La última carta.

Divina llegada.

La música retumbaba fuertemente dentro de la sala que estaba habitada por varias personas. El dichoso cumpleaños estaba bastante animado gracias al ambiente que habían creado los chicos dentro del lugar.

Noey luciendo bastante feliz y relajada al mismo tiempo ya que estaba pasándolo mejor de lo esperado, todos hablaban animadamente a pesar de que el sonido de la música era bastante fuerte. Irin estaba sentada a su lado hablando bastante divertida con Mind, pues parecían haber congeniado mucho mejor al tener cómo avergonzar a su amigo.

Rebecca se encontraba conversando tranquilamente con Heng y Nam quienes eran una bomba para soltar chistes y bromas juntos. Freen se encontraba junto con ellos apenas riendo y escuchando la conversación.

—Ya saben, es estresante que las clases acaben en "la evaluación será en la próxima clase" Demonios, ni si quiera te dan chance de asimilar lo que acabas de ver. — Heng explicó y Nam enseguida asintió.

—Al fin alguien que entiende mi frustración. — dijo casi llorando, logrando la risa de ambas castañas. —. A veces exageran con las fechas, pero está bien, si pasan demasiados días probablemente olvides lo que viste.

—Es cómo dejar la comida de un día para otro. — todas fruncieron su ceño. —. Me refiero a que la comida se enfría, muchachas, lo mismo pasaría con nosotros y las clases.

Todas soltaron un "Ah" alargado en forma de entendimiento.

Nam se levantó de repente, aplaudiendo de una forma bastante estrepitosa para llamar la atención de todos, que en efecto, fue así.

—Muy bien, chicos. Es hora de ponerle un poco de diversión a esto.

—Oh, no, aquí vamos. — dijo Freen sabiendo lo que se avecinaba.

—Nam, te dije que nada de alcohol. — protestó Noey.

—¿Y quién dijo que sería eso?

—También dijimos que nada de strippers. — esta vez fue Mind quién habló.

—Tampoco es eso. ¿Tan mala influencia soy? — preguntó indignada.

—¡Sí! — confirmaron Noey, Freen y Mind riendo, a lo que Nam se llevó una mano en su pecho fingiendo estar ofendida.

—Cuerda de pe...

—Cuida esa boquita, amiga. — la regañó Noey inmediatamente. —. ¿Qué es?

—Ya que insisten. — todos la observaron expectantes. —. He traído un jugo bastante especial para compartir con ustedes.

—En efecto, será con alcohol. — dijo Freen solo para que su compañera a su lado riera.

—No lo creo, dijo que no era eso. — defendió Rebecca con su ceño fruncido.

—Aún te falta convivir un poco más con ella.

Nam desapareció un momento del salón, haciendo que todos se mirasen entre sí confundidos, volvió con dos bolsas que se notaban bastante pesadas en sus manos. Freen era la única que miraba todo divertida porque conocía a Nam lo suficiente como para saber lo que tramaba.

—A este jugo le llamo "Divina llegada" — todos quedaron más confundidos que antes.

—Con eso te refieres...

—Heng, rey, cierra esa boquita. No hagas preguntas, solo toma de este sabroso jugo. — le dió un guiño bastante divertido.

Heng fue el primero en aceptar el primer vaso, agrandando un poco sus ojos al tomar el primer sorbo, las chicas expectantes a su reacción solo observaron como este volvió a dar otro trago a la bebida vertida en su vaso.