exagerada sonrisa que hizo reír al resto.
—Freen podría ser profesora de pole dance también. — Mind elevó una ceja con evidente picardía.
—¿Por qué siempre tengo que terminar metida en sus líos?
—Porque eres Freen. — se encogió de hombros la rubia. —Haces todo bien.
—Eso no es cierto. — frunció su ceño.
—Creo que serías una Rebecca para nosotros. — comentó Irin.
Rebecca que había pasado todo el tiempo callada, centró su atención en Irin.
—Mhm, Rebecca es muy buena para todo. — comentó Heng.
—Menos para los números. — completó Irin.
—Ya déjalo, Irin. — dijo mirando a otro lado con sus mejillas infladas.
Freen que estaba sentada al lado de Rebecca le dió una mirada reprimiendo sus ganas de sonreír. Colocó su mano en manera de reposo en la rodilla de Rebecca inconscientemente. La otra castaña miró la mano de la más alta en su rodilla y luego a ella, Freen se sobresaltó un poco, pero al notar la suave sonrisa de su cuñada dirigida a ella, supo que era su forma de decir que no pasaba nada por ello.
—¿Tus padres volverán pronto? — Mind negó recordando como sus padres le decían que no regresarían hasta la media noche por cuestiones de trabajo.
—No hasta dentro de varias horas. — dijo chequeando en su reloj.
—Vuelvo. — dijo Nam.
—A veces me preocupa Nam. — comentó Noey.
Todos colocaron seria atención a la chica de cabello corto.
—¿Por qué? — Heng fue el primero en preguntar.
—No sabes con qué rayos te va a salir.
—Mientras no vaya a ser como la última vez que estuvimos aquí. — comenzó a decir Freen.
—¿A qué te refieres? — Rebecca la miró con su cabeza ladeada.
—¡Volví! — exclamó con emoción.
Había vuelto con su mochila en manos.
Todos se miraron entre sí con sus ceños fruncidos. Vieron como Nam sacaba dos botellas de vino y una de vodka que estaba por la mitad de su mochila.
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La última carta.
FanfictionFreen cayó más profundo de lo que esperaba por aquellos ojos marrones que le transmitían un mar de sensaciones indescifrables en sus entrañas. Sabía la respuesta a esas emociones, pero no quería aceptarlo. "Prometo que al amanecer, esta será la últi...