Plan Noey.

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—Noey, necesitamos urgentemente saber qué demonios quieres para tu cumpleaños.

—¿Por qué tienes que ser tan grosera al hablar, Nam? — preguntó Mind con sus cejas elevadas.

—No estoy siendo una grosera, ¿O sí?

—¡Sí! — concordaron Freen, Mind y Noey al unísono.

—En parte Nam tiene razón.

—Quiero acción, muchachas. — Nam sacudió sus hombros exageradamente. —. Strippers, tragos y más...

—¿Por alguna vez podrías no actuar como una adolescente hormonal? — preguntó Noey con su ceño fruncido de brazos cruzados.

—Lo siento querida, pero en efecto, soy una adolescente hormonal. — Freen intentó conservar la carcajada que amenazaba con salir.

—Pues, tus hormonas tendrán que calmarse y esperar hasta que cumplan dieciocho para hacer la fiesta que quieres hacer. — comentó Mind encogiéndose de hombros.

Nam replicó quejándose de diversas formas e intentando convencer a Noey de que era una buena idea hacer la fiesta con temática explícita mientras Noey y Mind intentaban hacerla entrar en razón.

Freen solo era capaz de pensar en algún plan tranquilo acorde a lo que en su momento su amiga llegó a comentarle. Noey era amante de las fiestas y estaba a favor del desorden, pero por alguna razón, este año quería solo algo tranquilo donde no tuviesen que terminar cubriéndose entre todas por acabar en un pequeño estado etílico.

—Tengo una idea. — todas dejaron de hablar al escuchar la voz de la castaña pronunciarse.

—A ver, reina de las ideas. Desembucha. — Nam se acercó a Freen de manera llamativa, causando la risa de las otras dos.

—¿Qué tal una acampada en la parte trasera de tu casa? —todas se quedaron en silencio.

—¿Qué sentido tendría acampar en mi casa? — Noey elevó una ceja.

—Mencionaste que querías algo tranquilo ¿No? —Noey asintió. —. O si gustas, podría realizarse en algún otro lado. — se encogió de hombros.

—Me parece una buena idea de ser algo tranquilo lo que quiere. — apoyó Mind. —. Podríamos hacer fogatas mientras comemos malvaviscos.

—Nada de tragos, Nam. — cortó Noey al ver que está quería hacer mención de algo.

—¿Quién dijo que iba a comentar sobre tragos? — preguntó indignada.

—No piensas en nada más que en tragos cuando hablamos de organizar una fiesta.

—En este caso, querida, sería una pijamada, no una fiesta. — aclaró Nam divamente.

—Tal vez juegos de mesa, aperitivos y tener esas charlas tan buenas que por lo general tenemos. — sugirió Freen.

—Me parece genial. — aprobó Noey con una sonrisa. —. Sería genial si pudiéramos hacerlo en la playa.

Todas asintieron de acuerdo.

—Solo faltaría conversar esto con mi madre, en dado caso de ella no estar de acuerdo con realizarlo fuera de casa, entonces lo coordinamos de mejor manera en mi casa.

—Por mí no hay problemas, solo tienen que avisarme a qué hora y ahí estaré como un clavel. — Nam fingió mirar sus uñas.

—Entonces así quedamos, chicas. Para dentro de cuatro días ya deberíamos estar con todo en mano y con permisos incluídos. — Freen aplaudió. —. Por cierto, Freen, ¿Crees que sea buena idea decirle a Rebecca y a Irin?

La última carta.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora